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Entre el cierre de Nissan y la decisión de VW, Cataluña pierde 6.000 empleos del sector

Llegaron a trabajar más de 3.000 personas de forma directa en Nissan, la misma cifra que ahora se escapa de la planta de baterías a la que optaba Cataluña y que se ubicará, finalmente, en Valencia.

Los 3.000 empleos que va a generar la planta de baterías se van finalmente a Valencia en lugar de a Cataluña.

Cataluña se posicionaba como firme candidata a la adjudicación de la imprescindible fábrica de baterías para impulsar el coche eléctrico a nivel industrial, una planta que tras la decisión tomada por Volkswagen se va a instalar finalmente en Valencia, en el parque industrial de Sagunto. Un nuevo revés para la economía catalana que pierde la oportunidad de recuperar 3.000 empleos que son los que va a generar esta nueva planta valenciana, y a los que se suman los más de 3.000 perdidos en los últimos años a cuenta del cierre de la planta de Nissan en Zona Franca.

La histórica decisión de Volkswagen de instalar en Sagunto su planta de baterías en España supone todo un espaldarazo para la economía valenciana que hace soñar al alcalde de esta localidad, Darío Moreno (PSPV-PSOE), con el pleno empleo y el regreso del municipio a la vanguardia industrial que abandonó hace 40 años con la crisis del sector siderúrgico.

"Es una magnífica noticia, estamos muy contentos", admite Moreno en declaraciones a Efe, quien detalla que la factoría del gigante alemán de la automoción se instalará muy cerca de la zona que sufrió una dura reconversión industrial en los años 80 del pasado siglo con la desaparición de Altos Hornos del Mediterráneo.  

El Parc Sagunt II todavía son ahora terrenos ocupados por bancales de naranjos, la mayoría de ellos abandonados, sobre los que se empezará a actuar el próximo verano para primero limpiar, después nivelar el suelo y finalmente parcelar y urbanizar.  Un suelo propiedad de una empresa pública denominada Espais Econòmics Empresarials (EEE), participada a partes iguales por el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana, y que será la responsable de iniciar estos trabajos en los próximos meses.

"Todavía desconocemos qué porcentaje total del espacio disponible ocupará esta nueva fábrica. En Parc Sagunt II hablamos de alrededor de cuatro millones de metros cuadrados netos. Habrá que ver cuáles son los planes de la compañía, pero es seguro que actuará como empresa tractora que generará otras inversiones en el mismo espacio", detalla Moreno.

Un efecto dominó que las administraciones valencianas reciben con unas enormes expectativas y con la voluntad de adaptar los tiempos de las inversiones y los preparativos a las necesidades de la compañía, para que esta fábrica sea una realidad lo antes posible.

"Nosotros nos hemos movido y hemos planificado el desarrollo de este parque empresarial para demostrar a Volkswagen y a cualquier otra firma interesada que íbamos en serio con el proyecto, que nuestros planes eran inmediatos, porque habíamos detectado que existía una necesidad empresarial", insiste el alcalde de Sagunto.

Pleno empleo en la zona

Para una localidad como Sagunto la creación de 3.000 puestos de trabajo directos, más los que generen las industrias satélite puede llegar a significar el pleno empleo en la zona pero, aunque no llegara a serlo, esta nueva planta de baterías supondrá un gran impulso para todo el ámbito industrial, no solo de Sagunto o los núcleos más cercanos. Sobre todo en esta localidad sigue habiendo trabajadores formados en el campo industrial de muy diverso tipo. Y este ha sido, precisamente, uno de los criterios que se han tenido en cuenta para que Volkswagen diera el paso y que ayudará igualmente a atraer nuevas empresas.

"Queremos seguir siendo reconocidos, ser famosos como clúster y nodo industrial de primer orden. Estoy seguro de que la llegada de Volkswagen tendrá un efecto dinamizador para la economía de la región y se verán beneficios no sólo en toda la red industrial, sino también a nivel de comunicaciones, comercio, turismo o vivienda".

En estos ámbitos, asegura Darío Moreno, también está preparado Sagunto, que ya dispone de buenas conexiones por carretera, junto a la A-7, a unos 20 kilómetros de Valencia por una autovía, la V-21, que está siendo ampliada, que trabaja en la conexión ferroviaria del puerto y que dispone de suelo para nuevas viviendas.

El alcalde destaca también en este proceso de reconversión el papel de la planta regasificadora, que en la actual coyuntura -invasión de Ucrania por parte de Rusia- puede jugar un papel muy relevante no solo a nivel económico, sino geopolítico, y que, a su juicio "fue una buena idea".

Una llegada de este macro proyecto de Volkswagen que ha sido posible por la apuesta decidida de la Generalidad Valenciana y el Gobierno, que han invertido en las carreteras y en el puerto, que han mejorado las conexiones y que facilitarán las cargas y descargas con el mínimo tránsito de camiones. El siguiente paso será mejorar las conexiones con Teruel y Zaragoza para potenciar el carácter de Sagunto como nudo logístico.

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