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Economía

MOTOR / PRUEBA

Dos opciones de pequeños y excitantes deportivos: Seat ibiza FR y Toyota GR Yaris

No son comparables en prestaciones ni en precio, pero ambos comparten el hecho de ofrecer argumentos para hacer disfrutar de su conducción en escalas diferentes.

Con potencias alejadas, Yaris GR e Ibiza FR ofrecen a sus mandos sensaciones muy deportivas.

Además de medio de transporte, el automóvil ha sido desde sus inicios un objeto de culto y una forma más de ocio por el simple placer que supone conducir. Pero en la última década, con la llegada de la concienciación medioambiental y los esfuerzos de entidades como la DGT de demonizar la velocidad como responsable de "casi todos" los accidentes, se ha ido perdiendo interés por los coches deportivos, con unas ventas mucho más limitadas ahora que hace una década.

Afortunadamente, no todos los fabricantes han renunciado a desarrollar modelos deportivos, y todavía algunos de ellos ofrecen versiones pensadas y desarrolladas sobre todo para disfrutar del puro placer de conducir, con motores de altísimas prestaciones y chasis especialmente puestos a punto para ello. Y como décadas atrás con los míticos R5 Turbo o Fiat Uno Turbo, ahora encontramos modelos como el Ibiza FR o, en un escalón muy por encima en términos de deportividad y sensaciones, el exclusivo GR Yaris.

Seat Ibiza FR

150 CV, chasis muy efectivo y muy fácil de aprovechar.

La puesta al día del exitoso Ibiza ha servido para revitalizar su imagen e introducir notables mejoras en el interior, además de dotar en el caso de este FR de un sistema Full LED de iluminación. Lo más llamativo es sin duda la configuración de las pantallas, la central crece hasta las 9,2 pulgadas en una posición además más alta y más legible por ello. Por su parte, el cuadro de instrumentos es el Digital Cockpit con pantalla de 10,25 pulgadas y con múltiples configuraciones. Y en materia de conectividad, cuenta ya con sistemas Android Auto y Apple Car Play mediante bluetooth además de un control por voz,

Todo ello dentro de una configuración a nivel dinámico de lo más interesante en el caso de esta versión tope de gama FR de 150 CV y cambio DSG, con suspensiones más firmes y una carrocería 15 milímetros más baja que, junto a las llantas de 17 pulgadas con anchos neumáticos de medida 215/45, ofrece un conjunto a nivel de chasis preparado para ofrecer grandes sensaciones al volante.

El motor, un bloque turbo de gasolina de cuatro cilindros que entrega 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm y un par máximo de 250 Nm desde tan solo 1.400 vueltas, permite buenas cifras en aceleraciones, 8,2 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado, y una velocidad punta de 216 km/h. Con el ajustado peso del Ibiza, el dinamismo que imprime es muy notable, un carácter deportivo que, lejos del potencial del GR Yaris y sus 261 CV, permiten disfrutar mucho a sus mandos.

La sensación que transmite es de mucho aplomo en cualquier circunstancia y especialmente a medida que aumentas el ritmo. El motor responde con rapidez e intensidad desde abajo y tiene un medio régimen que brilla por su notable empuje y por la rapidez con que permite ganar velocidad. Un motor muy redondo en su respuesta que estira con facilidad hasta las 6.000 revoluciones sin perder intensidad en ningún momento.

Sobre trazados virados resulta ágil y manejable en todo momento, transmitiendo mucha confianza en sus reacciones por un chasis que presume además de una gran puesta a punto, con sus diferentes modos de conducción (Sport, Normal y ECO). En curva rápida pisa de forma muy sólida y mantiene con firmeza la trazada. Rápido y preciso en su dirección, se inscribe sin inmutarse en los virajes. El eje trasero va bien sujeto, redondea la trazada con eficacia y si buscas llevarlo al límite responde con progresividad.

A diferencia del GR Yaris, este mucho más radical, el Ibiza FR permite viajar y cubrir largas distancias con un muy aceptable nivel de confort. Mantiene con enorme facilidad cruceros altos y lo hace además con una rumorosidad mecánica contenida y unos consumos moderados, ligeramente por encima de los 7 l/100 km a ritmo sostenido.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Ibiza 1.5 TSI 150 DSG FR; MOTOR Gasolina, 4 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.498 cm3; POTENCIA MÁXIMA 150 CV a 5.000 rpm; PAR MÁXIMO 250 Nm a 1.500 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 216 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 8,2 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 506 km; DIMENSIONES 4.059 / 1.780 / 1.444 mm; NEUMÁTICOS 215/45 R 17; PESO EN VACÍO 1.166 kg; MALETERO 355 l; PRECIO 26.300€

Toyota GR Yaris

261 CV y tracción total para sacar todo el potencial de este deportivo único.

261 CV, cambio de marchas manual y tracción total. El Toyota GR Yaris está desarrollado para servir de base a un turismo de competición y se aprecia nada más ponerte a sus mandos y comenzar a rodar. Un modelo sin duda muy exclusivo, con pocas unidades disponibles para su comercialización y que ha logrado que quienes se hayan hecho con una unidad tengan un deportivo no sólo excitante, sino cuyo precio además se ha revalorizado.

El secreto de este éxito es no sólo la escasez de unidades, sino un potencial dinámico prácticamente único entre los turismos de su categoría y difícil de encontrar incluso en grandes deportivos que le doblan en precio. Mide menos de cuatro metros, pesa poco más de 1.300 kilos y con 261 CV bajo el capó sus prestaciones son impactantes, con una capacidad de aceleración propia de un verdadero deportivo de circuito.

Y todo ello desde un motor de sólo tres cilindros de 1,6 litros dotado de distribución variable, doble inyección directa e indirecta y sobrealimentado mediante un turbocompresor. La potencia se transmite a las ruedas mediante un sistema de tracción total permanente denominado GR-FOUR, disponiendo de un embrague de discos a modo de diferencial que es el que distribuye de forma variable la potencia entre ambos ejes.

Mediante un mando se puede elegir entre tres tipos de funcionamiento predeterminado del sistema de tracción total, Normal, Sport y Circuito. Con la primera configuración, el eje delantero recibe el 60% del par, con la segunda el 30% y en modo circuito se distribuye al 50% entre ambos ejes.

Arrancamos el motor y el sonido no esconde que estamos ante un deportivo sin concesiones, con un rugir que anima sin duda a buscar rápida subida de vueltas para sentir el empuje de sus 261 CV. Con un cambio de marchas de cortos desarrollos y también cortos y precisos movimientos de la palanca, gana velocidad a ritmo vertiginoso en cada una de sus seis relaciones, un empuje brillante que te lleva de curva en curva a ritmo de vértigo.

Bien acoplados al volante con asientos muy envolventes aunque ligeramente más elevados de lo habitual en un deportivo, sientes las rapidísimas reacciones con que te mueves entre curvas, con apoyos muy firmes y una precisión casi milimétrica a la hora de trasladar sobre el asfalto las órdenes del volante. La motricidad a la salida en plena aceleración es altísima y sientes en todo momento como el GR Yaris se mantiene pegado al asfalto, exhibiendo una agilidad en los cambios de apoyo difícil de encontrar en deportivos de segmentos superiores por mucho más potente que sean.

Eso sí, como turismo para largas distancias este GR Yaris no es una opción muy racional. Ruidoso ya a velocidades medias, demasiado firme de amortiguación que lastra el confort de rodadura y con consumos elevados -no es fácil bajar de los 9 l/100 km- y reducida autonomía, es sin duda un modelos destinado a ser disfrutado en distancias cortas y en recorridos cuanto más virados mejor.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN GR Yaris; MOTOR Gasolina, 3 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.618 cm3; POTENCIA MÁXIMA 261 CV a 6.500 rpm; PAR MÁXIMO 360 Nm a 3.000 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 230 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 5,5 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,9 l/100 km; AUTONOMÍA 544 km; DIMENSIONES 3.995/ 1.805 / 1.455 mm; NEUMÁTICOS 225/40 R 18; PESO EN VACÍO 1.355 kg; MALETERO 174 l; PRECIO 34.500 €

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