Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, ha sido elegida para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en la reunión del Ecofin este viernes en Bruselas, según ha confirmado el ministro belga de Finanzas, Vincent Van Peteghem. De este modo, Calviño ha alcanzado el 68% de votos y el apoyo de 18 Estados miembros tras el sí de Francia en las últimas horas, clave para allanar el camino. Se ha impuesto a Margrethe Vestager, que volverá ahora a la vicepresidencia de la Comisión y a la cartera de Competencia, de la que se apartó en septiembre para concurrir al BEI.
"Estoy agradecida y honrada por la elección", han sido las primeras palabras de la española tras conocerse su elección. Ha destacado que es la primera vez que España preside el BEI y que lo hace una mujer. Y ha subrayado el "importante papel" que a su juicio va a jugar el BEI para "financiar la transición verde, la reconstrucción de Ucrania y reforzar el papel de Europa en el mundo".
En los próximos días deberá producirse la votación oficial. Está previsto que la Presidencia de Calviño arranque el 1 de enero. Ahora Pedro Sánchez deberá remodelar un Gobierno formado el pasado 20 de noviembre.
Además de Vestager, también concurrían el italiano Daniele Franco, la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Ostros, ahora mismo en el BEI.
El ministro belga de Finanzas es el responsable del proceso ya que el presidente saliente del banco multilateral es el belga Werner Hoyer.
La elección, que se pensó que podría dirimirse en el Ecofin de septiembre celebrado en Santiago de Compostela, no avanzaba. Alemania sugirió que apoyaba a Calviño, lo que se confirmó en el encuentro entre Pedro Sánchez y Olaf Scholz en Málaga. También Portugal desveló su apoyo.
Últimas negociaciones
Cuando parecía que la salida de Calviño estaba prácticamente hecha y se perfilaba que la elección podía dirimirse en el Ecofin del 8 de diciembre, el escenario se complicó el pasado 28 de noviembre. No se trataba de Francia, que seguía sin mostrar sus cartas sino que irrumpió un actor que no se esperaba y que quizás se había dado por amortizado: Italia, que filtró su apoyo a Vestager.
Pues bien, Van Peteghem reaccionó y el 30 de noviembre informó a sus socios de que iba a proponer la votación de Calviño en el Ecofin de este viernes. Vozpópuli pudo confirmar que Bélgica daba además su voto a la española.
Quedaba Francia, que este jueves sugirió su apoyo a Calviño. Bruno Le Maire declaró que este viernes comunicaría su voto pero ya advirtió de que sus socios conocían su posición. Esto implicaba que el movimiento de Van Peteghem no era sólo un intento de forzar una votación sino que ya conocía que Francia avalaba a la española.
Para presidir el BEI, el apoyo de Alemania, Francia e Italia es clave, cuyo voto tiene aquí más peso si cabe porque tienen un 19% de las acciones cada uno. España copa el 11%, cuando se necesita el 68% y el apoyo de 18 Estados miembros.
En el banco, Calviño gestionará un presupuesto de cerca de 60.000 millones de euros. Según una norma establecida en 1958 por el Consejo de Gobernadores, el presidente del BEI recibe el mismo salario mensual que el presidente de la Comisión Europea, por lo que Calviño percibirá, al igual que Ursula von der Leyen, en torno a 375.000 euros anuales, lo que supone un sueldo de más de 30.000 euros al mes.
Reglas fiscales
En esta carrera hacia el éxito de Calviño ha pesado mucho que España presida el Consejo rotatorio de la UE, que optara a un puesto en el BCE que ha ganado Alemania, que Madrid ansíe la sede de la Oficina Antiblanqueo europea (AMLA) a la que concurren Fráncfort y París, y que Calviño gestione las negociaciones de las nuevas reglas fiscales, el expediente de mayor trascendencia de los últimos años, que ha dejado en manos de Francia y Alemania.
Y que esperaba poder cerrar en este Ecofin, pero que ahora se retrasa a "los próximos días", según ha advertido Calviño este viernes tras un intento de cerrar el expediente en la noche del jueves. Ha anunciado que convocará un Ecofin de urgencia el 14 y 15 de diciembre "si es necesario".
Fuentes comunitarias venían advirtiendo de que la Presidencia del BEI es estratégicamente irrelevante frente al puesto en el BCE perdido o AMLA, aunque muy bien pagada.
