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Los fondos, abochornados por los enchufes de políticos e imputados, preparan votos en contra en las juntas

Rodrigo Rato, en su etapa de presidente de Bankia, en la salida a bolsa de la entidad.

Los fondos de inversión extranjeros, que año tras año inyectan ingentes sumas de capital en los accionariados de las empresas del Ibex 35 y del mercado continuo, entienden cada vez menos el abuso que en España se hace de la colocación de políticos en los consejos de administración de las compañías y entidades financieras.

Máxime cuando se enchufa en estos altos organismos de poder corporativo a mandatarios que tuvieron mando en plaza en sectores estratégicos de la economía y, peor aún, están imputados en procesos judiciales en marcha.

El nombramiento esta semana de Rodrigo Rato, imputado en el caso Bankia, como consejero de Servihabitat, la inmobiliaria de La Caixa, cargo que une al de consejero asesor de Santander y Telefónica, ha puesto en guardia a un buen número de fondos internacionales, que anticipan una primavera caliente en las juntas de accionistas de las cotizadas.

Algunos fondos, los más combativos, anticipan una primavera caliente en las juntas que comienzan ahora, donde aumentará el porcentaje de votos negativos contra las propuestas de los gestores 

Según las fuentes consultadas entre algunos de estos fondos y entre los proxys (agencias que asesoran el voto a los inversores), "ha habido en el mercado español algunos inesperados movimientos de colocación de políticos que podrían pasar factura a las empresas en la celebración de las juntas de accionistas".

No entienden los fondos internacionales, cuyos gestores suelen tener mentalidad y formación anglosajonas, poco dadas a este tipo de abusos, que las grandes del Ibex sienten en sus consejos a imputados como Rato, Ángel Acebes (Iberdrola-caso Bankia), Juan Miguel Villar Mir (OHL, Santander y Abertis-caso Bárcenas), Demetrio Carceller Arce (Sacyr y Gas Natural-delito contra la Hacienda pública y fraude fiscal) o Manuel Manrique (Sacyr y Repsol-caso Bárcenas), entre otros .

Pero al margen de los imputados, tampoco ven con buenos ojos los fondos que los consejos de empresas privadas o semipúblicas acojan en sus consejos a líderes o ex líderes políticos. El caso más cercano en el tiempo y más sorprendente, señalan las fuentes consultadas, se ha dado en Enagás, empresa en la que la sociedad estatal Sepi controla sólo un 5%. "Todos los esfuerzos realizados por su presidente, Antonio Llardén, de profesionalizar la gestión, separar los poderes con el nombramiento de un consejero delegado y reunirse permanentemente con los inversores y los proxy advisors, se pueden venir abajo en la próxima junta".

La asamblea anual de accionistas tendrá lugar mañana en Madrid y en ella se pedirá el voto favorable para el nombramiento, entre otros, de cinco consejeros impuestos a Llardén por el Gobierno. Se trata de Antonio Hernández Mancha, Isabel Tocino, Ana Palacio, Gonzalo Solana y Luis Valero, todos ellos del PP (el primero de ellos militó en la extinta Alianza Popular).

Los fondos penalizan la sobrerrepresentación de consejeros dominicales, los procesos de selección, la falta de profesionalidad y el riesgo reputacional para la compañía

Pero habrá fondos que votarán en contra, señalan las fuentes consultadas, por "la sobrerrepresentación de políticos en el consejo, por las dudas sobre si añaden o no valor a la gestión de la compañía, por la forma en la que han sido elegidos y su proceso de selección y por los riesgos reputacionales que esto pueda tener para la compañía".

Estos fondos, sin embargo, respaldan a Llardén y consideran que su imputación en el caso Cataluña Caixa es algo coyuntural.

Pero no sólo subirá el "no" de los fondos internacionales en la junta de Enagás. También están muy vigilantes en Red Eléctrica, compañía controlada en un 20% por Sepi y que aún no ha convocado su junta de accionistas. En juego está el asiento que deja libre el ex ministro Miguel Boyer, que recaerá previsiblemente en una persona del PP o afín al partido.

Pero los fondos, sobre todo, penalizan el excesivo número de consejeros dominicales (defienden los intereses de los accionistas de control) que pueblan los consejos de las empresas españolas.

En 2013, el 69% de los dominicales que se votaron en junta recibieron recomendacion negativa de al menos un proxy advisor

En 2013, el 69% de los nombramientos de consejeros dominicales que votaron las juntas de empresas del Ibex recibieron recomendación de voto negativo por parte de algún proxy advisor. Es decir, más de tres de cada cuatro consejeros fueron nombrados con propuestas de voto negativas, según los informes publicados al respecto.

También hubo un 52% de recomendación de voto negativa sobre los consejeros ejecutivos de algún proxy, si bien estos consejos luego no son asumidos al pie de la letra por los fondos, que basan su voto final en un compendio de recomendaciones y factores que van más allá de la idoneidad de los consejeros.

En lo que coinciden todas las fuentes consultadas es que en 2014 habrá más votos negativos en las juntas que arrancan ahora a finales de marzo y comienzos de abril y se prolongan hasta julio, por los nombramientos de consejeros, su idoneidad para el cargo y por sus altas retribuciones.

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