Una niña junto a unos paneles de autoconsumo de energía fotovoltaica.
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Si se organizara un concurso de ideas para definir España en una sola frase, la palabra ‘sol’ aparecería, casi con toda seguridad, en la mayoría de ellas. Nadie puede discutir que nuestro país es un privilegiado en cuanto a luz y temperaturas. Paradójicamente, las muchas atenciones que el astro rey brinda a nuestro país durante prácticamente todo el año no se ven reflejadas en los niveles de implantación del tipo de energía que mejor parece adaptarse a nuestras condiciones: la fotovoltaica. Y es que, a pesar de contar con una media de 2.800 horas de sol al año (Reino Unido apenas disfruta de 1.500), España se encuentra a la cola en autoconsumo solar con una tasa del 0,1% en instalaciones en hogares.
El nuevo modelo de factura eléctrica, que entró en vigor el pasado 1 de junio, ha causado no poco revuelo entre la opinión pública, fundamentalmente debido a la introducción de una modificación en los cargos y distribución del calendario asociado al consumo energético. Los objetivos de estos cambios son fomentar un uso más eficiente de la electricidad y evitar la saturación de la red en horas de mayor demanda. La medida, sin embargo, tiene un tercer objetivo en el que pocos han reparado. Un objetivo que supone, además, una oportunidad única para que nuestro país se suba definitivamente al barco de la sostenibilidad energética: fomentar el autoconsumo.
“Apostar por el autoconsumo de energía solar es una de las mejores formas de adaptarse a la nueva factura eléctrica”, aseguran desde Endesa X. Y es que gracias a la energía obtenida de paneles solares fotovoltaicos instalados en hogares y empresas, los usuarios que concentren su consumo eléctrico en las horas punta del día (cuando los cargos asociados al kWh son más altos) no tendrán un incremento en su factura, ya que esa energía no se obtiene de la red. Además, se da la circunstancia de que esas franjas coinciden con los momentos de mayor incidencia del sol , y por tanto de mayor productividad de la instalación solar.
Según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2020 se instalaron 596 MW de potencia fotovoltaica para autoconsumo en España, lo que supone un incremento del 30% con respecto al año anterior. Y todo en un año marcado por la crisis sanitaria de la Covid-19. “En España el autoconsumo está creciendo de manera muy importante. Y la nueva partida que el Gobierno ha reservado al autoconsumo en el Plan de Recuperación, enmarcado en los fondos europeos Next Generation EU, supone una gran oportunidad para que continúe creciendo”, confirma José Donoso, director general de UNEF.
El marco legal rema en esa dirección. Poco después de la llegada de las nuevas tarifas, el Real Decreto 477/2021, de 29 de junio, aprobó un ambicioso paquete de ayudas por valor de 660 millones de euros, ampliables a 1.320 millones, para instalaciones de autoconsumo, almacenamiento detrás del contador y climatización con energías renovables.
Los paneles fotovoltaicos instalados favorecerán en términos de ahorro a aquellas empresas y hogares que concentren su consumo eléctrico en horas punta del día
Estos incentivos, destinados tanto a residencial como a administraciones públicas y empresas, pueden representar desde un 15% hasta un 50% de la inversión necesaria para subirse al carro de la energía solar. Endesa gestiona estas ayudas para sus clientes, además de asesorarles acerca de la mejor opción de instalación fotovoltaica. “Con estas medidas se aminoran significativamente los costes que implica la instalación de paneles para el autoconsumo, y los retornos de la inversión son todavía más atractivos”, destacan desde Endesa X.
Las ayudas europeas también sirven para amortiguar las recientes subidas que, tras años de descensos muy pronunciados, han experimentado en los últimos meses los precios de los paneles solares. Un incremento debido fundamentalmente a la escasez de suministro de materias primas y las dificultades de transporte internacional provocadas por la crisis de la Covid-19.
En cualquier caso, cuando se trata de cambiar el modelo energético, además de los beneficios medioambientales hay que tener en cuenta que el autoconsumo es una apuesta a largo plazo. . “Una instalación fotovoltaica dura entre 25 y 30 años. Por eso es muy importante que ese trabajo sea realizado por una empresa solvente, con experiencia acreditada y que ofrezca todas las garantías durante toda la vida útil de la instalación”, aconsejan en Endesa X. También es clave realzar un buen mantenimiento en la instalación para no perder rendimiento y resulta muy beneficioso de tener un servicio de monitorización para ir aprendiendo en relación a la eficiencia de la instalación (como el de SGE de Endesa X), que además puede contar también con subvenciones.
¿Cómo es posible que Alemania produzca casi cinco veces más energía fotovoltaica que España con la mitad de irradiación solar? Es una pregunta recurrente. Y también un recordatorio de que en materia de transición energética todavía hay mucho margen de mejora para nuestro país.
Una de las posibles causas de este retraso está en que, a pesar de ser un país eminentemente de luz y calor, esa tradición solar se ha visto afectada por escollos a nivel legislativo. “En 2015 se estableció un Real Decreto regulando el autoconsumo y estableciendo un peaje de respaldo, el llamado coloquialmente ‘impuesto al sol’, que gravaba cada KWh generado. De alguna manera, esto frenó y estigmatizó al autoconsumo”, comentan fuentes de Endesa X. Posteriores reformas han derogado ese Real Decreto e introducido nuevas posibilidades para el desarrollo del autoconsumo.
La nueva regulación y paquetes de ayudas para el autoconsumo, junto a las nuevas tarifas eléctricas, ponen en bandeja el despegue definitivo de las fotovoltaicas
Por otro lado, los Ayuntamientos también juegan un papel importante. Los tiempos de tramitación que implica conseguir los permisos necesarios para instalar paneles fotovoltaicos han sido uno de los grandes obstáculos para el auge del autoconsumo en España. En ese sentido, las administraciones locales tienen la llave para lograr incrementar esa velocidad. “Numerosos ayuntamientos ofrecen un IBI reducido y otras ventas fiscales asociadas al autoconsumo. Y en muchas Comunidades Autónomas ya es posible obtener los permisos del Ayuntamiento para la instalación vía Declaración Responsable”, afirman.
No en todas. Por esa razón, José Donoso insta a Madrid, Asturias, Cantabria, Murcia, La Rioja y País Vasco, las Comunidades Autónomas que todavía mantienen el requisito de licencia de obras a particulares y empresas que quieran instalar paneles solares, a eliminarlo. En su opinión, “esta licencia no se ajusta a la naturaleza de una instalación sobre cubierta, conlleva retrasos de hasta ocho meses en la tramitación del proyecto, provoca sobrecostes y, en definitiva, desanima a los ciudadanos que quieren apostar por el autoconsumo para reducir su factura eléctrica y contribuir a la lucha contra el cambio climático”.
La información es otra asignatura pendiente. Los españoles aun saben muy poco acerca de las enormes posibilidades que brinda una instalación fotovoltaica. “Son necesarias más campañas públicas a nivel autonómico y local para hacer llegar a la ciudadanía las verdaderas posibilidades y beneficios del autoconsumo”, reclama Donoso.
Los expertos señalan que es un gran momento para apostar por el autoconsumo fotovoltaico. Por un doble motivo: porque se contribuye a salvaguardar el medioambiente frente a las emisiones de CO2, al tiempo que una empresa se puede proteger de las fluctuaciones actuales en el mercado eléctrico. Cuando se apuesta por una instalación fotovoltaica de autoconsumo, se paga un monto único y conocido previamente por la instalación y el mantenimiento. ¿El resultado final? Ahorros globales que, dependiendo del tamaño de la instalación, pueden alcanzar entre un 15% y un 30% en la factura eléctrica.