El rey Juan Carlos, disgustado por el gesto “vulgar” de Victoria Federica: “No es propio de una grande de España”

Considerada la nieta favorita del rey Juan Carlos, Victoria Federica también es uno de los miembros de la familia del rey Felipe VI que más da de qué hablar. Algo que, al contrario que al resto, no le supone un gran problema. Y es que, decidida a dedicarse al mundo de la moda y la vida pública, este parece ser un peaje que la hija de la infanta Elena está dispuesta a pagar. Algo que no todos en su familia entienden, incluido su abuelo, una de las personas más importantes de su vida, que desde la distancia analiza y cuestiona la nueva vida de hermana de Froilán.

Han sido muchas las ocasiones en las que Victoria Federica ha hablado de la gran relación que tiene con su abuelo. Un vínculo que mantienen a pesar de la distancia que les separa desde que en agosto de 2020, el rey Juan Carlos se instalase en Abu Dabi, donde hace unas semanas viajó gran parte de la familia real para asistir al 86 cumpleaños del Emérito, incluida Victoria Federica, quien protagonizó un sonado altercado en pleno vuelo.

Sin embargo, poco se sabe de la opinión que el rey Juan Carlos tiene sobre la vida de Victoria Federica. Una vida que en octubre de 2021 dio un giro de 180 grados cuando, tras años en un discreto segundo plano, decidió hacer público su perfil de Instagram. Un movimiento con el que iniciaba su carrera como influencer y modelo, que no parece ser del agrado de su adorado abuelo.

El rey Juan Carlos, descontento con detalles de la carrera como influencer de Victoria Federica

Así lo señala Silvia Taulés en su libro ‘Los sobrinos del Rey’, donde narra detalles inéditos de la vida de los hijos de las infantas Cristina y Elena. Un título que verá la luz el próximo 8 de febrero, y del que la periodista adelanta algunos detalles en ‘Vanitatis’. Detalles como el descontento del rey Juan Carlos con algunos de los actos públicos de Victoria Federica.

Y es que, tal como cuenta Taulés, la presencia del rey Emérito en la vida de sus nietos ha sido clave, tanto que “es el responsable de la mayor parte de sus gastos y también de sus vidas”.

Así, el rey Juan Carlos no ha dudado en llamar a Victoria Federica cuando ha considerado desafortunada alguna de sus apariciones públicas. Así ocurrió el pasado año cuando la hija de Jaime de Marichalar acudió a un acto con las cejas pintada de rosa: “Al poco rato recibe una llamada de su abuelo para preguntarle qué era eso. Un abuelo tradicional que no entiende a su nieta en numerosas ocasiones”.

Según desvela la periodista, tras ver las imágenes, el rey Juan Carlos llamó a su nieta desde Abu Dabi “para advertir a la joven”: “No le gustaba el camino que estaba tomando y menos que lo hiciera con una imagen totalmente alejada de lo que se espera de una royal. Porque le guste o no a la hija de la infanta Elena, siempre será miembro de la realeza europea”.

Sin embargo, esta no sería la única ocasión en la que el rey Juan Carlos habría mostrado su descontento con la faceta de su nieta. Según apunta Taulés, hay un gesto recurrente en las apariciones de Victoria Federica, que molestaría mucho a su abuelo.

“Y esa mano, siempre en el bolsillo, se lo habrán dicho en la agencia que la ha contratado como modelo, pero es de lo más vulgar, no es propio de una grande de España”. Con esas palabras asegura la periodista que el Emérito habla con los suyos “cada vez que ve a su nieta en un sarao. Y no son pocos”.

Sin embargo, y aunque Victoria Federica llega a entender la opinión de su abuelo, e “intenta hacerle caso porque su voz tiene un peso descomunal en su vida”, quiere perseguir su sueño de triunfar en el mundo de la moda, aunque sabe que eso no siempre será del agrado de toda su familia.

Un equilibrio entre el deseo para su futuro profesional y su familia, con el que también viven sus otros primos. Y es que, tal y como señala la autora, todos los sobrinos del rey Felipe son conscientes de la familia en la que han nacido y de los privilegios que han tenido por ello, aunque su deseo (e incluso obsesión, como apunta Taulés) es llevar una vida normal.