El misterioso fondo alemán que socorre al Barça oculta por ahora sus cuentas

Libero AG, el fondo que tiene que pagar hasta 40 millones de euros al Fútbol Club Barcelona como parte de su última ‘palanca’ para cuadrar números con LaLiga, ha aplazado la primera rendición de cuentas semestral ante inversores que tenía prevista para el pasado 30 de septiembre. En otras palabras, el fondo alemán ha evitado dar cifras sobre su contabilidad antes de consumar su transacción con los culés, la primera de envergadura para el vehículo cotizado en Alemania.

Para sorpresa de fuentes financieras de la industria, presentará finalmente sus resultados semestrales el próximo 31 de octubre, un mes después de lo que establecía su calendario para inversores, según han confirmado desde la empresa alemana a preguntas de Vozpópuli. Esto es, 20 días después del plazo establecido para su operación con el Barça, la primera transacción de relieve que afronta este fondo renombrado como Libero el pasado mes de junio.

Desde este vehículo financiero cotizado en el mercado de valores de Frankfurt no se han dado explicaciones sobre los motivos tras la postergación de la primera publicación de resultados de este 2023

A preguntas de este medio, desde el vehículo financiero cotizado en el mercado de valores de Frankfurt no se han dado explicaciones sobre los motivos tras la postergación de la primera publicación de resultados de este 2023, mediado por un cambio en la propiedad accionarial que tuvo lugar a principios de año.

La Junta de Accionistas del fondo, antes llamado Raveno Capital, se refundó como Libero el pasado mes de junio, tras una ampliación de capital de cuatro millones de euros en marzo. Unas semanas antes su entonces principal accionista, Klaus Fleischer, había anticipado al mercado de valores de Frankfurt que estaba en conversaciones para vender su participación en una operación offmarket con un grupo de inversores independientes.

Un exfutbolista de la selección alemana, detrás de Libero

Poco después, se conoció la entrada en el capital de Raveno del exdelantero de la selección alemana de origen yugoslavo Fredi Bobic, así como también de los fondos CGC GmbH y VIRTUS Holding GmbH, a los que les une una persona: el trader alemán Giovanbattista Cicivelli. Como parte de la operación, el empresario británico nacido en Barcelona y exdirector ejecutivo del Manchester United y Chelsea, Peter Kenyon, ha entrado en el consejo de Libero.

El vehículo inversor Raveno, que apenas había registrado 100.000 euros en ingresos en 2022, ha visto su capitalización bursátil disparada tras anunciarse en agosto su acuerdo con el Barça, hasta los 130 millones de euros

El vehículo inversor Raveno, que apenas había registrado 100.000 euros en ingresos en 2022, ha visto su capitalización bursátil disparada tras anunciarse en agosto su acuerdo con el Barça, hasta los 130 millones de euros. Ahora mismo, ronda los 110 millones, con un valor por acción cercano a los 3 euros, por los menos de uno que cotizaba en enero de 2023.

La doble palanca del Barça, en juego

El fondo alemán se comprometió en un primer momento a invertir, en agosto, 40 millones de euros con los que hacerse con participaciones en Barça Studios de Jaume Roures y Socios.com en el marco de la operación de salida al Nasdaq de Barça Media, una transacción que promete hasta 600 millones de dólares en plusvalías a los culés y el equilibrio de las cuentas a ojos de LaLiga.

Según pudo saber este medio, el Barça lleva desde enero trabajando en la operación en su conjunto, con el asesoramiento del banco cercano a Florentino Pérez, Key Capital Partners, siendo lo primero el motivo que han alegado tanto Roures como Socios para no pagar los 60 millones que les correspondía este año tras hacerse en 2022 con el 49% de BS. Nipa Capital ha cubierto 20 millones -y pagaría otros 60 millones en 2024 y 2025-, faltando la parte relativa a Libero.

Lo anterior ha llevado a los blaugranas a ponerles un ultimátum tanto a Libero como a sus otros socios en la Spac en EEUU, Mountain & Co: si Libero no sufraga los 40 millones antes del 10 de octubre, los culés se reservan el derecho a echar por tierra el conjunto de la operación.