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Economía

Así ve el FMI a España en 2021: El déficit seguirá en el 2,1% y la deuda cerca del 100%

El ministro de Economía, Luis de Guindos, junto a la presidenta del FMI, Christine Lagarde.

Hoy en día España tiene un déficit público que ronda el 5% del PIB y una deuda que supone el 100% de la riqueza del país. El Gobierno sostiene que estas dos variables van a mejorar considerablemente en los próximos años, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) no está tan convencido. A su juicio, las cosas mejorarán, pero el panorama en 2021 no será tan diferente al actual. Aún habrá un déficit público del 2,1% del PIB, lo que supone un desfase de más de 21.000 millones de euros, y la deuda seguirá cerca del 100%, en el 97,4%.

El FMI dibuja así un futuro bastante complicado para España de aquí a cinco años. Puede que la economía no vuelva a caer en recesión, pero desde luego no se podrá hablar de una economía saneada mientras no se equilibren las cuentas y se empiece a bajar de verdad la factura de la deuda. Cinco años más de ajustes y pocas alegrías presupuestarias que se notarán en los bolsillos de los españoles.

El Fondo no es el primer organismo que habla abiertamente de las dificultades que tendrá que afrontar el país a largo plazo. Hace solo unos días conocíamos un informe de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) en el que planteaban un año 2020 con menos personas en edad de trabajar que ahora y más jubilados, una tasa de paro por encima del 14% y una deuda de más del 100% del PIB.

La institución dirigida por Christine Lagarde no van tan allá como Funcas, pero sí analiza con detalle cómo evolucionarán el déficit y la deuda de aquí al año 2021. En materia de déficit, estima que España será capaz de cumplir los objetivos fijados por Bruselas en 2016 y 2017, pero no en 2018. Dentro de dos años volverá a saltarse el plan de la Comisión y en los años sucesivos reducirá el saldo negativo de sus cuentas de una forma muy marginal.

Tanto es así que el déficit seguirá por encima del 2% en 2021. El saldo se reducirá de forma drástica (casi un punto y medio) solo en 2017. Previsiblemente por los ajustes que reclama a España la Comisión. De hecho, durante la presentación de las nuevas previsiones mundiales el martes, el FMI coincidió con Bruselas en la necesidad de hacer más recortes para reconducir las cuentas. 

En cambio, en 2018 y 2019 el ajuste se suavizará y será solo de cuatro décimas, lo que dejará el déficit en el 2,7% y 2,3%, respectivamente. Este ritmo será suficiente para que España salga del procedimiento de déficit excesivo en dos años, como estaba previsto, aunque dejará de cumplir de nuevo con las exigencias de la Comisión, que reclama un saldo del 2,2% en 2018.

En 2020 y 2021 España se atascará en el saneamiento de las cuentas públicas

Sin embargo, los mayores problemas aparecerán en 2020  y 2021, ejercicios en los que España se atascará en el saneamiento de sus cuentas. El déficit solo se reducirá una décima en cada ejercicio, lo que mantendrá el saldo total por encima del 2% al final del periodo analizado. Nada más y nada menos que un desfase de más de 21.000 millones dentro de 5 años.

En el caso de la deuda pública la situación no es mucho mejor. Según las últimas previsiones del FMI, el endeudamiento seguirá creciendo en 2016 y 2017 y empezará a bajar en 2018. Pero el ritmo de descenso será bastante lento, lo que hará que dentro de cinco años la deuda siga en el 97,4%, aún cerca del 100% del PIB. 

De esta forma, la deuda superará en casi 30 puntos el objetivo del 60% que fija la Ley de Estabilidad para el año 2020. Muchos organismos ponen en duda este objetivo y piden al Gobierno que cambie la norma para fijar metas más realistas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) presentó hace poco un observatorio de deuda en el que decía que no bajará al 60% hasta el año 2036.

A pesar de lo despacio que bajará la deuda, la Autoridad Fiscal no contempla la posibilidad de que España entre en bancarrota o quiebra. Admite preocupación sobre este tema es muy elevada porque el parámetro está en niveles históricamente altos, pero cree que mirando a futuro se puede decir que la senda es "sostenible" y que iniciará un perfil decreciente a partir de 2018 o 2019.

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