La “presa política” Aminatu Haidar, rechazada en España tras el cambio de postura de Sánchez respecto al Sáhara

La activista Aminatu Haidar denunció el pasado lunes que se le había denegado el permiso de residencia en España del que disfrutaba desde hace 16 años por razones humanitarias. Varios rotativos del país alauita han publicado en estos días pasados artículos en los que definían como una buena noticia. Marruecos celebra la decisión del Gobierno español.

El caso de Haidar en España se remonta al año 2009, cuando Miguel Ángel Moratinos, acudió a visitar en persona al Aeropuerto de Lanzarote a la activista saharaui que llevaba semanas prolongando una huelga de hambre después de que le denegaran su entrada en Marruecos. Consideró el Gobierno socialista en aquel entonces que tenía una responsabilidad, ya que Haidar que es considerada en su pueblo como la “presa política” más representativa, y le ofreció la nacionalidad española y una casa a su nombre en Marbella.

Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Ahora, se encuentra con el portazo del Gobierno de Sánchez y el rechazo de su solicitud de renovación del permiso de residencia en España. La saharaui disponía de ese permiso desde hace 15 años y lo renovaba cada 12 meses en la Delegación de Gobierno de Jaén. España le había concedido esa opción al considerar que su estancia en las cárceles marroquíes -como "presa política”, explica su defensa- había minado su salud y padecía de una “enfermedad recurrente".

Problemas con el permiso de residencia desde 2021

La pandemia de covid-19 se desató con Haidar fuera de España y, cuando en 2021 solicitó la renovación del permiso, las autoridades españolas lo rechazaron al considerar que esa ausencia del territorio nacional era incompatible con la Ley de Extranjería. La resolución fue rápidamente recurrida por su abogada y finalmente consiguió su renovación.

Casualmente, en ese momento, las relaciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la monarquía comandada por Mohamed VI se habían estrechado. Moncloa anunció nuevas vías de colaboración en políticas como la migratoria y un cambio de postura histórico respecto al conflicto del Sáhara.

Entre medias, saltó el escándalo de Pegasus, por el cual el teléfono del presidente del Gobierno habría sido espiado entre octubre de 2020 y diciembre de 2021. Ese software espía también infectó el dispositivo móvil de Haidar, explican fuentes de su entorno.

El 25 de febrero de 2022, la activista saharaui solicitó la nueva renovación del permiso de residencia en la administración correspondiente en Jaén. Meses más tarde, tras cambiar su residencia a Madrid, la activista solicitó el traslado de su expediente a Madrid, mientras esperaba la aceptación del primer trámite. El cambio de comunidad fue considerado por la Administración española como una entrega fuera de plazo y se rechazó su renovación.

Haidar recurrirá a la vía judicial

Su abogada, Fátima Mohamed Salem, prepara estos días un recurso para tratar de revertir esta situación, mientras es protagonista de noticias despectivas desde algún periódico digital marroquí, recuerda, en una conversación con este periódico. En paralelo, recuerda que varias activistas saharaui no pudieron participar hace unos días en un acto organizado por el Gobierno vasco porque el consultado español se negó a tramitar los visados de cuatro de las seis que lo solicitaron.

"No hay ninguna razón por la que se denieguen en estos visados, no se puede entender la política que están utilizando con los saharauis, es una negativa rotunda de complicarles prácticamente toda la existencia. Esto solamente puede estar relacionado con intereses políticos que tienen con Marruecos, no lo veo de otra manera", expone.

Los varios abogados que llevan las causas administrativas y judiciales de los ciudadanos de origen saharaui en España han denunciado la forma en la que, en los últimos tiempos, la Administración ha aplicado un “cerrojazo” con sus expedientes, hasta el punto que la renovación del DNI anual que muchos de ellos tienen que realizar, como trámite obligado, se ha visto imposibilitada.

No dudan en relacionar la actitud del Ministerio del Interior con la alianza entre el Ejecutivo de Sánchez y los gobernantes marroquíes. “Lo que extraña es que el Gobierno de Zapatero, también socialista, demostrara esa voluntad de ayudar a Haidar durante su huelga de hambre y que incluso el propio Moratinos fuera al aeropuerto a hablar con ella, pero este Ejecutivo, también del PSOE, tenga en este momento esa poca sensibilidad”, lamenta.

Haidar nació en El Aaiún en 1966, cuando el Sáhara Occidental era todavía una colonia española. Durante su vida, ha sido activista en pos de un referéndum de autodeterminación para este pueblo y ha denunciado el haber sido presa en una de las 'cárceles secretas' marroquíes donde ella y otros saharauis han denunciado la aplicación de torturas.