CCOO reclama a ERC y Bildu que no hagan una lectura "torpe y electoral" y avalen la reforma laboral

"Hago un llamamiento a las fuerzas políticas, particularmente a las de izquierda, para que hagan una lectura correcta del momento histórico que vivimos y que vayan más allá de las lógicas de combate electoral, que se convalide esta reforma, se piense más en los intereses del precariado de este país". Así ha clamado Unai Sordo, secretario general del CCOO, en la presentación de un informe del sindicato sobre la precariedad en hostelería, uno de los colectivos a los que precisamente va dirigida la reforma laboral, ha destacado. En el mismo sentido se ha pronunciado hoy UGT.

Sordo ha puesto de ejemplo que en hostelería una camarera de piso cobra 2 euros por limpiar una habitación que puede costar hasta 500 euros y que es un sector con picos de temporalidad del 40%. "A los que dicen que la reforma laboral no toca el despido, les digo que claro que lo hace, si entre 800.000 y 1,5 millones de trabajadores temporales pasan a ser indefinidos, su despido se encarece", ha subrayado. La cuestión es, a su juicio, que en hostelería, con contratos de 53 días, y en el empleo precario, el problema fundamental a atajar no es el coste del despido, sino que de entrada no se les despida, porque si esto se consigue, podrán acumular experiencia y antigüedad.

"Pido que se haga un análisis correcto del momento histórico en el que estamos, a que se haga una lectura inteligente y no caer en una torpeza histórica por réditos electorales. A continuación, ha desgranado la política laboral del Gobierno con una valoración similar a la que hace de ella el Ejecutivo: "La política laboral de salida de esta crisis están en las antípodas de la de la anterior, con los ERTE" y otras medidas que si no se convalida la reforma cree que podrán convertirse en despidos masivos.

Agenda futura y convenios

Esta llamada a ERC y Bildu para que aprueben la reforma laboral sin cambios ha centrado la mayor parte del discurso de Sordo, que a continuación ha insistido en la agenda que los sindicatos ponen encima de la mesa desde enero. El que no se cambie el Real Decreto-ley pactado entre el Gobierno y los agentes sociales no impide que a partir de ahora se sigan reformado otros asuntos que no van explícitamente en esta reforma, en alusión al coste del despido improcedente y al control administrativo en los ERE.

Por su parte, José María Martínez, secretario general de la federación de servicios, ha hecho una llamada a la renovación de convenios colectivos con las nuevas premisas de la reforma laboral y ha asegurado que se va a promover la prevalencia de los convenios autonómicos en la negociación colectiva, en respuesta a la insistencia del PNV, Bildu y ERC en cambiar la reforma laboral en este sentido. Martínez ha puesto de ejemplo que en una provincia hay 9 convenios de comercio, 7 de ellos negociados por un despacho de abogados que no tiene interés en que la cosa cambie. "Hay 52 convenios de hostelería, no habría ningún impedimento para que sean 17", ha zanjado Sordo.

A su vez, Mariano Hoya, vicesecretario General de Política Sindical de UGT, ha pedido a los partidos políticos que sean responsables y respeten el acuerdo de reforma laboral. Eso sí, tras participar en una jornada sobre el Estatuto de los Trabajadores y la reforma laboral, ha pedido al Gobierno que "se deje de personalismos sobre quién protagoniza el acuerdo de la reforma laboral y se remangue para conseguir los apoyos necesarios para que esta reforma salga sin tocar una coma".