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Economía

La evolución de la inflación apunta a una subida de las pensiones por debajo del 4% en 2024

El Gobierno avanzó hace unas semanas que la revalorización estaría entre el 3,5% y el 4,5%, pero los datos de IPC indican que se situará en la parte baja de la horquilla y rondará el 3,8%

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El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá EP

Las pensiones contributivas subirán algo menos de un 4% en 2024. Así se desprende de los datos de inflación publicados hasta ahora por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A falta de conocer la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC) en noviembre, el último mes que se tendrá en cuenta para calcular la revalorización, la inflación acumulada desde diciembre de 2022 se sitúa en el 3,8%.

Desde 2022 las pensiones se revalorizan conforme a la inflación media registrada entre diciembre y noviembre del año anterior para evitar que los beneficiarios pierdan poder adquisitivo, especialmente en el actual contexto inflacionista. Es decir, que para el alza de 2024 se tendrán en cuenta las subidas de precios anuales entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.

El pasado 10 de octubre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones calculó que, en función de cómo se comportaran los precios en otoño, el alza de 2024 se situaría entre el 3,5% y el 4,5%. Tras este anuncio, el INE confirmó el dato de septiembre, cuando los precios fueron un 3,5% más elevados que en el mismo mes del año anterior.

Además, este lunes el Instituto ha avanzado que en octubre la inflación se mantuvo estable en el 3,5%, frente al incremento que algunos expertos preveían. El próximo 14 de noviembre el INE deberá revisar o confirmar esa cifra con toda la información disponible. Si se confirma lo avanzado, la inflación acumulada se situaría en la parte baja de la horquilla del Gobierno, en el 3,8%.

En noviembre el dato tendría que elevarse al 5,5% para que la revalorización fuese del 4%, y al 11,5% para que alcanzase el 4,5%. El dato se avanzará ya el 29 de noviembre y se confirmará el 14 de diciembre. La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), por ejemplo, prevé que se sitúe en el 4,4%, lo que dejaría la subida de las pensiones en 2024 en el 3,9%.

En ese caso, la pensión media de jubilación superará la barrera de los 20.000 euros anuales en 2024 por primera vez. En octubre se situó en los 1.377 euros. Si se asume que en el resto del año se mantiene en ese mismo nivel, la pensión media anual de los jubilados en 2023 habrá sido de 19.250 euros. Es decir, que la Seguridad Social pagará unos 700 euros más al año de media (14 pagas). 

En cuanto a la pensión máxima, que se sitúa este año en los 3.059 euros (42.829 euros anuales), se acercará el año que viene a los 3.200 euros mensuales y los 44.500 euros anuales. Serán unos 120 euros más al mes y 1.700 euros más al año.

Un coste de 7.000 millones

En enero de este año las pensiones subieron un 8,5%, en línea con la inflación media del año anterior. Como consecuencia, el gasto se elevó en 15.000 millones. El coste de subirlas otro 3,8% o 3,9% en 2024 sería de unos 7.000 millones, aproximando la factura anual hasta los 200.000 millones.

Este mismo lunes el Gobierno aprobó la concesión de un préstamo del Estado a la Tesorería a General de la Seguridad Social por un importe de 10.003,8 millones para pagar la extraordinaria de noviembre. "En los meses de junio y noviembre, la Seguridad Social abona conjuntamente la nómina ordinaria y extraordinaria de las pensiones, un desembolso que supera los 22.000 millones", informó.

"Como en los últimos años, la concesión del préstamo asegura el pago puntual de las pensiones y permite a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de los recursos necesarios para hacer frente a estos desembolsos extraordinarios", añadió el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Hasta septiembre las transferencias recibidas por la Seguridad Social del Estado y Organismos Autónomos suman 30.110 millones de euros para garantizar el cumplimiento de la Recomendación Primera del Pacto de Toledo, informó el Ministerio también este lunes. En total espera recibir este año 38.735 millones.

Desde hace años los ingresos propios del sistema contributivo de protección social tienen que completarse con aportaciones del Estado con cargo a impuestos. La Seguridad Social registró superávit entre 1999 y 2010, aunque ya en 2009, coincidiendo con el inicio de la crisis financiera, inició una tendencia negativa, con disminuciones del saldo positivo en 2009 y 2010 y déficit a partir de 2011. 

En 2020, sin los desembolsos del Estado el desfase de ingresos y gastos habría superado los 50.000 millones. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha advertido de que actualmente "el déficit de la Seguridad Social está en torno a los 48.000 millones (a precios de 2019), casi el 4% del PIB, absorbe en torno a un tercio de los ingresos tributarios totales del Estado y supone una parte sustancial del déficit total del conjunto de las administraciones públicas".

El pasado mes de septiembre la agencia de calificación crediticia Moody's, una de las más importantes del mundo, realizó una advertencia a España acerca de la necesidad de realizar nuevos ajustes en el sistema público de pensiones, que no pongan en riesgo el actual rating de la deuda a finales de esta década.

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