Hacienda plantea una rebaja fiscal para pymes y autónomos tras el giro del PSOE

El Ministerio de Hacienda prepara rebajas selectivas de impuestos junto con las subida a rentas altas y determinados colectivos dentro del paquete fiscal que ultima y que en principio prevé presentar este jueves. Lo que este lunes se perfilaba como una tanda de alzas fiscales, con alguna rebaja testimonial, se ha convertido este martes en una batería de subidas de impuestos a "los que más tienen" y de rebajas fiscales a "la clase media trabajadora para ayudar a las familias a luchar contra la inflación" y en aras de la "justicia social", entre las que se incluye a pymes y autónomos, según la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. De fondo, un nuevo debate: este martes se ha producido un giro del PSOE con el anuncio de Ximo Puig de que deflacta la tarifa del IRPF, una propuesta que plantea el PP desde marzo a la que el Gobierno, especialmente, el ala socialista, se había opuesto sin matices.

Para las "familias vulnerables que más están sufriendo" tanto Rodríguez como el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López han planteado rebajas fiscales y ayudas y la ministra ha apuntado a pymes y autónomos, colectivos a los que el Ministerio de Hacienda ha venido ayudando en la pandemia con moratorias y ayudas directas.

Este paquete fiscal se perfila en paralelo al cierre de la negociación presupuestaria con Podemos, aunque de momento los morados se vienen enterando por los medios de que los socialistas van aceptando medidas que plantean desde hace años. Es el caso de un impuesto a grandes fortunas anunciado la semana pasada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, o de la subida del IRPF a rentas altas y a rentas del capital y del Impuesto sobre Sociedades a grandes empresas que ahora se perfilan.

Otra de las propuestas de los morados que está encima de la mesa estuvo muy cerca de aprobarse en 2020 para los Presupuestos de 2021: una rebaja del tipo nominal del 25% al 23% para pymes que facturen menos de un millón de euros.

El Gobierno tiene además en estudio la petición de las federaciones de autónomos de rebajas de impuestos y ayudas. Se trata de un colectivo con gran capacidad de movilización y que además ha pactado con el Gobierno en el seno del diálogo social una reforma para cotizar según sus ingresos reales que el Ejecutivo había comprometido con Bruselas en el Plan de Recuperación.

Tanto la Federación mayoritaria, ATA, miembro a CEOE, como Upta, próxima al PSOE, han reclamado una deflactación o rebaja del IRPF y de retenciones. Upta ha reclamado un bono energético para autónomos y microempresas. A su vez, ATA y Upta coinciden en plantear una rebaja del IVA de alimentos de primera necesidad como la que reclaman la gran distribución y el PP y a la que el Gobierno de momento se niega.

Deflactar o no deflactar

De fondo, el nuevo debate que ha abierto este martes en el seno del PSOE Ximo Puig con su anuncio de que deflacta el IRPF en la Comunidad Valenciana. El problema al que se enfrenta el PSOE es que ha criticado una medida, la deflactación, que los expertos, incluidos algunos cercanos al PSOE, creen de justicia fiscal, y ahora se enfrenta al relato que ha creado. La propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, propuso deflactar el IRPF para rentas bajas en reuniones con grupos parlamentarios en marzo, pero luego se desechó una vez que el Ejecutivo interpretó que el PP se la apropiaba.

Desde el Gobierno se transmitió este martes gran sorpresa y desconcierto con el anuncio de Puig, pero cuesta creer que fuera por libre. Es uno de los barones más cercanos a Ferraz y a la línea ortodoxa del PSOE de Pedro Sánchez y tanto el propio Puig como su Conselleria de Hacienda están muy próximos al Ministerio de Hacienda y a María Jesús Montero. Eso sí, Montero mostró malestar en la tarde del martes en Onda Madrid. A lo que se suma que el pasado viernes Puig se encontró con Sánchez en Valencia en el aniversario de elDiario.es, cuando llegó a pedir al presidente que recorte ayudas a quienes bajan impuestos a los ricos.

Ni Rodríguez ni López secundaron este martes a Puig pero tampoco le criticaron y pusieron el foco en las medidas para rentas bajas que se preparan. Preguntada por si el Gobierno se abre a deflactar el IRPF, la portavoz del Gobierno no lo descartó. Por su parte, la ministra de Hacienda acabó echando la culpa de todo a la Comunidad de Madrid. Puig se ha visto obligado a tomar esta medida, apuntó, y trajo de nuevo a colación el "dumping".