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La electricidad en España seguirá por encima de los 100 euros hasta 2023

Los futuros apuntan que el mercado mayorista (pool) superará incluso los 105 euros el megavatio hora durante gran parte del año. Una situación que el Gobierno espera que sólo se limite al primer trimestre

La electricidad en España seguirá por encima de los 100 euros hasta 2023
Un tubo fosforescente en el sótano de un edificio Europa Press

El segundo trimestre de 2022 se había marcado en el calendario como el fin de la actual crisis de precios de la electricidad. El Gobierno incluso diseñó su famoso ‘hachazo’ a los beneficios de las eléctricas hasta el 31 de marzo del próximo año, ya que por entonces esperaba que el precio del gas recuperase la normalidad. Pero los futuros de los precios eléctricos no muestran ese escenario. 

El precio mayorista de la electricidad (pool) se mantendrá por encima de los 100 euros el megavatio hora (MWh) durante todo 2022. La estimación para el primer trimestre de ese año es de 192 euros/MWh, por encima del precio que se pagará el pool en Alemania y por debajo de los más de 210 euros/MWh que marcan los actuales futuros en Francia.

"Los precios de los futuros pueden ser una referencia de cómo piensan los participantes del mercado que se moverán los precios", apunta Luis Villar, country manager de Global Capital Finance. "Lo que parece cierto es que esta tendencia de precios altos se va a mantener más tiempo del previsto porque los precios de gas parece que se van a mantener altos unos cuantos meses", puntualiza.

En el segundo y tercer trimestre, los futuros de Alemania y Francia se sitúan por debajo de los 100 euros mientras que España supera los 105 euros/MWh. “La tendencia bajista de los precios de la electricidad en los mercados de futuros se ha visto truncada”, explican los expertos del Grupo ASE en su último informe. “Tras varias semanas de caídas en los precios del gas, la remontada ha venido impulsada por la preocupación sobre el suministro de gas en Europa y por el incremento del precio del gas natural licuado (GNL) asiático, debido a un repunte de la demanda en China. El anuncio de la paralización del Nordstream2 ha puesto la guinda y ha disparado un 20% el precio del gas del próximo invierno”, añaden. 

Hay un componente brutal de riesgo en los mercados ahora mismo”, valora Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin. “Pero no es viable pensar en un 2022 más caro que 2021, necesitamos que se hagan avances y estabilidad para que los indicadores de precios reflejen una realidad de materias primas”, matiza. "El primer trimestre de 2022 es tan caro que, por mucho que baje el resto de año, por ponderación con consumo se mantiene por encima de los 100 euros", apunta Simona Sacripante, fundadora de Easyner.

La electricidad sigue el ritmo del gas

Los precios del próximo invierno y de todo 2022 vendrán marcados, de nuevo, por las necesidad de gas que tenga el sistema eléctrico español. Y el precio de este vendrá marcado por la demanda de esta materia prima que llegue, principalmente, desde Asia.

China ha reducido sus inventarios de gas en el último mes por unas temperaturas más frías de lo normal y que se han prolongado. Por ello, el mercado del gas natural licuado (GNL) se ha disparado en más del 7%. Asia supone ya un 65% de la demanda mundial de GNL en 2021, con un salto de más de tres puntos porcentuales por encima de los volúmenes de 2020, según destacan desde Grupo ASE. Solo Japón y China absorben en 2021 alrededor del 35-45% de todas las importaciones de GNL mundiales. Pero las perspectivas para este invierno son muy distintas para ambos países.

Ciclo combinado de gas

"Me preocupa el nivel de almacenamiento en Alemania y Países Bajos, están en un 60% de almacenamiento y eso es muy bajo", valora Jordi Martínez, socio director de AEC. "De algún modo, el mercado de futuros de la electricidad está descontando que el problema gordo es hasta primavera, aunque dependiendo de cuanto se alargue el nuevo gaseoducto Nord Stream2 veremos retrasarse la recuperación", puntualiza.

Aunque Rusia está suministrando gas a Europa a través del gaseoducto Yamal, su aporte es un 20% inferior al del año pasado. A esta situación se suman la disputa política con Bielorrusia y el pronóstico de temperaturas frías. "Todo ello aumenta los temores de escasez de suministro con un almacenamiento total del 72%, un 16% por debajo de la media de los últimos cinco años", valoran los expertos de ASE.

El tiempo extremo será clave

El tiempo durante 2022 será clave para que estos futuros del precio de la electricidad acierten. Este mismo invierno, si fuera tan frío y largo como el del año pasado, empujaría a utilizar las existencias estratégicas. "Según avance el invierno iremos viendo, pero la situación es complicada", describe Jordi Martínez.

Pero si es similar al invierno anterior a la pandemia, los inventarios europeos saldrían al segundo trimestre con un colchón muy cómodo e implicaría una menor demanda de gas natural licuado en primavera y verano para reponer los almacenes de cara al invierno del año que viene.

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