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Economía

Navantia y Arabia: ocho años de negociaciones, cancelaciones, y 6.000 empleos pendientes

Los reyes de España con el príncipe saudí Mohamed Bin Salman, el pasado mes de abril.

El mayor contrato firmado en el exterior por una compañía pública española, el de Navantia para construir cinco fragatas para la armada saudí, ha estado a punto de fracasar por la aparente improvisada decisión de la Ministra de Justicia, Margarita Robles, de cancelar la venta acordada en 2015 de 400 bombas al país árabe.

Tras años de negociaciones y múltiples visitas diplomáticas, la improvisación de la Ministra ha puesto en peligro un acuerdo que ha resistido no obstante cambios de Gobierno y reestructuraciones en las Casas Reales de los dos países. 

Los trabajadores de Navantia temen que Arabia responda con la cancelación del contrato valorado en cerca de 2.000 millones de euros; fuentes empresariales consultadas por este diario aseguran que la Administración saudí se ha puesto en contacto durante esta semana con representantes de la empresa pública española, y también con otros de compañías privadas, para advertir sobre las consecuencias que podría suponer la cancelación de esa venta de 400 bombas anunciada por Margarita Robles, que ayer viernes se apresuraron a matizar portavoces del Gobierno de Pedro Sánchez

"Lamentablemente, países como España han sido víctimas de calumnias" publicó el martes el diario Arab News

Las palabras de Margarita Robles llegaron a oídos de la administración saudí. El pasado martes 4 de septiembre el diario Arab News publicó, tres días después de que la Liga Árabe reconociera un error al bombardear un autobús de civiles en Yemen, que "grupos de presión anti-sauditas hacen la vista gorda ante las atrocidades cometidas por las milicias houthi respaldadas por Irán en Yemen".

El diario recogía unas declaraciones de Hamdan Al-Shehri, analista político saudí, quien manifestaba: "Lamentablemente, algunos países, como España, y grupos de derechos internacionales han sido víctimas de esta campaña de calumnias, mentiras y engaños (...)". 

Viajes y cancelaciones

Las conversaciones entre España y Arabia para firmar el contrato de Navantia se iniciaron en el año 2015, pero ya cinco años antes la Administración española puso sus ojos sobre el país árabe. En el año 2010 Arabia Saudí anunció su intención de renovar la flota con un presupuesto superior a los 90.000 millones de euros. Comenzó así una carrera entre las grandes potencias internacionales en la consiguió posicionarse el Estado español.

En marzo de 2012 una representación del Gobierno saudí visitó los astilleros de Ferrol para comprobar sobre el terreno los trabajos de Navantia. Ante las expectativas de negocio, la compañía pública española abrió una oficina en el emirato de Catar, y en abril de 2013 la fragata 'Méndez Núñez' hizo escala en Arabia Saudí para mostrar sus capacidades y apoyar a Navantia. 

Un año después el rey Juan Carlos visitó Riad acompañado por una delegación de empresarios españoles, encontrándose con el sucesor del Rey Abdalá, su hermano, el príncipe Salman, también ministro de Defensa. Todo parecía preparado para que España se hiciera con el primer gran contrato naval de Arabia, pero la muerte del rey Abdala, en enero de 2015, enfrió la adjudicación.

A lo largo de 2015 se retomaron las negociaciones, pero las elecciones de diciembre de ese año en España volvieron a retrasar el acuerdo. El embajador saudí en España anunció ese mismo mes que los Reyes visitarían su país el 16 de febrero. Pero la visita no llegó a producirse; durante ese mes de febrero de 2016 el PSOE trató de formar Gobierno con Ciudadanos, pero Pedro Sánchez no logró entonces el apoyo necesario y el Rey tuvo que convocar nuevas elecciones pasados unos meses, en mayo. Hay que apuntar que, para Arabia Saudí, la presencia y participación del Rey en los acuerdos comerciales con España son fundamentales.

La construcción de las corbetas debería comenzar a finales de este año

La Casa Real recuperó la visita prevista a Arabia Saudí en noviembre de 2016. El viaje de Felipe VI estaba planeado inicialmente del 12 al 14 de ese mes, pero fue suspendido el mismo día 12 de noviembre por el fallecimiento de Su Alteza Real el Príncipe Turki bin Abdulaziz Al Saud, hermano de Su Majestad el Rey Salman. 

Finalmente el Rey Felipe VI inició el sábado 14 de enero de 2017 una visita oficial a Arabia Saudí. El viaje insufló optimismo en la plantilla de Navantia que veía cada vez más cerca la deseada firma del contrato, pero esta no llegaba. A finales de ese año el Príncipe Heredero Mohammed Bin Salman Bin Abdulaziz Al Saud, lanzó una purga que llevó a la detención de decenas de empresarios, ministros y príncipes del país, lo que de nuevo hizo temer que la firma del contrato volvería a aplazarse.

Finalmente el pasado mes de abril, el príncipe heredero saudí visitó España y Navantia firmó el ansiado acuerdo con la empresa estatal saudí Saudi Arabian Military Industries, que contempla la construcción de las cinco fragatas. El contrato alcanza un importe de 1.800 millones de euros y es el mayor en la historia de los astilleros públicos españoles con un cliente extranjero. Está previsto que el programa arranque a finales de este año; el último buque deberá entregarse en 2022.

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