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España

Mascarilla en transporte público

Andalucía se opone a retirar el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público

La Junta "espera que se mantenga" en los mismos espacios que hay fijados actualmente: transporte público, centros sanitarios, sociosanitarios y espacios cerrados cuando haya aglomeración de personas

Varios viajeros en el tren durante el trayecto Cercedilla

El Gobierno andaluz considera que sería "un error" eliminar la mascarilla en el transporte público en otoño, "con todos los virus circulando", por lo que sigue recomendando su uso, como también lo hace en centros sanitarios, sociosanitarios y espacios cerrados cuando haya aglomeración de personas.

La consejera de Salud, Catalina García, ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que están esperando un informe del comité de alertas, pero creen que irá "en ese sentido".

La Junta mantiene por tanto su recomendación de uso de mascarilla y "espera que se mantenga en los próximos meses" en los mismos espacios que hay fijados actualmente. 

Los expertos también defienden su uso en el transporte público

Un grupo formado por representantes de las comunidades autónomas y gestionado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) de Fernando Simón, ha emitido su opinión desfavorable a retirar esta medida de prevención. Fuentes internas confirman a Vozpópuli que la reunión tuvo lugar este jueves y que la mayoría se manifestó en contra.

"La Ponencia de Alertas considera que no es el momento adecuado de quitar las mascarillas por la llegada del invierno", señalan. Los especialistas presentes en la reunión pusieron de manifiesto su preocupación ante el aumento de casos de gripe y virus sincitial respiratorio, especialmente en niños. Todos los países europeos han quitado la obligación de usar mascarillas salvo Alemania, donde las autoridades han decidido que la norma no se iba a revisar hasta abril.

"Nos hemos puesto en modo Alemania", reconoce otra voz de la Ponencia de Alertas. A lo largo de la conversación se barajó la posibilidad de que la Ponencia cambiase la actual obligación de llevar mascarillas en transporte por una mera recomendación. Finalmente, esta opción se desechó por un apoyo mayoritario a que las cosas se queden como están. "Somos conscientes de que es contradictorio que la mascarilla no sea obligatoria en un bar y sí en el bus. Pero pensamos que puede ayudar a contener en cierta manera la transmisión y a lanzar el mensaje a la sociedad de que la pandemia no ha acabado. Por otra parte, si quitamos las mascarillas y suben los casos la responsabilidad habrá sido nuestra", expresan.

La decisión final será de la Comisión de Salud Pública

El documento de la Ponencia de Alertas será discutido en la Comisión de Salud Pública (CSP) de esta semana, donde estarán presentes los directores generales de esta área sanitaria de cada comunidad autónoma. Será en dicho foro donde se tome una decisión definitiva acerca del uso de mascarillas en transporte público. En la Ponencia de Alertas son conscientes de que su posicionamiento técnico no tiene por qué ser compartido en la CSP, donde hay un amplio componente político.

De hecho, no es la primera vez que el Ejecutivo y las CCAA caminan en sentido contrario al de sus expertos de la Ponencia. El ejemplo más flagrante tuvo lugar las últimas Navidades, cuando la Ponencia de Alertas elaboró un documento de recomendaciones que el Ministerio de Sanidad guardó en el cajón y ni siquiera llegó a presentarlo ante la CSP. Pedro Sánchez tampoco lo tuvo en cuenta en la conferencia de presidentes autonómicos. Hay que recordar que de aquella reunión sin documentos técnicos se salió con la única medida que los expertos no aconsejaban, el uso obligatorio de mascarillas en el exterior.

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  • C
    Corto Maltes

    "Por otra parte, si quitamos las mascarillas y suben los casos la responsabilidad habrá sido nuestra". Vamos que no se trata de una cuestión técnica, sino de cubrirse las espaldas. Menudos "expertos". Lo de Moreno ya es el colmo, ha convertido al PP en el nuevo PSOE.