La Fundación Unicaja escoge a Baker Mckenzie y Linklaters para ‘auditar’ a Medel

La Fundación Unicaja ya ha escogido a dos nuevos candidatos para realizar un informe de idoneidad de su presidente, Braulio Medel. Las seleccionadas han sido Baker Mckenzie y Linklaters, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. 

Esta reunión extraordinaria se ha producido este mismo miércoles después de que Deloitte y Uría Menéndez rechazar en el encargo, tal y como publicó este medio. La primera opción es Baker y de rechazar la propuesta se le ofrecerá a Linklaters.

Durante la reunión, algunos patronos han pedido que se hiciera un concurso invitando a cuatro o seis bufetes y así no se perdería tanto tiempo. Porque los que declinasen la inversión lo dirían simultáneamente. Pero la propuesta no ha sido admitida por mayoría.

El jueves pasado hubo una reunión del patronato en la que se comunicó el no de Deloitte pero no la negativa de Uría, a pesar de que ese mismo día se conoció la noticia, aunque existen dudas de sí el bufete respondió antes o después de la reunión -la carta la recibió Medel-.

Esa misma sesión, que transcurrió con cierta normalidad pues era una 'jornada ordinaria', terminó con reproches a Medel por parte de los patronos más críticos con el banquero, que le exigieron una fecha a su salida y pidieron que se acelerasen los procesos de dicha investigación.

Sea como fuere, este es un gran problema para el principal accionista de Unicaja Banco, pues el tiempo corre y lo cierto es que ya ha pasado más de un mes de los dos de plazo que le dio el Ministerio de Economía para realizar dicho informe. La carta del Protectorado se envió el pasado 24 de marzo y para el 24 de mayo ya tendría que haber una resolución sobre este conflicto.

Medel y su cese en la Fundación Unicaja

Medel anunció en jueves santo en una misiva su intención de renunciar a la presidencia de la entidad en "un corto periodo de tiempo que permita, con la mente puesta únicamente en el interés de la Fundación Bancaria, una transición ordenada". Pero lo cierto es que el banquero sigue estando al mando del organismo que es el principal accionista de Unicaja, el quinto banco más grande del país.

El presidente de la Fundación Unicaja atribuyó su decisión a varias razones: el informe enviado desde el Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que cuestionaba su idoneidad para el cargo, "la existencia de un sinfín de presiones externas y de persistentes campañas mediáticas hostiles" y la "imperativa atención" a otros deberes de índole personal y familiar.

Medel considera que las presiones recibidas "han colocado a la mayoría de los patronos en una situación personal incómoda, muchas veces difícil y profundamente injustificada".

Con esta misiva, el banquero andaluz terminó por ceder a las presiones políticas, que comenzaron con la misiva del Protectorado y que prosiguieron con las declaraciones públicas de la Ministra de Economía, Nadia Calviño, y el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas. Este último se vio obligado a pedir el cese de Medel de manera pública tras un toque de la directiva nacional del partido socialista. A su vez, Espadas obligó a los patronos Carmen Espín y Antonio Pascual a votar en contra de Braulio Medel.