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España no alcanza la media de la OCDE en conexiones a internet

En el caso de las conexiones "fijas", España tampoco alcanza la media del club de los 34 países más desarrollados del mundo, con una tasa de 23,7 conexiones por cada 100 habitantes frente a las 25,1 suscripciones que promedia la OCDE. Sin embargo, se trata de uno de los países donde más se han incrementado las suscripciones entre junio de 2010 y junio de 2011, con un aumento del 7,1 %, una tasa similar a la de Francia y el Reino Unido.

Corea del Sur es el país que lidera la clasificación de conexiones inalámbricas, con una penetración del 99,3 por ciento, seguida por Suecia (93,6 %), Japón (80 %) y Finlandia (79,1 %).
En el extremo opuesto se sitúan Chile (9,7 %), Turquía (5 %) y México, que cierra la tabla con un 0,5%.

Las suscripciones a internet "wifi" aumentaron un 26 % entre junio de 2010 y el mismo mes de 2011, en detrimento de las conexiones con cable, cuyo incremento fue del 2,25 % entre diciembre de 2010 y junio de 2011, agregó la OCDE en un comunicado.

Respecto a las conexiones "fijas" a internet, Holanda se sitúa a la cabeza de los países de esa organización con más líneas fijas contratadas, con una tasa superior a 38 conexiones por cada cien habitantes, inmediatamente seguida de Suiza y Dinamarca.

Por el contrario, Turquía ocupa la última posición del ránking de los 34 países miembros de esa organización, con 10 conexiones por cada 100 habitantes. Le sigue México (10,9 conexiones), Chile (11) y Eslovaquia (13,5).

España se encuentra en el puesto 22 de la clasificación. Con 23,7 conexiones por cada centenar de habitantes, se sitúa entre Australia (24) y Eslovenia (23,5) y supera a países como Italia (22,3) o Irlanda (21,5) pero se mantiene alejada de Estados como Francia (33,8) o Alemania (32,6).

La banda ancha más cara
La OCDE no ofrece en este estudio datos comparativos actualizados de los precios de las conexiones, por lo que hay que remontarse a los que esa organización publicó en septiembre de 2010. Entonces, España se situaba como el país donde las ofertas de banda ancha tenían los precios más elevados de la OCDE, con 44,48 dólares en paridad del poder adquisitivo.

Los países donde ese tipo de conexiones eran más baratas a esa fecha eran Estonia, Turquía, República Checa o Japón, donde en esos términos comparables los abonos mensuales empezaban en torno a los 13 ó 14 dólares estadounidenses.

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