Quantcast

El Buscón

La crisis ha terminado: viva el vino español

La crisis ha terminado: viva el vino español

La crisis acabó con una de las más curiosas costumbres de este país: el vino español. Lo primero que hicieron las administraciones, y muchas empresas, fue eliminar el aperitivo que ofrecían con motivo de eventos importantes.

Pero parece que la crisis, a tenor de lo visto ayer en la Comunidad de Madrid, ha terminado oficialmente. Ha vuelto el vino español, y de calidad, aunque ayer mucho vino no se vio.

La oficiante dijo al término de la toma de posesión de Ángel Garrido como presidente que los asistentes podían pasar a tomar ‘un café’.

Sin embargo, el Grupo Araceli tenía preparado un buen aperitivo con todo tipo de viandas destacando los bocadillos de jamón ibérico y las banderillas de fruta.

Croissants y magdalenas de muchas variedades ilustraban una mesa central de la Casa de Correos, mientras en los laterales, además de café, se podían tomar variedades de zumos, incluidos los de frutas del bosque.

Acto de la toma de posesión de Ángel Garrido como presidente de la Comunidad de Madrid.

La evolución del aperitivo político merecería casi un libro. En el caso del Ayuntamiento y la Comunidad suponía todo un retrato de los personajes que mandaban.

Con Álvarez del Manzano los aperitivos eran modestos y se ceñían a unos canapés y empanada. Cuando llegaba un jefe de Estado se ofrecía a los visitantes chocolate con churros y porras.

Gallardón mató el canapé cutre y trajo a los grandes de la gastronomía a las instituciones y se empezaron a ver ya aperitivos de carácter internacional, con fritos japoneses incluidos.

Ayer, uno de los dos expresidentes de la Comunidad que acudió a la Puerta del Sol fue precisamente el anterior alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, viejo conocido de la casa que saludó a todo el que se acercaba y con especial cariño a la que fue su responsable de Comunicación, Marisa González. Muchos la sitúan ya en un importante puesto en la nueva Federación Española de Fútbol.

Joaquín Leguina estuvo también departiendo y seguro que echó de menos al portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Ignacio Aguado, que se excusó por estar en una reunión con una asociación de víctimas del terrorismo. Sólo se vio a la representante de Ciudadanos en la Mesa de la Asamblea, ya que su ausencia hubiera sido considerada ya como un desplante institucional.

Ciudadanos hay veces que en las formas está a la izquierda de Podemos y el PSOE, cuyos representantes aplaudieron ayer con cortesía, pero sin entusiasmo, el discurso institucional de Ángel Garrido.

Tampoco estuvo Pablo Casado (vicesecretario del PP), pero sí un activo Pío García Escudero que prometía mucho trabajo y pocas declaraciones en su presencia en una casa donde se le conoce bien.

Los que dejaron una silla libre para separar a la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, y a la ministra de Defensa, y secretaria del PP, María Dolores de Cospedal, el 2 de mayo enmendaron su error. No hubo silla que partiera la foto.

Ambas se sentaron juntas. Se tocaban brazo con brazo e incluso intercambiaron algunas palabras, pero también huían a ratos de la conversación aprovechando para disimular una mirada al móvil o el envío de un mensaje.

La Casa de Correos estaba a tope y hubo representación de la sociedad madrileña, especialmente la más cercana al PP, que posiblemente ya no toque el poder que ha tenido los últimos 23 años hasta dentro de mucho...

A alguno de los responsables de la Seguridad se le ocurrió que el pueblo de Madrid no tenía derecho a pasear por delante de la sede del Gobierno de Madrid, mientras sus políticos tomaban un café.

La Policía Nacional instaló barreras para que ningún ciudadano no invitado a la fiesta pasara por la acera que da acceso a la Casa de Correos.

Una decisión sin precedentes e incomprensible para los madrileños y extranjeros que querían simplemente pasear por su calle sin molestar a nadie.

Vozpópuli, en calidad de afiliado de Amazon, obtiene ingresos por las compras que cumplen los requisitos aplicables. La inclusión de enlaces no influye en ningún caso en la independencia editorial de este periódico: sus redactores seleccionan y analizan los productos libremente, de acuerdo con su criterio y conocimiento especializado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.