Quantcast

Economía

El 'número dos' de Fainé e IFM frustraron el plan de Reynés para fichar a su banquero en Naturgy

La búsqueda de un CEO sacó a la luz las diferencias entre los cuatro principales accionistas de la gasista. El presidente no logró, por segunda vez, reclutar a su asesor de confianza

El aterrizaje de BlackRock en Naturgy pilla en ‘fuera de juego’ al Gobierno y facilita el consejo a Reynés
Edificio de Naturgy en Madrid. Europa Press

El consejo de Naturgy del pasado martes firmó una tregua. Las diferencias entre los cuatro dueños de la principal gasista española se airearon y asustaron al principal candidato para convertirse en el consejero delegado, un puesto que se había decidido crear tras el consenso de toda la mesa de gobierno. 

El elegido era Ignacio Gutiérrez-Orrantia, el banquero de Citigroup de la máxima confianza de Francisco Reynés. Cuando todo parecía cerrado, los movimientos de Criteria Caixa, CVC, GIP e IFM torpedearon el fichaje clave para el futuro de la compañía. “Porque el ruido no es bueno para estos negocios”, explican fuentes cercanas al proceso a Vozpópuli. 

Naturgy ya había explorado el mismo fichaje tres años atrás. Francisco Reynés intentó incorporar en 2020 a Gutiérrez-Orrantia como director financiero de la gasista. Cuando el consenso en el consejo parecía cerrado, el consejero delegado de Criteria Caixa (máximo accionista de la gasista), Marcelino Armenter, lideró la oposición a este nombramiento por el elevado salario del futuro directivo. Una decisión que Criteria no ha querido comentar ante la consulta de este medio.  

Los que conocen la operación dicen que, en este caso, el dinero “no ha sido el problema”. Ignacio Gutiérrez-Orrantia estaba por la labor de reducir considerablemente su contrato, para abandonar la banca de inversión -tras 20 años al máximo nivel- y sumarse al exigente proyecto de transformación de una de las principales compañías del Ibex 35.  

Es decir, Gutiérrez-Orrantia sacrificaría las condiciones de máximo responsable en Europa, Oriente Próximo y África de uno de los principales bancos de inversión del mundo para ser número dos de la octava compañía por capitalización. Reynés cedía, a su vez, algo de poder para afrontar con su ‘banquero de confianza’ una gran operación de estrategia corporativa en Naturgy.  

Demasiado ruido en Naturgy

El 5 de julio, su fichaje estaba cerrado y, en menos de una semana, lo rechazaba. “El principal motivo es que el impacto mediático de su candidatura, sin estar cerrada, cambió las circunstancias”, añaden las mismas fuentes. En un primer momento, los titulares apuntaban a que el directivo de Citi era el elegido por los fondos para quitar poder a Reynés y gestionar a su favor. Ese 'poder' se atribuía a los fondos CVC e IFM, que controlan el 55% de Naturgy. 

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés.EP

Aquellos que conocen el proceso insisten que era el propio Reynés quien veía en el banquero que le asesoró en Abertis, en el Proyecto Géminis y en la OPA del propio IFM, la mejor elección para este nuevo camino. Estas mismas fuentes apuntan a que el rol de CVC y GIP en este proceso se limita a rentabilizar “al máximo” su participación. 

IFM y Criteria

IFM, que tiene menos poder del que deseaba con su OPA de 2021, se alineó en el consejo de Naturgy con el holding que dirige Marcelino Armenter. La opinión del fondo australiano sobre Gutiérrez-Orrantia es “positiva” y defienden la necesidad de separación de poderes en la compañía. Ahora bien, el mero hecho de haberse 'aliado' con Armenter planteó un serio obstáculo para la llegada de Gutiérrez-Orrantia. Ni IFM ni Criteria han entrado a valorar este punto ante la consulta de Vozpópuli.

La historia de la elección y posterior rechazo del banquero de confianza de Reynés cuenta con un comentario público de Criteria, ante las especulaciones que se habían levantado sobre su papel en este ‘no fichaje’. “Criteria, primer accionista de Naturgy, ratifica su confianza en el equipo gestor de la compañía encabezado por su presidente Francisco Reynés y apoyará sus propuestas dirigidas a poder afrontar los importantes retos de la compañía en los próximos años”, aseguró el holding que preside Isidro Fainé -un día antes del consejo- en un comunicado remitido a EFE y Europa Press. Fainé silenciaba de esta manera cualquier duda sobre su apoyo a Reynés y reivindicaba su papel de gran socio industrial de Naturgy.  

Caso cerrado

Este ‘juego de tronos’ en Naturgy finalizó este martes. Los representantes de Criteria, CVC, GIP, IFM y Reynés se citaban para silenciar el ruido, tras cerrarse la puerta de Gutiérrez-Orrantia, y revisar “los buenos” resultados que presentarán el próximo 24 de julio. Naturgy declinó hacer ningún comentario a la consulta de este medio sobre lo vivido en su consejo y se remite al comunicado remitido a la CNMV tras el consejo. 

La compañía explicaba al mercado que existe un “alto grado de compromiso de todo el equipo de Naturgy, que ha contribuido decisivamente en la consecución de estos resultados pese a una coyuntura difícil y volátil en los mercados energéticos. Ante las diversas informaciones aparecidas durante los últimos días, todos los representantes de los accionistas (Criteria, CVC, GIP e IFM) han querido ratificar su firme compromiso con el proyecto industrial de la compañía y su total confianza en el equipo directivo”.

La reunión del martes sirvió para mejorar las expectativas de resultado bruto y deuda hasta 2025. Además, decidieron reducir las inversiones en 800 millones para destinarlo a dividendo, algo que agrada a CVC y GIP. La búsqueda de un CEO queda congelada, o directamente cancelada, y se reabre la puerta a dividir en dos la compañía con el Proyecto Géminis ante un inminente cambio de Gobierno. Unos objetivos que deja en ‘stand by’ las diferencias del consejo hasta después de verano. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.