El negocio inmobiliario de Xavi Hernández, en números rojos: triplicó sus pérdidas en 2022

El negocio inmobiliario familiar del entrenador del F.C. Barcelona, Xavi Hernández, volvió a flojear en 2022; un ejercicio en el que registró un déficit de 1,9 millones de euros que fue casi tres veces superior al de 2021. La apuesta por el ladrillo no ha sido especialmente fructuosa para Hernández, al igual que ocurre con otros exfutbolistas, con el caso de Sergio Ramos quizás como máximo exponente.

Las posesiones de bienes raíces de Xavi Hernández se agrupan en la sociedad Galileu 136 S.L., que está presidida por su hermano, Alejandro, y que cuenta como consejeros con Óscar Hernández –segundo entrenador del F.C. Barcelona- y con Ariadna Hernández. Como apoderado, figura Joaquín Hernández, es decir, su padre, quien también se dedicó al balompié.

Los dos últimos ejercicios no han sido especialmente buenos para la sociedad. Según las memorias de cuentas que figuran en el Registro Mercantil, a la que ha tenido acceso Vozpópuli a través de la plataforma Insight View, las pérdidas de la sociedad en 2021 fueron de 722.391 euros, mientras que en 2022 se incrementaron hasta los 1,9 millones.

Como reacción ante estos números rojos, los socios de la empresa optaron por re-equilibrar su situación patrimonial hace unos meses. Así que en diciembre de 2021 decidieron aumentar su capital en 3,9 millones de euros. “Las citadas participaciones fueron asumidas íntegramente, previa renuncia de los restantes socios a su derecho de suscripción preferente, por el socio Xavier Hernández Creus”, expresa uno de los informes.

Casi un año después, el pasado noviembre, sus socios aprobaron otras dos operaciones similares que ascendieron a 1,88 y 1,18 millones de euros. La primera se suscribió “mediante una operación no dineraria” de varias de las fincas que poseen. La segunda, con líquido.

Activos de 24 millones de euros

La sociedad cuenta con activos que están valorados en más de 24 millones de euros. Principalmente, se corresponden con propiedades en Sant Antoni de Calonge, Matapedrera, Palamós, Mataró, Viladecavalls, Deltebre, Barcelona y Sagaró. Son pisos, locales, oficinas, aparcamientos, trasteros y casas. El valor de estas propiedades ha condicionado el resultado de todos los anteriores ejercicios.

En 2011, el resultado fue de 669.928 euros. En 2012, de 778.223; en 2013, de 1.048.762; en 2014, de -2.646.604; en 2015, de 1.824.466; en 2016, de -543.146; en 2017, de -834.710; en 2018, de -470.989; en 2019, de -586.595; en 2020, de 305.826. En los dos últimos años, las pérdidas acumuladas han ascendido a 2,6 millones de euros, que ya han sido compensadas mediante nuevas aportaciones de los socios.

Su último informe de cuentas hace referencia a dos litigios con Hacienda que se han resuelto en favor de la familia del entrenador del Barça. El primero tiene que ver con la decisión de la Audiencia Nacional de anular la resolución del Tribunal Económico-Administrativo Central relativa a la liquidación del Impuesto de Sociedades en 2009 y 2012. Esto ha tenido un impacto positivo de 790.554 euros en la sociedad.

Por otra parte, el 26 de abril de 2022, esa misma instancia judicial falló a favor de Galileu 136 sobre la liquidación del mismo impuesto, pero durante los ejercicios 2013 y 2014, lo que “ha supuesto un importe a ingresar de 370.378,64 euros más los intereses de demora" correspondientes.

Llama la atención que la empresa de los Hernández conserve una participación del 27,9% en la sociedad Óptima Sports Systems S.L., que está presidida por Maurici Abraham López y que cuenta con Xavi Hernández como consejero. También con Víctor Font, quien fuera candidato a presidir el F.C. Barcelona. Es decir, del 'rival' de Joan Laporta, quien ostenta la presidencia del Barça y ejerce de jefe de dos de los hermanos Hernández en la actualidad. Esta empresa está dedicada al análisis de datos (big data) en las actividades deportivas.

Hay que recordar que Xavi es el entrenador del F.C. Barcelona desde noviembre de 2021. Anteriormente, había ocupado el mismo puesto en el club catarí Al-Sadd.