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MOTOR / PRUEBA

Todoterreno o deportivo radical: dos opciones muy diferentes con etiqueta CERO

Skoda Octavia RS y Mercedes GLE 350 representan polos opuestos marcados por sus etiquetas CERO. Uno, berlina deportiva sin paliativos. Otro, un todoterreno capaz de llevarte tan lejos como quieras

La tecnología híbrida enchufable da vida a modelos tan diferentes como un turismo deportivo de gasolina o un todo terreno diésel

Las etiquetas CERO emisiones abarcan todo tipo de modelos. Como muestra, dos modelos que hemos probado a fondo, tan dispares el nuevo Octavia RS, una berlina de corte muy deportivo, y el GLE 350 de, un todoterreno que no tiene casi límites para moverse con la misma soltura en carretera que en campo. Ambos con motores de elevada potencia, gasolina en el caso del Octavia y diésel en el GLE, pero dotados de la etiqueta cero emisiones que les permite disfrutar de las ventajas de movilidad sin restricciones en grandes ciudades.

También de hacerlo sin emisiones y con unas autonomías que poco a poco van aumentando en los nuevos híbridos enchufables, que fácilmente superan ya los 50 kilómetros e incluso los 70 en el caso de Mercedes. No en vano, la marca alemana ya tiene anunciado que la próxima generación de esta tecnología podrá ofrecer más de 100 kilómetros de autonomía en modo eléctrico. De hecho, este GLE ya homologa 98 kilómetros gracias a su batería de alta capacidad.

Mercedes-Benz GLE 350 de

Casi 70 km reales en modo eléctrico para el GLE híbrido enchufable.

El todoterreno de Mercedes cuenta con uno de los sistemas más eficientes a día de hoy, un sistema que combina un motor diésel de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada de 194 CV de potencia con uno eléctrico de 136 CV alimentado por una batería de 31 kWh. Entre ambos, 320 CV, un par máximo de nada menos que 700 Nm y, sobre todo, unos consumos muy ajustados para una carrocería de casi cinco metros de longitud y dos toneladas de peso.

Un híbrido enchufable que ofrece una de las mejores autonomías en modo eléctrico del momento. Tras varias recargas realizadas y recorridos muy variados, comprobamos que alcanzar los 70 kilómetros no es nada complicado, asegurando una movilidad cero emisiones en el día a día real y que permite desplazamientos casi como si de un eléctrico se tratase. A pesar de sus dimensiones, lo hace con mucha viveza para su peso y dimensiones.

Pero al margen de su eficiencia como si de un eléctrico 100% se tratase, con tiempos de recarga de batería que oscilan entre algo menos de cinco horas en un wallbox de 7,4 kw a algo más de diez horas en un enchufe convencional doméstico, este GLE sorprende por el rendimiento que ofrece en carretera, donde a su facilidad para moverse a muy alto ritmo une unos consumos realmente ajustados ya con la batería agotada. El secreto, su motor 2.0 diésel de 194 CV al que sigue asistiendo el eléctrico de 136 CV.

Porque éste sigue estando muy presente, bien asistiendo o propulsando de nuevo él solo al GLE con la energía recuperada en fases de desaceleración y frenada. Aquí interviene mucho el cambio, capaz de desacoplarse para rodar a vela buenas distancias con el motor incluso apagado, acoplándose para aprovechar en otros momentos el desplazamiento para recargar la batería. En estas fases, el GLE resulta muy eficiente y, a poco que lo pretendas, puedes llegar a la ciudad con mucha carga eléctrica disponible.

Y mientras, en carretera hace gala de los 320 CV que desarrolla para moverse de forma muy silenciosa por lo que a la parte mecánica se refiere y a muy alto ritmo con enorme sencillez, apoyado en un sistema que además de elevada potencia exhibe nada menos que un par máximo de 700 Nm. Todo ello unido a un cambio automático de nueve velocidades que siempre encuentra la marcha adecuada para ofrecer en todo momento la máxima eficiencia del sistema híbrido. El resultado, consumos que se mueven circulando ligeros entre 7,5 y 8 l/100 km y una autonomía que supera con cierta facilidad los 800 kilómetros con un depósito no especialmente amplio.

Puedes elegir entre tres modos de conducción, incluido uno Sport que hace más dinámica y precisa la conducción del GLE cuando te adentras en carreteras viradas, pero en modo Comfort encuentras un muy buen equilibrio para rodar con facilidad a velocidades elevadas y sentir el buen trabajo de la suspensión neumática que ajusta en todo momento su funcionamiento a las condiciones del asfalto. Un rodar de verdadero lujo y confort en un todo terreno que, además, se permite muchas licencias fuera del asfalto.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN GLE 350 de 4Matic; MOTOR Diesel, 4 cilindros + eléctrico de 136 CV; CILINDRADA 1.950 cm3; BATERÍA 31,2 kWh; POTENCIA CONJUNTA 320 CV; PAR MÁXIMO 700 Nm; CAJA DE CAMBIOS Automática de 9 vel.; VELOCIDAD MÁXIMA 210 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 6,8 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 822 km; DIMENSIONES 4.924 / 1.947 / 1.795 mm; NEUMÁTICOS 255/50 R 19; PESO EN VACÍO 2.655 kg; MALETERO 490 l; PRECIO 78.125 €

Skoda Octavia RS iV PHEV

245 CV, chasis deportivo... y más de 50 km de autonomía con cero emisiones

El nuevo Octavia RS ha llegado al mercado con tres versiones diferentes, diésel, gasolina y una interesante y novedosa híbrida enchufable bautizada como iV PHEV, con motor de gasolina de 150 CV y uno eléctrico de 116. Entre ambos, 245 CV para una berlina muy deportiva con cierta dosis radical en su comportamiento… pero capaz de realizar más de 50 kilómetros en modo eléctrico y de exhibir etiqueta CERO emisiones.

Cuesta 38.000 euros, lo que supone 4.000 más que el RS con motor de gasolina y misma potencia máxima, aunque en el caso de este iV los 245 CV solo están disponibles durante un corto periodo de tiempo, ocho segundos. Aun así, apurando sus prestaciones al máximo se siente un muy buen nivel de prestaciones y, sobre todo, se disfruta de unas reacciones muy deportivas por la viveza de su dirección y el mucho aplomo que ofrece su firme amortiguación.

Al ponerte a sus mandos ya descubres enseguida que se trata una berlina de carácter muy deportivo. La forma y dureza de los asientos ya te predispone a pensarlo, unos asientos que recogen y sujetan a la perfección y que te mantienen firme sobre el volante por muy virado que sea el trazado y por muy rápido que circules por él. Son sin duda sus trazados favoritos, con una suspensión dura con amortiguadores que pueden variar su tarado, aunque no los muelles, por lo que incluso en la posición más confortable las irregularidades del asfalto se dejan sentir.

No es por ello especialmente cómodo de suspensión de cara a largos viajes sobre todo si en el camino encuentras tramos en no muy buen estado, pero sí una berlina muy eficaz en el paso por curva. En el menú individual se pueden regular diferentes componentes, desde la dureza de los amortiguadores y la dirección en función de la velocidad, a la respuesta del motor. Pero, además, se puede optar por dos sonidos del motor, el «Normal» y el «Sport», un sonido muy logrado que incita a acelerar y a reducir constantemente para sentir una mayor deportividad en la conducción.

Aunque la potencia máxima sea la misma que el RS de gasolina, el RS iV pesa 175 kilos más y tiene una caja de cambios de seis marchas frente a las siete del RS, pero la rapidez de respuesta de los motores eléctricos le genera una mayor inmediatez a la hora de ganar velocidad. En el modo de conducción Sport, que es el que permite hacer un uso de todo el potencial del sistema de impulsión, acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 225 km/h.

El motor eléctrico se alimenta de una batería de iones de litio de 13 kWh  que permite al RS iV homologar 60 kilómetros de autonomía eléctrica, con una cierta facilidad para poder realizar cerca de 50 kilómetros sin demasiados problemas, algo que hemos comprobado en  las diversas recargas que hemos podido hacer. La potencia máxima de carga de la batería es de 3,2 kW, por lo que cargarla la máximo lleva menos de cuatro horas. En una toma doméstica de 230 voltios y 2,3 kW necesita algo más de seis horas.

 La batería está ubicada bajo los asientos posteriores, el lugar que habitualmente ocupa el depósito de carburante, que en el Octavia iV RS se encuentra debajo del piso del maletero. Por ello, el depósito de carburante es de 39,5 litros, 10,5 menos que en el Octavia RS de gasolina. También el maletero se ve reducido en su capacidad de carga, cuyo volumen pasa de 600 a 450 litros.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Octavia RS 1.4 TSi iV PHEV DSG; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 116 CV; CILINDRADA 1.395 cm3; BATERÍA 13,0 kWh; POTENCIA CONJUNTA 245 CV; PAR MÁXIMO 400 Nm; CAJA DE CAMBIOS Automática de 6 velocidades; VELOCIDAD MÁXIMA 225 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 7,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 533 km; DIMENSIONES 4.702 / 1.829 / 1.476 mm; NEUMÁTICOS 224/45 R 18; PESO EN VACÍO 1.695 kg; MALETERO 450 l; PRECIO 38.120 €

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