Quantcast

España

El agente del CNI captado por EEUU fue detenido el 29 de septiembre tras un verano de estrecho seguimiento

La ministra de Defensa, Margarita Robles, se reunió en dos ocasiones tras tener conocimiento del escándalo que salpica al CNI: una, en plena investigación, y otra tras las detenciones

La ministra de Defensa, junto a la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, y el número dos' del centro, Arturo Relanzón
La ministra de Defensa, junto a la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, y el número dos' del centro, Arturo Relanzón

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) mantuvo durante alrededor de tres meses un estrecho seguimiento sobre el agente captado por Estados Unidos que actualmente se encuentra bajo provisión provisional por un posible delito de revelación de secretos. Este individuo, con trayectoria en las Fuerzas Armadas y con experiencia en misiones en el exterior, sería detenido el 29 de septiembre. El éxito de las pesquisas se basó en la discreción, impidiendo que el sospechoso percibiera cualquier tipo de rastreo y pudiera darse a la fuga, como ha ocurrido en otros escándalos de espionaje internacional.

Aunque desde el CNI advirtieron movimientos previos de este agente que desataron las alarmas, fue en julio cuando se aceleró el procedimiento para tratar de acotar las pruebas sobre los presuntos hechos delictivos. La noticia sorprendió en el seno de la institución, toda vez que se trata de un hombre con dos décadas de experiencia y que gozaba del respeto de sus compañeros.

Según ha podido saber Vozpópuli, se trata de un individuo formado en las Fuerzas Armadas, si bien no tenía el rango de teniente coronel. Contaba con experiencia en zona de operaciones, en escenarios de arraigo musulmán. Su trayectoria dentro de los servicios de inteligencia españoles está marcada por un paréntesis en el que dio el salto al sector privado, para después reincorporarse a sus funciones en el centro.

Su desempeño en el CNI estaba relacionado con el análisis de la información, pero sus movimientos erráticos en la consulta de determinados ficheros hizo sospechar de su actividad subrepticia. El centro dispone de estrictos protocolos de seguridad que se implementaron a partir del caso Roberto Flórez, el agente condenado por filtrar información confidencial a Rusia.

En este caso los protocolos permitieron detectar la supuesta actividad ilegal de este agente y de un segundo compañero, quien también fue detenido pero que está en libertad con medidas cautelares. El hallazgo tuvo lugar antes del verano, aunque el seguimiento en torno a sus actividades se estrechó a partir del mes de julio.

A partir de entonces, el CNI recabó todas las pruebas posibles para trasladárselas después a la Fiscalía. La decisión del centro siempre fue la de poner los hechos a disposición de la Justicia. La labor fue ardua, toda vez que el investigado, como los demás miembros de la institución, tienen interiorizadas las debidas medidas de contravigilancia.

Se trata de un individuo formado en las Fuerzas Armadas, si bien no tenía el rango de teniente coronel

Este diario ha podido confirmar que las detenciones se produjeron el 29 de septiembre, viernes. Ninguno de los dos investigados advirtió las pesquisas. Otros países, como Estados Unidos, han sufrido la fuga de agentes captados por otras potencias al detectar que el cerco se estrechaba en torno a ellos; el caso de Edward Snowden es quizá el más mediático.

Pero en el caso del CNI los trabajos condujeron a la detención de los dos agentes captados por Estados Unidos. El caso recayó en el Juzgado de Instrucción número 22 de Madrid. Uno de los detenidos, el militar con dos décadas al servicio del centro, permanece en el centro penitenciario de Estremera, en un módulo alejado del resto de presos y bajo estrecha vigilancia.

La información del CNI

¿Para qué captó un país como Estados Unidos a los dos agentes del CNI? Los canales de información entre Madrid y Washington son más que fluidos, como ocurre con otras naciones aliadas con una política de completa colaboración de sus servicios de inteligencia.

Las dinámicas en este ámbito no se centran en la captación para la obtención de una determinada información, sino para tener la certeza de que, en caso de requerirla, haya agentes dispuestas a facilitarla. En términos literarios, una potencia capta a un miembro de los servicios de inteligencia al que mantiene como un activo 'durmiente', al que 'activa' en momentos puntuales para la sustracción de informes.

Ese es el caso de los dos agentes del CNI. Se investigan las cuentas de ambos para determinar si obtuvieron algún tipo de rendimiento económico a partir de esta supuesta actividad ilegal. También se trata de averiguar en qué momento entraron en la órbita de Estados Unidos. En el caso de Roberto Flórez, condenado por facilitar informes a Rusia, nunca se llegó a averiguar la verdadera razón por la que se ofreció a Moscú.

Tras el escándalo de la captación de dos agentes del CNI España propició la expulsión de al menos dos agentes de la CIA. Con todo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, asevera que las relaciones entre ambos países no se han visto erosionadas pese al incidente.

Lo cierto es que Margarita Robles se ha reunido en varias ocasiones con la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, tras tener conocimiento de la captación de los dos agentes del CNI. El primero encuentro tuvo lugar el 7 de julio en la sede del Ministerio. La segunda, el 3 de octubre, en las mismas dependencias ministeriales; en este caso, apenas cuatro días después de las detenciones.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.