La búsqueda de coches eléctricos se duplica pero el diésel supone todavía más del 50%

La fuerte subida que están sufriendo los precios de los carburantes desde la guerra en Ucrania ha duplicado las búsquedas online de los vehículos híbridos y eléctricos nuevos y usados. Representan ya más de un 25%, esto es, una de cada cuatro frente al 12% de hace un año, según datos de Sumauto. El diésel, no obstante, sigue siendo el principal foco.

Salen perdiendo las búsquedas de los coches de gasolina, que en apenas un año se han desplomado desde el 32% hasta el 21% actual. De hecho, nunca antes los usuarios habían estado más interesados en vehículos híbridos o eléctricos que en los de gasolina. Un cambio que se ha consolidado el pasado mes de marzo, un mes en el que el precio de los carburantes ha marcado máximos históricos.

En cambio, el encarecimiento del combustible no impacta tanto sobre los modelos diésel, que mantienen su demanda a tenor de los datos online, con el 52% de las búsquedas totales de nuevos y usados. Y ello a pesar de que el precio del gasóleo ha superado al de la gasolina desde la invasión de Ucrania.

En un análisis más detallado por mercados, los datos reflejan una polarización del parque móvil: las búsquedas de vehículos nuevos pasan a estar lideradas por los eléctricos e híbridos (43%), mientras que las de usados siguen dominadas por el diésel con el 54%. 

En un año, las búsquedas de modelos nuevos eléctricos han subido casi 20 puntos. Por el contrario, los de gasolina se precipitan del 34% al 22% en el mismo periodo y los diésel caen del 35% al 32%. Está por ver si las medidas del Gobierno para abaratar el llenado del depósito cambian la relación, si bien son coyunturales.   

No obstante, más allá del impacto de la guerra en los precios del petróleo, el mercado arrastra la crisis de los microchips desde mediados de 2021, lo que ha provocado escasez de vehículos nuevos de combustión. Y, si el diésel se mantiene, es gracias al mercado de segunda mano, ya que una de cada tres ventas son de vehículos de más de 15 años, es decir, aquellos adquiridos cuando el boom económico, en una época en la que se fomentaba la compra de modelos diésel.

Según el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert, “el auge del eléctrico e híbrido llega en un momento de inflexión en torno a la movilidad desde las Administraciones. Por un lado, por la Ley del Cambio Climático, que obliga a las localidades con más de 50.000 habitantes a crear Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), lo que veta el acceso a los vehículos más antiguos y contaminantes. Por otro, el Proyecto Estratégico (PERTE) del Vehículo Eléctrico que se abre mañana y que deberá ayudar a la transición hacia la electrificación del parque”.

15 millones de coches diésel

Pero aunque se supone que en 2035 dejarán de venderse coches de combustión en Europa, la vida de los motores tradicionales se alargará mucho más allá. Y es que en España circulan unos 700.000 turismos con motores no fósiles mientras que, en el otro lado de la balanza en un desequilibrio completo, el número de turismos diésel ronda los 15 millones.

Son datos de la iniciativa de divulgación Estamos Seguros, impulsada por la patronal de las aseguradoras Unespa. En su último informe analiza la presencia en España de coches híbridos y eléctricos. Los motores limpios representan, señala el informe, sólo un 2,7% del parque de coches.

Al ritmo actual de matriculaciones, la asociación de vendedores Ganvam calcula que en 2030 solo el 7% del parque español de vehículos será neutro en carbono. El informe de Estamos Seguros muestra un ascenso muy acusado en la presencia de coches híbridos, pero pasará tiempo hasta equilibrar el reparto.

De los 32 millones de vehículos que hay en España, 24,6 millones son turismos. Los coches se dividen, según el tipo de motor, en diésel (14,9 millones), gasolina (9 millones) y otras motorizaciones (674.017).

Aunque las ventas de coches diésel se han desplomado y tienden hacia lo anecdótico (un 19,9% de las matriculaciones en 2021), su presencia en las carreteras seguirá siendo mayoritaria, porque su protagonismo ha caído solo en el último lustro.