Enfado del PNV con Sánchez por dar preferencia a Bildu con los nuevos impuestos

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la proposición de ley que crea los impuestos a banca, energéticas y grandes fortunas, que remite ahora al Senado, en una sesión en la que ha destacado el malestar del PNV con una tramitación irregular, en la que el Gobierno ha elegido, como en los Presupuestos, a Bildu como socio preferente.

Se ha tratado de una tramitación "peculiar", ha criticado la portavoz jeltzale Idoia Sagastizabal, que ha destacado que se trata de una proposición de ley para saltarse controles, en el que un impuesto como el de grandes fortunas se ha registrado como enmienda, sin dejar contribuir al resto de los grupos. También ha lamentado el episodio de los vetos a sus enmiendas, que el Gobierno tuvo que levantar en menos de 24 horas "por la acción del PNV y otras formaciones", ha recordado.

Hacienda cuantifica el impacto en la recaudación de las enmiendas del PNV al impuesto a energéticas en 500 millones de euros en dos años

Sagastizabal también ha advertido de errores técnicos en los impuestos que quieren corregir dos de sus enmiendas que han sido aceptadas, como el gravamen a actividades reguladas de las energéticas y la exclusión de la actividad en el extranjero. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cuantificado en la Ser el impacto de estas enmiendas en 400 millones. Desde el Ministerio explican que se trata de una afectación de 500 millones en la recaudación prevista, de 4.000 millones, a razón de 250 millones menos al año.

Pero el mayor enfado del PNV tiene que ver con la cesión a País Vasco y Navarra de los impuestos a banca y energéticas, que el PNV reclama desde el pasado julio y que Pedro Sánchez anunció en el Senado en septiembre que se les concedería.

El problema, ha denunciado Sagastizabal, es que al no llamarlo el Gobierno impuestos sino prestaciones patrimoniales, no se pueden ceder, ya que el Concierto sólo prevé la cesión de impuestos, con lo que ha advertido de que se abre un precedente peligroso a ojos del PNV, ya que sólo se les va a compensar por estos impuestos, pero no van a poder gestionarlos ni recaudarlos.

De fondo, el malestar que ya exhibió la diputada peneuvista el pasado jueves en la Comisión que votó el informe de la Ponencia: que el Grupo Socialista haya elegido además transaccionar una enmienda de Bildu en este sentido, que se ha atribuido esta concesión, cuando cree que el grupo separatista de izquierdas presentaba un texto con deficiencias técnicas.

Impuesto a grandes fortunas

Queda aprobado así en el Congreso el impuesto a grandes fortunas, un tributo que ya planteó ERC en noviembre de 2020 en una enmienda a los Presupuestos de 2021. Según anunció Hacienda el 29 de septiembre, el impuesto a grandes fortunas sería temporal para 2023 y 2024 -lo que luego se ha reponderado para 2022 y 2023- y afectará a una riqueza neta superior a los 3 millones de euros -con las mismas reglas que el Impuesto de Patrimonio, restando 300.000 euros de vivienda habitual-, con tres tramos: entre 3 y 5 millones, un 1,7%; entre 5 y 10, un 2,1%, y por encima de 10, al 3,5%. Para residentes opera desde 3,7 millones, con 700.000 euros exentos.

Hacienda valorará si hace permanente el impuesto a los ricos antes de las elecciones generales. Se prevé que se revise cuando acabe su segundo año en vigor, lo que deberá hacer a finales de 2023.

La Comisión de Asuntos Económicos del Congreso aprobó el pasado jueves el Informe de la Ponencia en una votación accidentada, en la que además de PP, Cs y Vox, mostraron su malestar con las prisas, las formas y la suficiencia del Gobierno en la tramitación de esta norma PNV y PdCat. Pero es que en la Comisión que aprobó el Informe de la Ponencia ha habido movimientos que se salen de lo habitual. Se ha repetido una votación en la que en una segunda ronda Bildu cambió el sentido de su voto. Y llama la atención que finalmente hay una enmienda de PSOE y Podemos no se ha incorporado.

Se trata además de la que intentaba enmendar el principal problema jurídico que el Banco Central Europeo (BCE) ha detectado en el impuesto a la banca: su infracción del Derecho de la UE por falsear la competencia y eximir a los bancos extranjeros.

La citada enmienda, la 97, extiende el perímetro del impuesto a todas las entidades sujetas a la supervisión directa del BCE, "incluidas las sucursales establecidas en España de entidades de crédito extranjeras, con independencia de la suma de sus ingresos por intereses y comisiones".

De esta forma, bancos extranjeros con presencia en España, como ING, Deutsche Bank o BNP, entrarán finalmente en el perímetro del impuesto. También otras grandes entidades como Bank of America o JPMorgan.

"El gravamen se extiende a todas aquellas entidades radicadas en España que, por su tamaño, importancia económica u otras características quedan bajo la supervisión directa del Banco Central Europeo, todo ello con la finalidad de no alterar la competencia en el mercado, favoreciendo la igualdad de condiciones", justificaban el PSOE y Podemos.

Se ha introducido en cambio una del PNV en el mismo sentido, la 59, pero menos clara. La intención de PSOE y Podemos es gravar también a entidades extranjeras, según establece en la enmienda 93 que modifica la Exposición de Motivos.

También se han incorporado las enmiendas que revertían el golpe fiscal al cine que había dado la Dirección General de Tributos (DGT), el brazo legislativo de Hacienda. Según informó Vozpópuli, Antena 3, Vértice, Pathé, Secuoya y Mod Producciones, que ha producido a Alejandro Amenábar, mantenían desde septiembre un pulso para que el Fisco dejara de cuestionar la estructura con la que vienen operando en 2021 y 2022 para aplicarse deducciones de hasta un 85%, y de poner en riesgo producciones de millones de dólares. Esperaban que la DGT dictara una consulta en la que corrigiera el hachazo pero finalmente llegaron estas enmiendas.

Este jueves se han rechazado todas las enmiendas sometidas a votación y sólo se ha incorporado una corrección técnica a la Exposición de Motivos a la que las fuentes parlamentarias consultadas por este periódico han quitado trascendencia.