Alves, de una celda con presos de confianza a un módulo con presuntos violadores

El primer fin de semana del exjugador del Barça Dani Alves en la prisión de Brians 1 transcurrió con absoluta tranquilidad. Desde ayer, el brasileño se encuentra en una cárcel más moderna, Brians 2, menos masificada y pernoctará en un módulo donde se encuentran internos con causas de agresiones sexuales a sus espaldas, según informan fuentes penitenciarias a Vozpópuli.

Alves pudo despedirse de su familia antes de cumplir la orden de entrada en prisión provisional sin fianza decretada por la jueza de instrucción. El futbolista ha sido sometido a lo largo del fin de semana a los trámites habituales para un ingreso en prisión, fue cacheado y registradas sus pertenencias una vez comprobada su identidad por los trabajadores penitenciarios. Posteriormente, le visitaron los profesionales sanitarios y fue entrevistado por miembros del equipo de tratamiento que debe decidir en qué grupo de reclusos se incluye al interno.

Contacto con funcionarios y presos de confianza

En su nuevo recinto penitenciario, el brasileño será entrevistado, de nuevo por un psicólogo y un educador y tendrá que pasar un reconocimiento médico. Durante las primeras horas de Alves en prisión no ha tenido contacto con otros internos salvo con los que se encuentran en situación preventiva como él.

Cabe recordar que Brians 1 fue construido en 1991 mientras que Brians 2 es más moderna y data del 2007. En su nueva cárcel Alves podría incluso no tener compañero de celda en momentos puntuales. Además cuentan con baños en sus celdas. Esa privacidad podría facilitar su paso entre rejas. De hecho, los módulos de Brians 2 albergan a unos 80 internos, como promedio, mientras que en los de Brians 1 suelen convivir unos 200 presos.

Un interno de "perfil bajo"

"Es un interno con un perfil bajo", detallan estas fuentes, que aseguran que en otros recintos se podría haber dado un "baño de masas" ya que muchos de los presos son aficionados del exjugador del Barça y cuentan con sus fotografías en las paredes de sus celdas. Muchos de ellos estaban entusiasmados ante la idea de conocer en persona a uno de sus ídolos.

Se da la circunstancia de que en julio de 2018 el expresidente del club azulgrana, Sandro Rosell, estuvo interno en la misma cárcel en la que vive ahora Alves en Sant Esteve Sesrovires. El jugador ha sido ubicado en el módulo 13, que no es una estancia de autores de "delitos violentos", pero sus compañeros sí que han sido detenidos por delitos sexuales, al igual que el brasileño.

Un cambio por motivos de seguridad

Alves llegó a Brians 2 al mediodía de este lunes en un movimiento que desconocían los propios funcionarios de prisiones, según estas mismas fuentes. Unos minutos más tarde la Junta de Seguridad informó en una nota interna que los motivos del traslado eran por seguridad.

"No es un movimiento normal pero tampoco es que sea extraño ni excepcional", explican estas fuentes. Y es que en la prisión actual del exfutbolista del Barcelona hay menos población y por ello será más fácil el tratamiento de una persona mediática.

Deporte, estudio y lectura

Al estar en situación de prisión preventiva este módulo es de paso para estancias cortas y Alves ha tenido solo relación con funcionarios e internos de confianza, que son los encargados de repartir la prensa o de limpiar las zonas comunes. En Brians 2, el futbolista tendrá opciones de realizar deportes en sus instalaciones, estudiar o pasar el tiempo en las bibliotecas.

Cabe recordar que el futbolista brasileño Dani Alves se encuentra en prisión condicional sin fianza desde el pasado viernes, cuando prestó declaración ante la juez por presuntamente agredir sexualmente a una joven de 23 años en Barcelona. Mientras que Alves ofreció hasta tres versiones distintas en su comparecencia, la víctima fue contundente en sus palabras. También existen prueba de ADN y cámaras de seguridad que respaldan la versión ofrecida por esta chica que ha renunciado a pedir una cantidad económica al brasileño.

Nuevo abogado

En las últimas horas la familia del futbolista se ha puesto en contacto con el abogado Andrés Maluenda para que sea este quien le represente de ahora en adelante en la causa. Fuentes jurídicas confirman a Vozpópuli que el prestigioso penalista catalán estudiaba a última hora del lunes asumir su defensa que en la actualidad ejerce la abogada Miraida Puente Wilson.

Finalmente, y según ha podido saber este medio, será Cristóbal Martell quien defienda a Alves en la causa por violación. Se trata de uno de los abogados más reconocidos de Cataluña y que, entre otros, ha defendido a todo el clan Pujol en su causa en la Audiencia Nacional, así como a Lionel Messi por su pleito con la Justicia por tres delitos fiscales.

El abogado cambia pero la estrategia es la misma ya que el primer paso que se va a dar va encaminado a tratar de sacarle de prisión. Esa es ahora mismo la prioridad número uno de la familia del futbolista y de su futuro letrado, aunque la magistrada que instruye esta causa por agresión sexual no se plantea por el momento ningún cambio del criterio adoptado el pasado viernes, cuando acordó su ingreso en prisión provisional sin fianza.

Cabe recordar que Maluenda es un prestigio abogado que ya ha defendido a otras figuras claves del fútbol en España como Sandro Rosell. El expresidente del Barça logró su absolución en el juicio que se siguió en la Audiencia Nacional pese a haber pasado más de 600 días en prisión preventiva. El tribunal que le juzgó por presunto blanqueo de capitales y organización criminal, le absolvió al no poder acreditar las acusaciones que pesaban en su contra.

La tesis de la Fiscalía

Tras conocerse el fallo Maluenda celebró la resolución y ya entonces advirtió del abuso de las prisiones preventivas. En este caso el penalista no lo tiene fácil debido a la tesis de la juez instructora, así como de la Fiscalía. Fuentes del Ministerio Público confirman a Vozpópuli que el pasado viernes, tras la declaración en sede judicial de Alves y de la víctima de la violación, solicitaron prisión sin fianza por un delito de agresión sexual.

El Ministerio Público también se amparó en la gravedad de la pena (puede ser castigado con hasta 12 años de prisión), así como en la falta de arraigo de Alves en España (debido a su nacionalidad brasileña) y la posibilidad de riesgo de fuga, ante su abultado patrimonio.