Juego de Tronos en la FIFA: Blatter muere matando (a Platini)

Michel Platini y Joseph Blatter libran uno de sus últimos combates. La relación del francés y el suizo se ha ido enquistando hasta convertirse en enemigos acérrimos, después de haber sido uña y carne. Hasta el punto de que el francés ha pasado de hacer campaña por el helvético a ser señalado como su peor enemigo en la carrera por presidir la FIFA.

La relación entre Platini y Blatter comenzó cuando el suizo solicitó la ayuda del francés durante su campaña de reelección. Blatter fue elegido presidente de la FIFA el 8 de junio de 1998, sucediendo en el cargo al brasileño Joao Havelange. En la campaña de reeleción, para 2002, reclutó a Platini para la causa. De hecho, el cobro de los 1,8 millones de euros tendría que ver con ese trabajo de captación de votos. El pago se produce en dos plazos, el primero en esos años y el segundo en 2011. Ese segundo pago ha resultado fatal para Platini, porque es el que le implica en la investigación del fiscal y el que provoca la suspensión por parte del Comité de la Ética de la FIFA.

El pago de 1,8 millones de euros a Platini por su aportación en la campaña de 1998 a 2002, se realiza en 2011 y sirve como excusa del Comité de Ética para suspender a Platini y tratar de apartarle de la carrera por la presidencia de la FIFA

Una vez reconquistada la FIFA, Blatter prometió a Platini ayudarle a posicionarse para hacerse con el poder en la UEFA, que en esos momentos estaba en manos de su sucesor, Lennart Johansson. El sueco contaba por entonces con el apoyo de Ángel María Villar, quien siempre ha sabido postularse a favor de quienes detentan el poder. El 26 de enero de 2007, en Düsseldorf, Michel Platini fue elegido presidente de la UEFA tras vencer a Johansson. En suno habló de limpieza ni de corrupción, se limitó a destacar la solidaridad y la universalidad del fútbol.

El francés comenzaba a ganar poder en el mundo del fútbol y Blatter, ante el empuje fulgurante de Platini, cuentan que se sentó con él y acordó promocionarle como su sucesor en el cargo. Pero todo dio un giro cuando el 8 de septiembre de 2014, Blatter confirma que se presenta a la reelección como presidente de la FIFA: "Sabéis que una misión nunca termina y la mía aquí aún no ha finalizado".

Esta decisión convierte a Platini, el sucesor, en enemigo. El francés cambia el discurso entonces y apuesta por "limpiar la FIFA de corrupción". Platini carga contra Blatter en una campaña agresiva y abre una guerra entre ellos. Y entonces aparece el Comité de Ética, que en una sola decisión aparta a dos rivales de Blatter de la carrera por la presidencia de la FIFA. El Comité decide suspender a Blatter y a Platini, durante 90 días prorrogables a 45 más, y al surcoreano Chung Mong-joo, candidato también a presidir el máximo organismo del fútbol mundial, con seis años. 

La suspensión podría impedir que Michel Platini se presente a las elecciones, pero permitiría que Blatter regresase para entregar el Balón de Oro el 11 de enero. Teóricamente esto obligaría a Platini a presentar su candidatura para presidir la FIFA antes del 26 de octubre, ya que las elecciones están programadas para el 26 de febrero de 2016. Desde la UEFA confirman que la candidatura ya estaría presentada, por lo que esta inhabilitación temporal, no le impediría luchar contra Blatter por el sillón presidencial. 

Platini pasa de ser sucesor consensuado de Blatter a ser enemigo feroz cuando Sepp en 2014 decide volver a presentarse a la reelección en 2015: "Mi misión aquí aún no ha finalizado"

Esta lucha deja dos presidentes interinos al mando del fútbol mundial y europeo, el el camerunés Isa Hayatoyou en la FIFA y el español Ángel María Villar en la UEFA. Dos dirigentes con un pasado turbio en lo referente a temas de corrupción. Hayatoyou  fue acusado en noviembre de 2010 por la prensa inglesa de aceptar sobornos en la década de los en la adjudicación de los derechos de televisión del Mundial. Mientras que Villar se negó a testificar ante el Comité de Ética por el supuesto cobro de comisiones en la elección de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022. En cualquier caso, la UEFA ha comunicado que" no ve la necesidad de aplicar, en este momento, el artículo 29 (5)de los Estatutos de UEFA, conforme al cual el vicepresidente de más alto rango debe pasar a asumir los poderes y deberes del presidente en su ausencia".