Mitsubishi traslada la producción de su nuevo modelo ASX de Japón a España

Los acuerdos como el de la Alianza Nissan-Renault-Mitsubishi tienen suponen de vez en cuando ciertas ventajas para los intereses de la industria española. Y es que fruto de ellos, Mitsubishi ha anunciado que la próxima generación de su exitoso todocamino ASX, hasta ahora producido en Japón, se fabricará a partir de este año en la planta de Renault en Valladolid para salir a la venta durante los primeros meses de 2023.

Esta nueva generación de ASX reemplazará al modelo actual, que fue uno de los primeros SUV en competir en este segmento dentro de la categoría de los compactos convirtiéndose en uno de los modelos más exitosos en los últimos años con cerca de 380.000 unidades vendidas desde su lanzamiento en 2010.

Compitiendo en el segmento de mayor volumen y crecimiento del mercado, el de los SUV más compactos, la nueva generación del ASX ofrecerá un completo equipamiento y una moderna oferta de sistemas de propulsión, incluido un híbrido enchufable (PHEV) y un híbrido convencional (HEV). Mitsubishi Motors fue el primer fabricante en lanzar un SUV híbrido enchufable, el Outlander PHEV al que luego se unió el Eclipse Cross PHEV, de los que ha vendido más de 200.000 unidades en Europa desde 2013.

El nuevo ASX se basará en la plataforma CMF-B de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, y será fabricado en la planta de Valladolid, donde la marca francesa produce el modelo Captur, también del segmento SUV. Frank Krol, presidente y director ejecutivo de Mitsubishi Motors Europe, señala que “El segmento de los SUV sigue creciendo en popularidad en Europa, siendo los híbridos enchufables la tendencia principal. Estamos preparados para aprovechar ese legado con la próxima generación de ASX y estamos ansiosos por ofrecer a nuestros actuales y futuros clientes una nueva alternativa altamente competitiva”.

La electrificación, foco principal

Además de la llegada de este nuevo modelo a las plantas españolas, el grupo Renault Nissan han anunciado proyectos y acciones comunes para acelerar y dar forma a su futuro compartido hacia 2030, centrándose en la cadena de valor de la movilidad. Un año y medio después de anunciar su nuevo modelo de negocio cooperativo para respaldar la competitividad y la rentabilidad de las empresas del grupo, la Alianza ahora se basa en cimientos sólidos, se beneficia de una organización de gobierno operacional eficiente y de una cooperación intensificada y flexible.

La Alianza ha definido una hoja de ruta común para 2030 basada en vehículos eléctricos puros y movilidad inteligente y conectada, compartiendo inversiones buscando el beneficio de sus tres empresas miembro y de sus clientes. Los miembros de la Alianza han desarrollado una metodología de "diferenciación inteligente" que define el nivel deseado de similitud para cada vehículo, integrando varios parámetros de posible puesta en común, como plataformas, plantas de producción, motores o segmento de vehículo.

Fortaleciendo este proceso, los miembros de la Alianza mejorarán el uso de plataformas comunes en los próximos años del 60% actual a más del 80% de sus 90 modelos combinados en 2026. Esto permitirá que cada empresa profundice su enfoque en las necesidades de sus clientes, en sus mejores modelos y mercados principales, al mismo tiempo que se extienden las innovaciones en toda la Alianza, a un menor coste. En este contexto, Mitsubishi reforzará su presencia en Europa con dos nuevos modelos, entre ellos el nuevo ASX que será producido por primera vez en España.

Si la Alianza ha sido una de las pionera en el desarrollo del coche eléctrico con modelos como el Renault Zoe o el Nissan Leaf, quiere seguir siendo referente en este campo y está acelerándolo con una inversión de 23 .000 millones de euros en los próximos cinco años sólo en electrificación, lo que conducirá a 35 nuevos modelos eléctricos para 2030. Y uno de los puntos más relevantes en este futuro eléctrico pasa por la eficiencia y los costes de las baterías, para lo que está trabajando con socios comunes para lograr una escala real y asequible que permitirá reducir esos costes en un 50% en 2026 y en un 65% en 2028.