Publicado: 08/11/2023 19:00
Actualizado: 08/11/2023 19:36
La crisis del alquiler de vivienda seguirá al alza durante el 2024. Tras cuajar un 2023 que ha ahogado tanto a los propietarios, como a los inquilinos, FORCADELL y la Universitat de Barcelona (UB) han publicado un informe exhaustivo en el que analizan el futuro del sector inmobiliario. Como era de esperar, las cábalas y conclusiones no dejan en buen lugar al mercado español, que lejos de dar un giro de 180 grados, todo indica a que el próximo año estará marcado por los mismos protagonistas: el aumento de los precios y una demanda escasa que deja en jaque a las urbes españolas.
Una realidad que los datos avalan. Solo en septiembre el precio medio de la vivienda en nuestro país subió un 9,3%, lo que se traduce que el metro cuadrado está tasado en 11,8 euros, según los datos proporcionados por Idealista. Por si fuera poco, tras la Ley de Vivienda, aprobada el pasado 24 de mayo, 21 capitales españolas han batido récords históricos.
La otra cara de la moneda es el precio del alquiler. Según el último dato, durante los últimos tres meses se experimentó una ligera subida del 0,3%; sin embargo, la estadística indica que se abarató un 1,1% del mes de agosto a septiembre. Una dinámica positiva que estaba dando un respiro en prácticamente todas las ciudades del territorio. Aunque solo será un simple oasis en mitad del desierto.
Tal y como indica FORCADELL, de la mano de la Universitat de Barcelona, el sector inmobiliario ha estado marcado este 2023 por "la Ley de la Vivienda, la subida de los tipos de interés del BCE y la reducción del nuevo crédito proporcionado por los bancos". Los tres pilares de la crisis que ha agudizado el mercado, dando como resultado la recesión de la compraventa de viviendas, una importante contracción de la oferta del alquiler convencional y la disminución del precio de numerosos activos comerciales.
El alquiler de la vivienda en 2024: los precios no descenderán y las habitaciones serán el mercado estrella
Menos demanda, unos precios al alza y las habitaciones como la única alternativa viable. Un futuro que se tiñe de color de negro. España atraviesa una situación económica de lo más compleja. La subida del IPC que ha lastrado la salud financiera de la mayoría de familias, el precio del alquiler que es inasumible para los más jóvenes y los sueldos que siguen congelados sin su respectiva subida del precio, son algunos de los factores que explican no solo la inestabilidad económica, sino la realidad del mercado inmobiliario y de su estancamiento.
"La expectativa de implantación de un control de precios ha espantado a los propietarios y estos han reducido la oferta de viviendas. Dicha disminución ha generado una gran escasez de inmuebles y provocado que sea habitual en las grandes ciudades que haya más de 10 interesados por cada vivienda disponible", explica en el informe FORCADELL. Un responsable que tiene nombre y apellido: el Gobierno y su nueva Ley de Vivienda.
De hecho, la propia entidad indica que las medidas de la Administración han sido contraproducentes, ya que las familias más desfavorecidas, las cuales eran las que querían salvaguardar con la nueva normativa, han resultado ser los más perjudicados, excluyéndolas del mercado. A todo esto hay que sumarle, los requisitos tan exigentes de los propietarios para alquilar la vivienda, pidiendo ingresos de 4.000 euros para un piso de 1.350 o tener un contrato indefinido.
¿Cuál es el panorama al que se tendrá que enfrentar el sector de cara al 2024? Según las estimaciones del 'Informe del Mercado Inmobiliario, Actualidad y Perspectivas 2023', el precio del alquiler aumentará un 7,5% en 2023. Esto se debe a la demanda tan elevada, a la escasez de pisos que tienen colgados el cartel de 'alquiler' y el éxodo de propietarios del mercado convencional de arrendamiento a la opción de Airbnb y alquiler de temporada y turístico.
Un 2024 que agravará el mercado del alquiler de vivienda hasta el punto de incrementar el precio un 3%: "En 2024, los problemas para acceder a una vivienda se agudizarán. La oferta seguirá siendo muy reducida y la demanda elevada. La insatisfacción de la última llevará a las habitaciones a ser el mercado estrella, especialmente en las grandes ciudades. En España, el importe del arrendamiento convencional aumentará alrededor de un 3%. No obstante, casi un 10% el de las habitaciones".
Debido a la escasa oferta y la subida del precio, se presentaba un nuevo paradigma con la entrada estelar de un factor novedoso en la ecuación: las habitaciones. Los más jóvenes han abierto el abanico de opciones debido a sus limitaciones económicas, lo que ha producido un incremento del alquiler de habitaciones y colivings. "Es bastante habitual que su tasa de ocupación supere el 95%", indica FORCADELL.
Unas ciudades que se ven colapsadas y superadas por la situación, un mercado que sigue subiendo los precios sin ningún tipo de control... Una tormenta perfecta que ha arrasado con la vivienda, dejando en estado de coma al sector inmobiliario y sin opciones viables a los jóvenes que tienen que recurrir a habitaciones de 10 metros cuadrados para poder vivir en Madrid o Barcelona.
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Que sigan protegiendo al okupa y persiguiendo al propietario que es el camino a que todos terminemos hacinados y en infraviviendas como en los años 30 y 40.