Bruselas: el rescate de las autopistas puede costar más de lo que dice el Gobierno

Todo apunta a que el Gobierno tendrá que incluir nuevos ajustes en las cuentas de 2018 que quiere aprobar a principios de año. Bruselas dio a conocer este miércoles su valoración sobre el plan presupuestario enviado en octubre y lo dejó bien claro: España no va a cumplir la senda pactada el año que viene.

No pidió medidas concretas porque quiso poner en valor el hecho de que el país va a ser capaz de dejar el desfase por debajo del 3% y salir así del procedimiento de déficit excesivo, pero todo se andará. Cuando el Gobierno le mande un borrador de los Presupuestos tendrá que pronunciarse de nuevo y puede que entonces no sea tan complaciente.

Según se desprende de los documentos de Bruselas, uno de los motivos por los que España no podrá cumplir con el 2,2% pactado para el año que viene es que el impacto presupuestario de la liquidación de las autopistas de peaje en dificultades puede ser mayor al previsto.

El Gobierno calcula un impacto del 0,2%, pero Bruselas cree que la cifra puede ser superior

El Gobierno ha calculado un impacto del 0,2% del PIB solo en 2018, pero las autoridades comunitarias creen que esto es algo muy difícil de evaluar y aseguran que no puede excluirse la posibilidad de que este impacto sea finalmente mayor.

En la anterior actualización del Programa de Estabilidad, el Gobierno incorporó una cobertura de gasto con la que hacer frente a la recuperación de las concesiones en concurso de acreedores y su posterior relicitación.

En concreto, hacía referencia a la evolución del gasto en inversiones y señalaba que "para el periodo 2017-2018, esta rúbrica está afectada por la cobertura por importe de 3.500 millones de euros para atender la responsabilidad patrimonial derivada de los procedimientos judiciales de las ocho autopistas de peaje que se encuentran en concurso de acreedores y que se estima pueda hacerse efectiva en dicho periodo".

Nuevos ajustes

Es importante tener en cuenta que los 3.500 millones se referían tanto a 2017 como a 2018. Y Bruselas está hablando solo del impacto en déficit en 2018. Desde que comenzó la cadena de concursos de acreedores de las concesionarias, la guerra de cifras para determinar esta cuantía ha sido continua. Algunas estimaciones se han ido hasta los 8.000 millones.

En cualquier caso, lo que sí parece estar claro es que será difícil cumplir el objetivo de déficit de 2018, así que no se puede descartar la posibilidad de que las cuentas del año que viene traigan alguna sorpresa en forma de ajuste para cuadrar las cuentas. A principios de año saldremos de dudas.