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Economía

Una lluvia de dinero procedente del exterior incendia la Bolsa española, que ofrece retornos de vértigo

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos (i), y el presidente de BME, Antonio Zoido.

¿Qué está ocurriendo con la economía en España? De repente, parece haber vuelto a salir el sol. Mientras la patronal o el Consejo Empresarial para la Competitividad afirman que el Gobierno se está quedando corto con sus previsiones económicas, al contrario de lo que ha estado pasando hasta hace poco, la Bolsa sube de una manera vertiginosa, mientras la prima de riesgo ha experimentado una cura de adelgazamiento que ni los más optimistas preveían. El dinero internacional está tomando posiciones desde poco antes del verano, por fin, con lo que ello significa: oxígeno por las venas económicas del país.

Algunas cifras de los mercados ilustran esta locura efervescente que se respira en las últimas semanas. Ayer mismo, parecía que el Ibex cerraría en rojo, pero al final acabó subiendo levemente; lo justo para fijar nuevos máximos anuales de una manera casi desafiante. El indicador en el que ponderan las principales compañías sube casi un 30% desde los mínimos de junio, lo que supone incrementar la capitalización bursátil en 115.000 millones de euros, es decir, un 11% del PIB.

Una quincena de compañías de todo el mercado continuo han doblado su valor en el año: Gamesa (324%), Quabit (173%), AtresMedia (173%), Service Point (159%), Sacyr (143%), Clínicas Baviera (141%), Portland (140%), Natraceutical (130%), Zeltia (126%), Natra (120%), Bankinter (113%), Inypsa (109%), Prisa (98%)… Sólo un valor sufre pérdidas de relevancia: Acciona, presionada por el incierto impacto que tendrá la reforma energética en sus cuentas. Pero hasta Bankia ha subido en los últimos tiempos y cotiza por encima del euro por acción.

Se dan todas las condiciones para que haya una recolocación masiva de capital a favor de España, afirman desde un 'hedge fund'.

El Ibex Medium y el Ibex Small Cap son los mejores índices de toda Europa, con más del 40% al alza, mientras el selectivo español es el mejor de los grandes índices del viejo continente, aunque le superan el Nikkei, el Nasdaq y el venerable S&P 500, el indicador más importante de mundo.

Mientras ocurre esto, también la deuda española ha retrocedido hasta el entorno del 4,30% desde el 5,20% de finales de junio. Y se han conocido operaciones como la entrada de inversores latinoamericanos en Banco Sabadell, chinos en NH; han aparecido participaciones de fondos internacionales por encima del 3% en OHL, Prosegur, IAG… Y los fondos buitre están adquiriendo partidas inmobiliarias (Plataforma, Servihábitat y hay tortas por Altamira o Aliseda); o crediticias. Algunos ejecutivos españoles que viajan a Londres aseguran que hay un interés desmedido por lo español, básicamente por participaciones cotizadas y activos inmobiliarios.

España era un país distressed con un montón de emisores cotizando por debajo de su valor en libros y que además se están desapalancando. El dinero está comenzando a entrar en lo que, hasta hace unos días, eran activos malditos. Algunos fondos de inversión locales como Bestinver o Abante se han hecho de oro tomando posiciones en empresas tan controvertidas como Bankia. Pero no sólo han sido los españoles.

Los grandes fondos macro internacionales están tomando posiciones desde mediados de julio. Las rentabilidades son de vértigo. 

“Los macro funds están entrando en España desde mediados de julio”, indica Fernando Primo de Rivera, responsable del hedge fund Armada Lynx, registrado en Luxemburgo aunque gestionado desde Madrid. El gestor señala que “se ha podido ver cómo durante dos meses hemos superado de manera continuada en alrededor de medio punto cada día a los demás índices periféricos. Gente como Ray Dalio (gestor de Bridgewater, el mayor hedge del mundo) ha tomado posiciones seguro. Se les veía entrar perfectamente”.

A finales del segundo trimestre, “había evidencias”, afirma, de que el decrecimiento llegaba a cero. El declive del consumo interno tocaba fondo y por el contrario, la balanza comercial y el saldo por cuenta corriente ponían los ingredientes “para que se diera un pistoletazo de salida”.

Algunos así lo vieron, entre ellos el propio Primo de Rivera, cuyo fondo, con fuertes posiciones en Sacyr, NH, Santander o Prisa, sube un escandaloso 77% anual, después de haberse anotado un 29% el pasado mes. “Se dan las condiciones para una masiva recolocación de capital a favor de España”, señalaba Armada Capital, gestora del fondo, en su carta a inversores.

El consumo, la incógnita

Esta situación óptima para que entren inversores se refleja en precios bajos, mínimo coste de capital y previsiones de vuelta al crecimiento, merced a unas expectativas de ventas en el exterior mayores que nunca y cierta pequeña recuperación del consumo, factor este último que es la gran incógnita a medio plazo.

Bank of America/Merrill Lynch (The gain in Spain) y Morgan Stanley (¡Viva España!), que llevan meses alertando de que venían buenos tiempos para España, dan ejemplo con hechos y, como puede verse en la tabla adjunta, son los dos brókers más activos en España, mercado que supera en actividad al italiano, conforme los datos de la consultora Markit.

Los propios ejecutivos de Morgan facilitaban estas cifras a sus clientes el pasado jueves, informando, además, de que "somos líderes en flujos para España en Ibex Medium y Small Caps". En la siguiente tabla se puede comprobar que han sido, con mucha diferencia, los principales operadores de la Bolsa española en lo que va de año.  

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Arcano, que a finales de pasado ejercicio insistía en que “el momento de invertir en España es ahora”, presenta este lunes un nuevo estudio sobre previsiones para 2014. El autor, Ignacio de la Torre, asegura que “existen datos objetivos para afirmar que la economía española comienza a parecerse a la de la Alemania de 2004 que inició la recuperación”. De hecho, el documento que verá la luz se titula 'España 2014=Alemania 2004'. Un título al que no se le puede negar ambición. 

¡Esto es la Alemania del 2004!, afirman algunos expertos. No falta quien alerta de exceso de triunfalismo: aún queda mucho por hacer.

Tal vez haya un exceso de triunfalismo sobre un comportamiento de los mercados que Primo de Rivera califica de “demasiado violento”. El experto insiste en que hacen falta más medidas de ajuste, no sólo en España: “las elecciones alemanas han enfriado las conversaciones en materia de unión fiscal y bancaria, mientras que en Italia deberá desaparecer de una vez el riesgo Berlusconi. Sería buenísimo que hubiera novedades sobre esto”.

Futuro incierto aún

El futuro sigue siendo complicado pero un pequeño indicador permite hacer deducir que algo de normalidad se está instalando en el mercado español: Santander es, de nuevo, la mayor compañía doméstica. Esta semana ha adelantado a Inditex. 

Hasta hace muy poco, parecía imposible que un banco pudiera ser el buque insignia de la Bolsa española. Inditex era el único refugio. 

Pero hace falta más. Es innegable que está entrando capital oportunista en España, pero seguramente esto será insuficiente para generar crecimiento y empleo. Hacen falta más cosas para evitar esta 'España de dos velocidades', en la que los inversores financieros comienzan a ganar mucho dinero, pero ni se reduce el paro, ni fluye el crédito. Sin duda, el Ejecutivo es quien debe lograr que ese dinero foráneo capilarice totalmente en la economía. Conviene recordar que los inversores buscan rentabilidad, no crear puestos de trabajo. 

Para que haya más inversión real, España todavía debe avanzar en credibilidad y eso pasa inexorablemente por reformas que reduzcan el déficit primario del país. Por desgracia, parece que en Moncloa ya están gobernando en clave electoral desde hace unos meses. Si el ciclo de reformas se hubiera dado por concluido para lo que resta de legislatura, Mariano Rajoy podria comprobar súbitamente lo cerca que están aún las crisis de deuda soberana. No se puede pretender vivir siempre de los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal. 

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