Ximo Puig se suma a la batalla de los impuestos y anuncia una rebaja del IRPF para rentas bajas y medias

El debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana ha comenzado hoy con un minuto de silencio en recuerdo por la última víctima de la violencia de género y para ella han ido las primeras palabras del presidente autonómico valenciano, Ximo Puig, con el aplauso unánime de todos los grupos de las Cortes Valencianas. Puig ha centrado su primera parte del discurso en la reforma fiscal en el que ha detallado un ahorro de 150 millones para las clases medias y bajas en el tramo autonómico del IRPF.

Esta, y otras medidas, las ha situado en los efectos de la guerra de Ucrania y la desbocada inflación. "El origen está lejos de aquí pero las soluciones, al menos en parte, deben adoptarse aquí". Esta reforma del tramo autonómico del IRPF supondrá el incremento de un 10% la cuantía exenta en la declaración. Quedan fuera de esta reforma las rentas de más de 60.000 euros que mantendrán su esfuerzo fiscal porque según Puig "se trata de un progresismo fiscal que ayuda a 1,3 millones de valencianos y huye del populismo fiscal".

Puig ha marcado así distancias con las reformas puestas en marcha con Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno y también con la propuesta del PP en el Congreso que propone dejar fuera de esas reformas a las rentas de más de 40.000 euros y ha asegurado que "hay que hacer una correcta distribución de los impuestos". La medida tendrá carácter retroactivo al pasado 1 de enero para que pueda ya registrarse en la declaración de IRPF del actual ejercicio.

Los ahorros según los tramos de renta los ha cifrado el presidente en un 21% para las rentas de 10.000 euros; un 7,3% para las rentas de 20.000 euros o un 2,2% para las de 30.000 euros

Aumento del 10% de las deducciones

El jefe del Consell ha ido desgranando además que aumentan también un 10% todas las deducciones aplicables tales como la del número de hijos, el límite de renta para acceder a las deducciones que pasa de 40.000 a 47.000 euros y ha anunciado dos nuevas. La primera es para mujeres mayores de 40 años de edad cuyos tratamientos para la reproducción asistida no está cubierto por la Seguridad Social y una segunda para ayudar a hacer frente al incremento de los tipos de interés de las hipotecas que se suscribieron a partir del 1 de enero de 2014.

Gratuidad del transporte público

Puig también ha anunciado la gratuidad del transporte público dependiente de la Generalitat (Metro, Tram y Bus) desde el 9 de octubre hasta el final de este año para las personas de 0 y hasta 30 años de edad. El ahorro estimado por persona es de 135 euros y las personas beneficiadas puede superar el millón y medio.

En su repaso de la situación actual de la Comunidad Valenciana, Puig ha dado el aprobado al esfuerzo del Gobierno que dirige en un contexto "muy difícil" y ha destacado la llegada de grandes empresas a la región como el caso de Volkswagen con un gigafactoría de baterías en Sagunto; de Amarzon en Onda, o la pervivencia de Ford. "Tenemos 8.300 empresas y 28.000 autónomos más" ha remarcado para ejemplificar el, a su juicio, buen pulso de la economía valenciana.

Ha desvelado el presidente que también la multinacional Hitachi instalará en Valencia un centro de desarrollo de software y ha garantizado que "estamos a favor de las empresas, de las pequeñas, las medianas y la grandes" y ha avanzado que habrá ayudas para que esas multinacionales se puedan establecer en territorio valenciano.

Un plan forestal

Tras un verano desastroso en materia de incendios forestales, Puig ha detallado que se va a crear una unidad de análisis e inteligencia de las emergencias que tiene por objeto prevenir estas catástrofes naturales y también la elaboración de un Fondo de Cooperación Forestal dotado con 50 millones de euros que cada una de las tres diputaciones provinciales deberá completar con otros 30 millones de euros.

A ocho meses de las elecciones Puig ha elaborado un discurso claramente electoralista con medidas que deben refrendarse en los Presupuestos a final de año. En cualquier caso, ha desmenuzado numerosas inversiones en materia sanitaria, educativa, de infraestructuras que tendrán un coste de 1.000 millones de euros.

La sanidad pública y la colaboración privada están sobre la mesa del Consell, según Puig, que trata de huir de la demonización de la gestión privada de servicios públicos, aunque la realidad es que la reversión de la gestión privada de hospitales públicos es un goteo incesante desde que el tripartito gobierna en la Comunidad Valenciana.

Libertad de elección de centro hospitalario

Para ejemplificar en esa colaboración de lo público con lo privado, Puig ha garantizado que un paciente que deba operarse y tenga que esperar más de 60 días en el sistema público sanitario podrá elegir desde el primer día la opción de ser intervenido en la sanidad con gestión privada.

Ximo Puig también ha sacado pecho de la rebaja del fracaso escolar que ha asegura que ha bajado del 21 al 12% desde que gobierna la izquierda, aunque ha matizado que "no es suficiente".

Ni menciona a Oltra

El presidente valenciano ha pasado de puntillas por temas espinosos como el de la que fuera su vicepresidenta durante tres cuartos de la legislatura, Mónica Oltra, a la que ha ignorado cuando se ha referido a la gestión de la Conselleria de Igualdad y se ha centrado en todos los retos a los que se enfrenta la nueva vicepresidenta, Aitana Mas. La corrupción, que antaño ocupaba gran parte del discurso de la izquierda valenciana se ha escondido esta vez debajo de la alfombra.

Puig ha tendido la mano a la oposición para crear una mejor Comunidad Valenciana en el cierre de su intervención y ha dibujado su modelo económico con un tejido fuerte que "genere empleo y prosperidad".