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Wallbox, ajena a la crisis: se garantiza el suministro de chips hasta mediados de 2022

La empresa catalana, especializada en recarga de vehículos eléctricos, ha sabido manejarse en tiempos de crisis y tiene asegurado el suministro de chips para afrontar 2022 con plenas garantías de crecimiento.

El contrato de Wallbox con Raspberry Pi le asegura el suministro de chips hasta mediados de 2022.

Comenzó a fabricar cargadores hace poco más de cinco años y acaba de estrenarse en la Bolsa de Nueva York, donde en apenas un mes sus acciones casi han triplicado su valor. En este 2021 su facturación ha crecido un 280% y afronta el próximo ejercicio con los deberes hechos, gracias a la firma de un acuerdo el pasado mes de septiembre, con el objetivo de lograr esquivar la escasez en el mercado global de chips semiconductores, con la empresa Raspberry Pi para el suministro de aproximadamente 200.000 microprocesadores.

Con este volumen de elementos de hardware, Wallbox se garantiza la fabricación de todos sus modelos de cargadores desde ahora hasta mediados de 2022, así como el cumplimiento de su plan industrial. En concreto, con el apoyo del equipo de I+D de Wallbox, Raspberry Pi desarrolló dos versiones industriales de microprocesadores específicos para los cargadores de la compañía, que permiten optimizar el funcionamiento de sus productos. La gestión integral de su modelo operativo en el que controla toda la cadena de desarrollo de sus productos, desde el diseño, fabricación hasta la comercialización, le permite tener la capacidad de realizar cambios a gran velocidad y de manera efectiva en los componentes de sus cargadores.

Sólo en este ejercicio, Wallbox lleva comercializados más de 60.000 puntos de carga.

Así, la empresa catalana puede reaccionar de forma inmediata e introducir las modificaciones, tanto de hardware como de software, necesarias para aplicar mejoras continuas a los productos y responder de manera ágil a interrupciones en la cadena de suministros de componentes. Una gestión anticipándose a los problemas de suministro para esquivarlos y seguir con su línea de crecimiento.

Y es que la catalana Wallbox, especializada en soluciones de carga de vehículos eléctricos y gestión de energía, ha empezado a cotizar hace apenas un mes en la Bolsa de Nueva York y ha facturado en los tres primeros trimestres casi 50 millones de euros, casi un 300% más respecto al mismo periodo de 2020. Sólo en el tercer trimestre, ha ingresado casi 20 millones de euros, lo que representa un 250% más que en el periodo equivalente del año anterior. Sus previsiones de ingresos para el ejercicio 2021 contemplan facturar cerca de 70 millones de euros.

Alemania, principal mercado

Uno de los principales mercados europeos de esta empresa emergente barcelonesa es Alemania, país en el que ha ingresado en los nueve primeros meses del año cerca de siete millones de euros, un 540% más que en todo 2020. En el Reino Unido ha elevado un 63% la facturación en estos tres trimestres respecto a todo 2020, y en Francia un 50% también en relación al año anterior. En Estados Unidos, Wallbox ha ingresado hasta septiembre 3,2 millones de euros en el que está siendo su primer ejercicio.

En rueda de prensa, el consejero delegado de la empresa, Enric Asunción, ha destacado algunas cifras relevantes como los más de 66.000 cargadores vendidos en lo que llevamos de año. "Creemos que esto es una prueba fehaciente del diseño, rendimiento y fiabilidad superiores de nuestros productos, así como del valor que nuestro software de gestión de la energía ofrece a los consumidores en su día a día", ha defendido el cofundador de la empresa.

"Gracias a nuestra cadena de suministro verticalmente integrada, así como a nuestros sistemas de ingeniería y validación internos, hemos logrado mantener la producción durante este trimestre. Seguimos gestionando una empresa disciplinada, que crece por encima del mercado y que es capaz de sortear los vientos desfavorables, generando valor para sus accionistas", ha aplaudido.

Wallbox, fundada en 2015, vende sus productos en más de 80 países y cuenta con una plantilla de más de 700 trabajadores en todo el mundo. Actualmente fabrica sus productos en España y China, mercado donde participa en una filial conjunta con Changchun FAWSN, y en 2022 prevé comenzar a producir también en en Texas (Estados Unidos), así como abrir una segunda planta de fabricación en Barcelona a finales de este mismo año.

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