El giro verde que condena a Naturgy, Repsol y Cepsa a cambiar de nombre

Naturgy se divide en dos empresas. Repsol busca un socio para propulsar su filial de renovables. Cepsa presentará en las próximas semanas una revolución verde en la compañía. Los tres gigantes de los hidrocarburos están inmersos en una transformación de sus imperios para adaptarse a los tiempos de las energías verdes. Una revolución que va desde la búsqueda de socios inversores, pasando por la separación de compañías y hasta sondear un revolucionario cambio de nombre para adentrarse en la nueva etapa.

"Todas las petroleras que lleven la letra 'P' en su nombre se han planteado, y se seguirán planteando, cambiar su nombre para pasar página y ser reconocidas como operadores de las nuevas energías", comenta a Vozpópuli un alto directivo de una gran energética. "El ejemplo de Gas Natural Fenosa cambiándose de nombre en 2018 a Naturgy muestra que en las gasistas pasa lo mismo. Una transformación tan radical va desde el nombre o la imagen hasta la estructura directiva y de la sociedad", añade.

Naturgy ha cambiado varias veces de nombre en sus 180 años de historia. Compañía Española para el Alumbrado, Catalana de Gas, Gas Natural Fenosa y la actual Naturgy. Aunque parece que en 2022 se avecina un nuevo cambio. "Naturgy arrancó una nueva etapa, pero la transformación no se estaba completando", explicaba este mismo jueves Francisco Reynés en su sede de Madrid. La gasista tiene entre sus manos el proyecto 'Géminis', un plan que pretende partir en dos la actual empresa con dos nuevos nombres.

Naturgy mantendrá los accionistas pero cada escisión será independiente en cuanto a nombre, equipo y funcionamiento. “Naturgy creía que, a diferencia de las petroleras, no tenía que abordar un cambio tan estricto por ser un operador de gas. Un concepto erróneo que le obliga ahora a abordar un cambio profundo en todos los ámbitos de la empresa", comentan fuentes cercanas a la compañía.

'Génesis A' y 'Génesis B', que es como se llaman las dos empresas en su fase 'beta', son las dos herramientas con las que buscará al gigante gasístico enfrentarse al giro verde en el que está inmerso el sector energético.

Naturgy abre la veda

El proceso que ha anunciado esta semana Naturgy adelanta un plan de transformación que va en línea con lo que presentará Cepsa en el mes de marzo. “En general, encontramos un contexto favorable para que las empresas lleven a cabo una transformación verde", explica Eva Calonge, responsable de Financiación Pública de Ayming España.

"En nuestro caso, estamos percibiendo una gran apuesta por las compañías, que se acogen a las ayudas existentes para el cambio de flota de vehículos. También con todo lo relacionado con el impulso de energías limpias, hidrógeno verde y biogás. Esto se debe a la gran cantidad de convocatorias existentes en modalidad de subvención, con tramos de financiación bastante interesantes", añade Eva Calonge.

Tras el cambio de consejero delegado y la renovación de la cúpula directiva, Cepsa desvelará en el próximo mes un cambio radical de su modelo de negocio. La apuesta por las energías renovables y la venta de negocios tradicionales, como es el caso de su división química, serán las dos principales palancas de su negocio en la próxima década. La Compañía Española de Petróleos, SA (Cepsa) todavía no tiene planes para actualizar este nombre que le ata al negocio tradicional. "Es una posibilidad que cada mes toma más fuerza, pero que todavía no está encima de la mesa del consejo", explican fuentes del sector.

La transformación también ha llegado con la creación de dos divisiones para este plan verde como 'Mobility & New Commerce', que gestionará la transformación del negocio de movilidad de Cepsa, desarrollando además soluciones digitales, y 'Commercial & Clean Energies', para los negocios entre empresas (B2B) en industria, agricultura, aviación, lubricantes, asfaltos, gas y electricidad, con soluciones de descarbonización para sus clientes.

Repsol busca un 'monstruo verde'

Repsol también ha decidido apretar el acelerador en los negocios verdes. Los objetivos de la compañía prevén un aumento del 60% de la capacidad instalada de generación renovable en 2030, hasta alcanzar 20 GW (frente a los 12,7 GW anunciados en el Plan Estratégico). En 2025, el nuevo objetivo de capacidad instalada se sitúa en 6 GW, que comparan con los 5,2 GW de la hoja de ruta presentada en noviembre de 2020.

“Las empresas ya no pelean por cuota de mercado o ser mejor que la competencia, las grandes energéticas tienen entre ceja y ceja lograr financiación”, comenta Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin. "Nadie va a seguir con un modelo tradicional basado en los hidrocarburos, cuando el dinero de los grandes fondos se está trasladando hacia las renovables. El cambio de imagen y de estrategia es una llamada de atención para los inversores", puntualiza.

Repsol Renovables es lo que busca. La compañía que dirige Josu Jon Imaz ha puesto a la venta el 30% de esta filial para recaudar cerca de 2.000 millones de euros que le permitan crear un 'monstruo verde'. El plan de la empresa es encontrar un socio minoritario que le acompañe a largo plazo con capital para convertirse en un gran operador de energías renovables en todo el mundo. La entrada del socio no cierra la puerta a una futura salida a Bolsa tras consolidarse esta sociedad

Este socio le permitirá crear una cartera de proyectos en operación y desarrollo en países Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), reforzada tras la joint venture suscrita en Chile con Ibereólica Renovables en 2020, y la adquisición del 40% de la compañía Hecate Energy en Estados Unidos, tal y como adelantó este medio en enero de 2021. Y, en el futuro, poder encontrarse con un Repsol Renovables que pese más en la compañía que la actual matriz.