Quantcast

Deportes

LeBron James, máximo anotador de la historia de la NBA

LeBron supera a Kareem Abdul-Jabbar como el máximo anotador de siempre en la NBA

LeBron James se ha convertido esta madrugada en el máximo anotador de la historia de la NBA al superar a Kareem Abdul-Jabbar, quien colgó las botas en 1989 como líder anotador de siempre en la NBA con 38.387 tantos.

Esa cifra ha sido superada por LeBron durante el duelo que ha medido a los Lakers contra los OKC Thunder. LeBron necesitaba 36 puntos para alcanzar ese hito y los consiguió a falta de 11 segundos para que terminara el tercer cuarto. En ese momento, tras una canasta suya muy característica de lo que ha sido y es su carrera y su legado, el duelo se detuvo y la NBA organizó sobre la pista de la casa de los Lakers el merecido homenaje, con el propio Kareem presente.

Ni en mis sueños habría sido mejor”, resumió un emocionado James, entre lágrimas, sobre el parqué del Crypto.com Arena.

A sus 38 años, con un contrato de dos temporadas más firmado con los Lakers y una forma física y rendimientos espectaculares, el final de su carrera no parece asomarse, por lo que esta marca más pronto que tarde se irá por encima de los 40.000 tantos.

Desde sus primeros puntos como profesional en la NBA, un día de octubre de 2003 ante los Kings, hasta hoy, han pasado más de 19 temporadas, dos décadas prácticamente en las que el natural de Akron se ha ganado el derecho de, al menos, estar en el debate sobre si es el mejor jugador de la historia.

No había obsesión por el récord

Conforme se acercaba el momento y durante las últimas semanas LeBron fue preguntando en multitud de ocasiones sobre esta marca histórica que acaba de sellar. Él declaraba una y otra vez que, como era algo que iba a conseguir sí o sí en algún momento, le otorgaba a la gesta una importancia relativa en comparación con la situación de sus Lakers, que pelean cada noche por tener opciones de estar en los playoffs de la NBA. De hecho, la fiesta quedó empañada con otra derrota más de los californianos, sometidos por los jóvenes Thunder (130-133).

¿Un récord para siempre?

No es osado decir que quizá nuestros ojos no vean a nadie batir la marca de puntos que acaba de establecer El Elegido. Si asumimos que la dejará por encima de los 40.000 puntos cuando se retire y que su inmediato perseguidor es un Kevin Durant de 34 años y que no ha llegado todavía a los 27.000 tantos, lo que es seguro es que pasarán décadas hasta que alguien sobrepase, si lo hace, a LeBron.

En su mejor forma a los 38 años

Esa edad cumplió LeBron el pasado 30 de diciembre. Su culto al juego y al físico le permiten promediar alrededor de 30 puntos por noche esta temporada, unos guarismos que son de lo mejor de su extensa carrera. En concreto, desde su 38º cumpleaños, promedia más de 35 puntos por duelo y el mes de enero consiguió ser el primer jugador de siempre en la NBA que le endosaba al menos 40 puntos a todas y a cada una de las franquicias de la Liga. LeBron juega como si estuviera en la veintena, no dosifica especialmente los minutos e impone un juego atlético sobre el rival que no deja de ser inusual en un ser humano al borde de los 40 y con una bagaje deportivo tan extenso a sus espaldas. Su concentración, su fuerza mental, sus dones genéticos y su capacidad para cuidarse explican esta trayectoria tan longeva y rica en éxitos.

Un punto de alegría en unos Lakers en apuros

En el verano de 2018, LeBron James estaba a los pies de un avión para partir hacia Europa en un viaje estival de desconexión con su mujer. Pero antes, debía comunicar al mundo su futuro. Llamó a su agente y le dio el nombre de los Lakers como destino. Le costó triunfar. En su primer curso, una lesión en Navidad ante los Warriors le alejó de las pistas el tiempo suficiente como para que a su vuelta los angelinos estuvieran prácticamente eliminados de la pelea para las eliminatorias por el anillo.

Fuera de la postemporada en su campaña de debut, LeBron vio cómo en junio de 2019 los Lakers apretaban la tecla necesaria y firmaban a Anthony Davis, el pívot procedente de NOLA, con el que hizo una pareja letal en la 2019-2020, la temporada del COVID y de la burbuja de Orlando, que se tradujo en el campeonato para los Lakers.

Tras aquello, patinazo en los playoffs de 2021 y fuera de los mismos en 2022. Ahora, en 2023, los Lakers, donde la lesiones recurrentes de Davis han mermado el rendimiento de la plantilla en los últimos tiempos, sudan sangre cada noche para no descolgarse definitivamente de la pelea por el anillo. El balance es de 25 victorias y 30 derrotas y el panorama no es muy alentador, a expensas de algún traspaso que mejore lo que hay (el mercado se cierra este jueves).

El récord de Kareem

Se da el hecho de que tanto el antiguo poseedor de la marca, Abdul-Jabbar, como el nuevo dueño del récord, LeBron, lo consiguieron con la camiseta de los Lakers. Han pasado 39 años, que son todos los que Kareem ha sido el máximo anotador de la NBA. Concretamente, desde el 4 de abril de 1984, ante los Jazz, cuando con uno de sus característicos ganchos el pívot superó a Wilt Chamberlain y alcanzó los 31.421 puntos, cifra que luego extendería hasta esos 38.387 que acaba de batir James. “Desde que tengo noción el récord siempre ha sido de Kareem”, ha declarado LeBron. Hasta hoy.

¿Mejor jugador de la historia?

Es complicado siempre este debate, porque cada jugador perteneció a unas épocas que no son comparables, pero lo cierto es que LeBron, con cuatro anillos de la NBA (Miami en 2012 y 2013, Cleveland en 2016 y los Lakers en 2020), otros tantos MVPs de las Finales y de la Liga, múltiples subcampeonatos y miles de presencias en el All-Star y más y más premios individuales, además de dos medallas de oro olímpicas, se ha ganado como mínimo estar en el debate sobre si ha sido mejor para los libros de la historia que un tal Michael Jordan, por ejemplo. Pero ese es una discusión para otro día. Disfrutemos de lo que sí sabemos seguro y es que LeBron es uno de los más grandes jugadores y deportistas jamás vistos. Y no es poco.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • M
    ma

    Y cada vez queda más claro 🤪 que los límites físicos no los establece la edad, sino las ganas de entrenar