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Economía

Grifols se desploma un 11% y marca el mínimo en 12 años tras la nueva ofensiva de Gotham

Grifols, tras los dos que publicó el 9 de enero y el 20 de febrero, y que provocaron el desplome en Bolsa del fabricante de hemoderivados, que lleva dos meses sufriendo unas importante volatilidad en el mercado

Fachada de la sede de Grifols en Madrid
Fachada de la sede de Grifols en Madrid

Grifols ha liderado las caídas del IBEX 35 este miércoles con un retroceso del 11,27 %, después de que el fondo bajista Gotham City Research haya vuelto a atacar a la multinacional española con la publicación de un informe que pone el foco en las operaciones de caja de sus filiales y Scranton.

Además, ayer tras el cierre del mercado se conoció que la agencia de calificación Moody's colocó en revisión para rebaja la nota de Grifols.

Éste es el tercer informe de Gotham sobre Grifols, tras los dos que publicó el 9 de enero y el 20 de febrero, y que provocaron el desplome en Bolsa del fabricante de hemoderivados, que lleva dos meses sufriendo unas importante volatilidad en el mercado.

Tras el fuerte castigo en bolsa, la capitalización de Grifols se ha reducido un 51,26 % hasta los 4.246 millones respecto a los 8.711 millones de capitalización que tenía la empresa el pasado 8 enero, la víspera en que la firma de inversión Gotham denunciara en su primer informe que la compañía manipulaba sus cuentas.

Los títulos de clase A de Grifols, que cotizan en el principal selectivo español, el IBEX 35, han cerrado con esa caída del 11,27%, hasta los 6,89 euros por acción; por lo que la capitalización de este tipo de acciones asciende a 2.936 millones de euros.

Tras la apertura de la sesión, la caída de Grifols ha llegado a superar el 18%, después de que la agencia Moody's colocara ayer en revisión para rebaja su calificación.

El valor acumula una caída del 55,37 % en el año para Grifols

Por su parte, las acciones de clase B de Grifols, que cotizan en el mercado continuo, se han dejado otro 13,1%, hasta los 5,01 euros. Por lo que la capitalización de este tipo de títulos asciende a 1.310 millones de euros.

Los títulos de la compañía acumulan un pleno de descensos en la semana, ya en el día de ayer cayeron un 3,81%, mientras que el lunes se hundieron un 9,96%, después de que uno de sus principales inversores, Capital Group, redujera su participación en la compañía y los inversores bajistas elevara sus posiciones.

Según consta hoy en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), AKO Capital ha elevado su posición bajista en Grifols hasta el 0,59%, y Millennium International Management, hasta el 0,62%.

Por el contrario, Qube Research & Technologies, que el pasado 29 de febrero comunicó al mercado que sus posiciones cortas habían crecido hasta el 1,62%, las ha reducido esta semana al 1,57%.

Javier Cabrera, analista de XTB, señala que la puesta en revisión del rating por parte de Moody's hace que la empresa tenga que resolver tres frentes; por un lado, presentar las cuentas ya auditadas; el segundo, orientar la generación de caja con vistas a los vencimientos de su deuda de 2025. Y el tercero, mejorar su perfil de liquidez para los próximos meses

Además, Cabrera apunta que aunque esto no es un problema menor, lo más relevante es el nuevo informe de Gotham que pone el foco en las operaciones de caja de sus filiales con Scranton y acusa a la empresa de seguir mostrando poca transparencia e informar a ciertos analistas antes que al público general.

"Desde el equipo de análisis de XTB pensamos que Grifols sigue sin contestar y explicar este tipo de transacciones de manera correcta, clara y concisa. Hasta que no se explique de esta manera, la desconfianza seguirá impactando en las acciones de la compañía", concluye Cabrera, que añade que el riesgo de invertir en esta firma es cada vez mayor.

Por su parte, Pedro Echeguren, analista de Bankinter, considera que la puesta en revisión del 'rating' de deuda de la empresa es una nueva noticia negativa que afecta a la cotización de las emisiones en circulación y que elevará el coste de cualquier refinanciación a futuro.

"El riesgo está en que, si no lograse refinanciar los siguientes vencimientos o no generase 'cash flow' (flujo de caja) libre positivo (de hecho, en 2021, 2022 y 2023 el 'cash flow' libre fue negativo), la compañía podría verse obligada a vender más activos para repagar deuda", apunta.

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