Quantcast

Economía

El consejo de Telefónica traslada a Pallete su inquietud por el alcance del asalto saudí

Los accionistas, con BBVA y CaixaBank a la cabeza, plantean sus dudas sobre las intenciones de STC, que no ha aclarado si tiene vocación de permanencia o actúa como fondo oportunista

Sede de Telefónica en Madrid.
Sede de Telefónica en Madrid.

Inquietud en el consejo de administración de Telefónica ante el desembarco de Arabia Saudí. Los consejeros del grupo han trasladado este martes sus dudas al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en la reunión ordinaria celebrada en la sede del grupo. Se trataba del primer encuentro del máximo órgano de dirección desde que STC Group anunció por sorpresa su entrada en el capital de Telefónica, el pasado 5 de septiembre. La compañía está controlada por el fondo soberano PIF, propiedad del Estado.

La reunión del consejo de administración ha finalizado en torno a las 13.30 horas. La entrada de STC en el accionariado no estaba en el orden del día. Según trasladan a Vozpópuli fuentes próximas al consejo, el motivo es legal: de momento, la operación no se ha notificado oficialmente a las autoridades españolas. Por esta misma razón, Telefónica no está obligada a informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vía hecho relevante.

En el encuentro, sin embargo, varios consejeros han indagado acerca de los detalles de la operación. En concreto, han preguntado si el grupo saudí tiene intención de convertirse en un accionista estable o si se trata de un inversor oportunista. Entre las dudas de los principales accionistas, con BBVA y CaixaBank a la cabeza, está también si STC tiene intención o no de reclamar un asiento en el consejo de administración de Telefónica.

Fuentes cercanas al órgano de dirección aseguran que Pallete ha mantenido "contactos permanentes" con los consejeros con más peso en el grupo. El primero es Isidro Fainé, en representación de Criteria; y el segundo, José María Abril, alto directivo de BBVA.

Pallete contactó con ambos justo después de que STC comunicara al Gobierno y a Telefónica sus intenciones. Posteriormente, ha ido informando a los consejeros clave de la información que ha ido recabando en los contactos que ha mantenido con el grupo de telecomunicaciones saudí. De hecho, el presidente de la multinacional española ha viajado en más de una ocasión a Riad para reunirse en persona con responsables de STC.

Precio demasiado bajo

Algunos miembros del consejo han explicado que la entrada de STC en Telefónica se ha producido a un precio demasiado bajo, en concreto, en torno a 2.100 millones de euros (9,9% del accionariado), según informa Europa Press. Esta irrupción fue diseñada junto a Morgan Stanley con el fin de que pasara inadvertida en el mercado.

La reunión del máximo órgano de decisión de Telefónica ha tenido lugar poco tiempo después de que Álvarez-Pallete mantuviese un segundo encuentro con la cúpula de STC desde que se diese a conocer la operación.

Si bien el primero tuvo lugar en Riad al día siguiente de anunciarse la irrupción de STC en el accionariado de Telefónica en un viaje exprés en el que Álvarez-Pallete estuvo acompañado por el consejero delegado de la operadora, Ángel Vilá, el segundo encuentro se produjo en el marco de un acto en Estados Unidos organizado por la GSMA -la patronal mundial de la industria móvil- el pasado 18 de septiembre.

Así fue la entrada de STC Group

El pasado cinco de septiembre el operador STC Group, participado de forma mayoritaria por la familia real saudí, adquiría el 9,99% de las acciones de Telefónica por 2.100 millones de euros. Una noticia que cogió por sorpresa al propio operador y al Gobierno de Pedro Sánchez, según lo que se declaró tanto desde la empresa como desde el Ejecutivo.

Este porcentaje se encuentra justo por debajo del umbral del 10% que permite al Gobierno activar el escudo antiopas, una herramienta aprobada en pandemia y dilatada en el tiempo durante la guerra de Ucrania que permite intervenir al Gobierno cuando capital extranjero quiera entrar en empresas españolas de corte crítico.

Ahora el as en la manga que le queda al Ejecutivo es la baza del Ministerio de Defensa. La cartera de Margarita Robles puede establecer condiciones o impedir la entrada de capital en cualquier corporación española cuando esta inversión supere el 5% siempre y cuando la empresa sea prioritaria para la defensa del país, como es el caso de Telefónica dada su red de telecomunicaciones.

Arabia sondeó antes de Telefónica otros operadores

STC Group analizó otras opciones antes de entrar en el accionariado del operador español. Una de ellas fue Vodafone, cuya división en España se encuentra en un proceso de negociación con el fondo inglés Zegona para su venta.

La otra corporación que barajó fue British Telecom. La compañía, también inglesa, se encuentra prácticamente congelada en ingresos. Telefónica fue finalmente la elegida principalmente por dos motivos: el atractivo precio de la acción y por su presencia en Latinoamérica. Telefónica tiene negocio en Brasil, Argentina, Venezuela, Chile y otros países del continente, lo que le abre otra puerta comercial a la familia saudí.

STC Group es líder en Arabia (sería el equivalente a Telefónica en España) y trabaja las telecomunicaciones puras, pero también tiene una estrategia a largo plazo en innovación, ciberseguridad y operaciones de compra y adquisición, además de en otras áreas. Su base de clientes supera los 170 millones en 11 países de las regiones de Oriente Medio y Norte de África.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.