Quantcast

Economía

La falta de crédito estrangula a las pymes: la concesión cae un 4% desde el verano

El volumen de las nuevas operaciones inferiores a 250.000 euros suscritas con la banca desciende un 4% en los meses de verano

Vuelve el impuesto a la generación: la factura de la luz aumentará en 3.100 euros al año a las pymes
Maquinaria en una pyme. EP

Cuando el Banco Central Europeo decidió en el verano del pasado año acabar con la política de “dinero barato para todos” y elevar por vez primera en algo más de seis el precio oficial del dinero, el objetivo no era otro que endurecer las condiciones de financiación para acabar estrangulando la concesión de créditos. En su opinión, era la única fórmula posible para reducir la inflación que amenazaba la propia razón de ser de la institución monetaria europea.

Hoy, cinco trimestres después de la primera subida de tipos de interés, en julio de 2022, y otras nueve alzas consecutivas más, la guerra no está ni mucho menos ganada, pero empiezan a ser visibles las consecuencias de la nueva política monetaria en todos los países de la Eurozona. La inflación ha pasado del 10% de mediados del pasado año a estar por debajo del 3% en la región, de acuerdo con el último indicador adelantado por Eurostat para el mes de octubre. Es el nivel más bajo en más de dos años.

Las medidas han tardado quizás demasiado tiempo en hacer efecto, pero es verdad también que había muchísimo dinero (y todavía hay) circulando por la economía de los países que comparten la moneda única, porque el propio BCE lo había regalado por el temor de que la irrupción de la pandemia pudiera paralizar la actividad económica.

Ahora, dieciséis meses después, en España, el número de nuevas operaciones de concesión de créditos, así como el volumen global se ha frenado en seco, con la única salvedad de los créditos al consumo, que mantienen una salud envidiable. Los últimos en sumarse a esta crisis han sido los créditos para empresas de menos de 250.000 euros, destinados fundamentalmente a la financiación de pequeñas y medianas empresas, que hasta el verano habían mantenido su pujanza.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, el capital prestado por las entidades financieras a las pequeñas empresas en los meses de agosto y septiembre ha ascendido a 20.460 millones de euros, un 3,8% menos que en los mismos meses de 2022. Se trata de los dos primeros descensos registrados en todo lo que va transcurrido de año, pero pueden marcar la tendencia de cómo será el futuro. En enero de este mismo año, el volumen de dinero prestado por los bancos a las pymes aumentó un 14,8%, hasta 11.433 millones de euros; en junio, el crecimiento interanual seguía siendo muy alto: el 9,4%.

Pymes al límite

¿Qué ha sucedido para que dos meses después haya cambiado el guion y los crecimientos se hayan convertido en descensos del 2,8% y 4,7%, respectivamente, en agosto y septiembre? Que las pequeñas empresas, las que mejor representan el tejido productivo de nuestro país, no pueden aguantar con su actividad las continuas subidas de los tipos de interés que está aplicando el sistema financiero.

En septiembre de 2022, de acuerdo con las estadísticas del Banco de España, el tipo de interés medio de las nuevas operaciones de préstamos y créditos para pequeñas empresas era del 3,24% TAE. En septiembre de este año, una empresa que necesite financiación tiene que abonar un tipo medio del 6,13%, un 89,2% más caro que doce meses antes.

Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, hablaba estos días de ralentización del crecimiento de la concesión de préstamos y créditos a este sector, pero las cifras hacían referencia al segundo trimestre de este año y, por extensión, a la primera mitad. Los datos del mes de septiembre -10.853 millones de euros firmados frente a los 11.388 millones del mismo mes del año pasado- no han hecho más que confirmar que las cifras de agosto (9.607 millones en lugar de 9.881 millones en 2022) no eran producto de la casualidad.

Las pequeñas empresas han sido las últimas en mantener el tipo a pesar de la subida continuada del precio de la financiación. La disminución de la concesión de créditos ya se había producido en las operaciones de entre 250.000 y un millón de euros, destinadas principalmente a medianas empresas.  En los dos últimos meses, el volumen acumula un descenso del 1,8%.

Impacto en las grandes empresas

Las que primero se vieron afectadas por el aumento de los tipos de interés fueron las grandes empresas. Entre enero y septiembre de este año, el montante de los créditos de más de un millón de euros ha ascendido a 113.507 millones de euros, muy lejos de la cifra del mismo periodo del pasado ejercicio, 141.395 millones de euros. Se trata de un descenso de cerca de 28.000 millones, lo que representa una caída del 19,72%. 

En este segmento crediticio, los tipos de interés que cobran las entidades financieras han pasado del 2,47% en septiembre de 2022, al 3,52% en diciembre de ese mismo año, y al actual 4,97%. En apenas doce meses, el coste de financiación se ha duplicado. Es por eso que las grandes empresas han buscado otras fuentes de financiación en los mercados mayoristas o mediante la emisión de deuda, operaciones a las que no tienen acceso las pymes.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.