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Economía

España sufre la mayor pérdida de competitividad en cinco años por la inflación

El índice de competitividad frente a los países desarrollados que publica el Banco de España subió un 1,5% anual en octubre, lo que implica la mayor pérdida de competitividad desde 2018

COMPETITIVIDAD
Precios en una pescadería en Madrid (España). Europa Press

España vuelve a perder competitividad frente a los países desarrollados. De hecho, el menoscabo sufrido en el último mes es el mayor en cinco años. Así lo refleja el índice de competitividad que elabora el Banco de España, que arroja un aumento del 1,5% interanual en el mes de octubre como consecuencia de la inflación, el mayor desde abril de 2018. Un incremento (caída) en el índice implica una pérdida (mejora) de competitividad.

El ministerio de Economía que dirige Nadia Calviño destaca este asunto en sus últimas notas de coyuntura: "En términos interanuales, se observa una pérdida de competitividad (+1,5%, frente a +0,2% en septiembre). Por componentes, el tipo de cambio nominal registra una apreciación (+1,0%, +1,1% un mes antes) y los precios relativos anotan un +0,5% (frente a -0,9%), lo que supone su primer aumento interanual desde septiembre del año pasado".

En este sentido, Economía explica que "el deterioro de los precios relativos se debe en parte a los efectos base que han afectado al componente energético del IPC de España en los últimos meses, que han hecho que se registre una tasa de inflación superior a la del conjunto de la zona euro, revirtiendo la tendencia experimentada desde mediados de 2022". En todo caso, también destaca que "esta evolución se enmarca en una tendencia más amplia de relativa estabilidad desde 2015".

Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, también apunta que "el indicador cayó de manera acusada desde mediados de 2022 hasta hace poco (lo que denotó una mejora de la competitividad-precios) por el diferencial favorable de inflación entre España y la UE". Sin embargo, "dicho diferencial se ha revertido recientemente, lo que explica el ligero repunte del indicador (o deterioro de la competitividad-precios), pero sin borrar las caídas anteriores (o mejoras de la competitividad-precios)".

En octubre, por primera vez en 14 meses (desde agosto de 2022), España registró una subida anual de precios más acusada (3,5%) que la media de la Eurozona (2,9%). De hecho, la nuestra fue la única gran economía de la Unión Europea en la que la inflación subió en el mes de octubre (en Alemania pasó del 4,3% al 3%; en Francia, del 5,7% al 4,5%; y en Italia, del 5,6% al 1,8%). Eso condujo a que sólo Francia tuviera una inflación mayor que la de España.

El Banco de España también elabora el indicador de competitividad de España frente a la Eurozona y éste también creció en octubre un 0,8% (indicando una pérdida de competitividad), el mayor incremento desde agosto de 2022. Fue precisamente en aquel momento cuando España empezó a registrar tasas de inflación más bajas que la UE, una tendencia que se ha mantenido hasta este otoño.

Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research, señala que "la competitividad de la economía española está siendo afectada por un factor común en Europa, como lo es el incremento en el coste energético, y uno idiosincrático, que es la divergencia en la evolución de la productividad". "En la medida en que esto es un factor estructural, ciertos sectores pueden comenzar a perder cuota de mercado, tanto interna como externamente", añade.

La agencia de calificación S&P y el banco Hamburg Commercial Bank elaboran un indicador económico anticipado conocido como PMI, basado en encuestas mensuales que se remiten a empresas en todos los países. En España arroja datos negativos desde primavera en el sector manufacturero. El de noviembre arroja la octava contracción consecutiva. "Los pedidos volvieron a disminuir drásticamente, y las empresas lo atribuyeron a la escasez de nuevas ventas", destaca.

Las exportaciones españolas de bienes a otros países se redujeron en volumen un 4,7% interanual durante los primeros nueve meses del año, a pesar de que crecieron en valor un 0,3%, hasta alcanzar los 287.585,5 millones de euros debido a un incremento de los precios del 5,3%. El Club de Exportadores ha pedido que se reduzca la presión fiscal sobre las empresas y se incentive la inversión, con la vista puesta en impulsar el crecimiento y evitar la pérdida de competitividad internacional.

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