"La escalada bélica puede derivar en un conflicto abierto en la región. Nos preocupa que Europa participe en la escalda belicista, en un área como la nuestra necesitamos un agente de la paz que intente mediar". Así lo ha destacado Unai Sordo, secretario general de CCOO, en la rueda de prensa de presentación del 1º de mayo.
En el manifiesto sindical para el día del trabajo, se plantea el reconocimiento de Palestina: "La Unión Europea debe ser el actor principal para la conclusión de ambos conflictos, de forma que se restaure el derecho internacional quebrantado en Ucrania y se respeten los legítimos intereses de los pueblos israelí y palestino a vivir en paz y seguridad, con la constitución y el reconocimiento internacional del Estado libre de Palestina".
Se trata de una jornada del trabajo que queremos "internacionalizar", ha dicho Pepe Álvarez, secretario general de UGT. "Hace mucho que no celebrábamos un 1º de mayo con una situación prebelicista, con una situación absolutamente insoportable en Gaza, en Palestina en general. Israel tiene que dar explicaciones, está aprovechando para expandirse más en Cisjordania. Se está violando el Derecho internacional en Gaza, en Palestina en general, en Ucrania, con el asalto de sedes diplomáticas (en alusión a Ecuador)", ha destacado Álvarez.
El lema de la cita, en la que va a haber más de 70 manifestaciones en toda España, sigue la tradicional clave nacional: Por el pleno empleo: menos jornada, mejores salarios. En Madrid, la marcha partirá de Gran Vía con Alcalá y finalizará en Plaza de España.
En rescate de Yolanda Díaz
A diferencia de otros años con gran actividad legislativa e iniciativas laborales, Álvarez y Sordo han alertado de la parálisis legislativa que vive España y su impacto en el mundo laboral. De entrada, han culpado a la oposición y CEOE. A la patronal, de obstaculizar acuerdos por no ser de su agrado el "Gobierno que hay en este momento y por que la ministra sea Yolanda Díaz".
En el documento se apunta en este sentido a "una legislatura de difícil gestión con tono encendido en la confrontación política. España necesita racionalizar las discrepancias legítimas entre partidos para emprender los consensos necesarios ante las reformas, retos y desafíos que tenemos por delante. Para ello, debiera partirse del reconocimiento a la legitimidad de la actual mayoría parlamentaria, rebajando el tono de crispación política que limita gravemente la capacidad de dar respuesta a los verdaderos problemas de la ciudadanía".
Preguntados por el impacto del mal momento que vive Yolanda Díaz, incluso dentro del Gobierno, y por la mala relación con Podemos, Álvarez ha llamado a los socios del Gobierno a ser conscientes de las reformas logradas en la pasada legislatura y a reflexionar tanto dentro como fuera del Gobierno sobre a dónde quieren ir. "Sirve para todos, también para el PSOE, no se puede obviar esta situación", ha dicho.