Grupo Navarro pone a la venta sus centrales hidroeléctricas con Endesa al acecho

Grupo Navarro busca comprador. La empresa familiar centenaria, que desde hace dos meses lidera Julián Navarro, ha contratado a la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) para encontrar un comprador a su cartera de centrales hidroeléctricas, donde Endesa se posiciona como uno de los candidatos, y a sus dos fábricas de carburo de silicio. 

Según explican a Vozpópuli fuentes cercanas a la operación, la familia Navarro busca de esta manera una operación de venta de sus centrales de producción energética, su negocio de comercialización de energía y las dos fábricas de carburo de silicio. Un proceso de venta que ni Navarro Generación ni PwC han querido valorar ante las preguntas de este medio.

Tampoco Endesa ha querido hablar de su ‘candidatura’. Las mismas fuentes conocedoras de este movimiento empresarial explican que la semana pasada llegó a la oficinas del gigante eléctrico que dirige José Bogas los cuadernos de venta de esta empresa familiar. Navarro Generación ya mantuvo relación indirecta con Endesa, concretamente, con su matriz Enel, ya que el grupo familiar era su arrendador en una central de Galicia.

Un contrato que ya ha expirado recientemente, dejando a Navarro Generación sin una parte importante de su beneficio. Desde el mercado no descartan que 'suenen en las quinielas' de esta operación otras grandes como Iberdrola o Naturgy ya que consideran "una buena oportunidad" para los grandes generadores de electricidad.

Más activos energéticos

Este cuaderno también recoge las tres centrales hidroeléctricas donde comparte propiedad a través de la sociedad Hidroastur, donde cuenta con un 25%. Una empresas donde tiene como socio a Renewable Power International (RPI), otra energética familiar (familia Lozano) que busca comprador según informaba recientemente el diario El Economista. 

Los activos energéticos que tiene en su mano PwC también incluyen dos plantas fotovoltaicas que explotan bajo la sociedad Fotovoltaica El Pozuelo. La cifra total de la operación no ha sido desvelada, aunque desde el sector calculas que "podría superar" los 120 millones de euros. Las últimas cuentas a las que ha tenido acceso este medio de Navarro Generación publicadas en el Registro Mercantil, a través de la herramienta Insight View, son de 2018. Sus ventas en ese ejercicio se elevaron hasta los 18 millones de euros de euros, de los que 16 millones vienen de la venta de energía hidroeléctrica.

Su resultado bruto de explotación se situó en ese año en nueve millones de euros, frente a los dos millones de 2017, y el beneficio neto se mantuvo estable con respecto al ejercicio anterior en tres millones de euros. La filial dedicada a la producción de carburo de silicio, Navarro Sic, ingresó ese mismo año otros 17 millones de euros con unos números negros de 0,5 millones en los dos otros registros. 

Movimientos en la familia Navarro 

El proceso de venta de la empresa llega tras un reciente movimiento en la dirección de la compañía. Juan Franciso Quiroga Fernández-Ladreda abandonó la presidencia del grupo en septiembre, tras seis años al frente, y Julián Navarro Iglesias, el único miembro de la tercera generación de los Navarro en activo, tomaba el mando tanto de Navarro Generación como de la filial dedicada a la producción de carburo de silicio.

Navarro Generación, sociedad de la que cuelga la filial industrial, está controlada por tres sociedades vinculadas a la familia en las que si dividen cada una el 33% del capital. Un grupo familiar que triunfó a finales de los años 90 gracias a una gran posicionamiento en la generación minihidráulica y con el carburo de silicio. Tras intentar invertir en otros negocios como el biodiesel o el catering en los aviones de Iberia, las diferentes ramas familiares se centraron en sus dos negocios tradicionales y en el inmobiliario.

En los dos últimos años, con el ‘boom’ de las renovables, Navarro Generación movió ficha en el pujante negocio fotovoltaico con un parque en León de 50 MW, una instalación que ya cuenta con las autorizaciones necesarias de la Administración pero que se ha encontrado problemas en el proceso de financiación. El posible comprador podría rematar los trámites del despliegue de esta planta.