Ciclismo, el deporte más completo: así deberías practicarlo para evitar lesiones indeseadas

El ciclismo es un deporte muy completo al alcance de cualquiera. Una de las bondades de este deporte es que lo puedes hacer al aire libre, algo que ahora que empiezan a subir las temperaturas es ideal para disfrutar también de la naturaleza mientras haces ejercicio. Pero igual que en cualquier disciplina, debes tomar con precaución la práctica del ciclismo si no quieres terminar con una lesión.

La primavera siempre arranca como invitación a explorar nuevos caminos bajo el sol, y en los últimos años el ciclismo se está perfilando como el principal protagonista de esta aventura. Este deporte, que ha experimentado un resurgimiento notable en España desde la pandemia del COVID-19, se posiciona como una actividad inclusiva, llena de beneficios pero requiere que tengamos algunos detalles en cuenta.

El confinamiento global de 2020 y la subsiguiente necesidad de actividades al aire libre impulsaron el ciclismo a niveles sin precedentes en España. Según un informe de Bicihack, las ventas de bicicletas aumentaron un 20 por ciento en el año siguiente al inicio de la pandemia. Este interés renovado no se limitó a la compra de equipos; las ciudades españolas vieron un incremento en el uso de bicicletas para el desplazamiento diario, impulsando la expansión de infraestructuras ciclistas. Este auge refleja una búsqueda colectiva de bienestar, sostenibilidad y nuevas formas de conectarse con el entorno.

El ciclismo es una actividad deportiva muy practicada en nuestro país, ya que 7,9 millones de españoles montan en bicicleta con frecuencia, pero también una gran industria, en claro auge, que genera más de 1.871 millones de euros solo en ventas minoristas y da trabajo a 22.567 personas. Además, según el Informe sobre el estado del ciclismo en nuestro país elaborado por 2playbook, casi 21 millones de españoles tienen una bicicleta en su casa.

La evidencia es clara: el ciclismo en España no solo ha sobrevivido a la era post-COVID, sino que ha florecido, transformándose en un pilar de la actividad física, el bienestar y la sostenibilidad. “Con precaución y preparación, el ciclismo promete ser una aventura enriquecedora, marcando el camino hacia un futuro más activo y consciente. Pedalea en este 2024 con entusiasmo, pero también con el conocimiento y las precauciones necesarias para hacer de tu viaje una experiencia segura y memorable”, nos dicen los expertos.

Ciclismo con seguridad

Con más personas eligiendo las dos ruedas, la atención a la seguridad y la prevención de lesiones a la hora de ponernos a practicar ciclismo cobra aún más importancia. Este deporte es accesible para personas de todas las edades y condiciones físicas, requiere una aproximación informada para evitar lesiones y maximizar el disfrute. Los expertos nos dan las claves para hacer ciclismo de manera segura y divertida:

-Consigue una bicicleta adecuada. Dependiendo de tus necesidades y preferencias, elige una bicicleta que se adapte a ti. Puedes optar por una bicicleta de montaña si te gusta explorar senderos naturales, una bicicleta de carretera si prefieres rodar en carreteras pavimentadas, o una bicicleta híbrida si buscas versatilidad para distintos tipos de terreno.

-Equipamiento de protección: la primera línea de defensa. La elección de un equipo de protección y seguridad adecuado es un básico que cualquiera que haya salido a hacer una ruta en bicicleta es consciente de ello. El casco, esencial para proteger contra lesiones graves en la cabeza, debe ser compañero inseparable en cada salida. Complementa esta protección con guantes, gafas, y ropa reflectante en caso de que vayas a ir por carretera. Además, a nivel de hidratación y nutrición es un básico en este deporte, por lo que el uso de geles especiales es otro de los complementos que no se deben de negociar.

-Conocimiento de las normativas de tráfico: convivencia segura. Familiarizarse con las normas de tráfico y respetar las señales es indispensable para una práctica segura del ciclismo. Esta convivencia informada con otros usuarios de la vía reduce el riesgo de accidentes y promueve una experiencia de ciclismo positiva y segura para todos.

-Un enfoque gradual respetando los límites del cuerpo. Para los recién iniciados en el ciclismo, la prudencia es la mejor guía. Incrementar la distancia y la intensidad de forma gradual permite al cuerpo adaptarse sin sobrecargas, evitando lesiones por sobreesfuerzos. Escuchar y respetar los límites del propio cuerpo es vital para un avance constante y seguro. Recuerda que a menos que hagas una ruta circular, siempre hay que tener en cuenta la vuelta.

-Preparación física: más allá del pedaleo. Una preparación física adecuada trasciende el simple acto de pedalear. Incorporar una rutina de calentamiento antes de empezar y de enfriamiento al terminar es crucial para prevenir lesiones musculares. Empieza con ejercicios suaves, nada de estirar bruscamente y haz movimientos ligeros y controlados que vayan de menos a más intensidad.

En este proceso de calentamiento del cuerpo, aumenta el riego sanguíneo que hace que los nutrientes lleguen a tus músculos y nos hace funcionar y que el rendimiento luego sea el adecuado. Además, haz con regularidad ejercicios de fortalecimiento, especialmente para el core y las extremidades inferiores, ya que estos mejoran la estabilidad y el equilibrio en la bicicleta.

-Mejora tu técnica de ciclismo. A medida que ganes confianza, puedes trabajar en mejorar tu técnica de ciclismo, como el cambio de marchas, el equilibrio y la posición en la bicicleta. Considera tomar clases o unirte a un grupo de ciclistas para aprender de otros y recibir retroalimentación.

-Explora nuevos lugares. Una de las mejores partes del ciclismo es la oportunidad de explorar nuevos lugares. Busca rutas escénicas cerca de donde vives o planifica viajes en bicicleta a lugares que siempre has querido visitar al aire libre.

-Ciclismo: una vía hacia el bienestar integral. Los beneficios del ciclismo se extienden más allá del bienestar físico, tocando aspectos mentales y emocionales. La conexión con la naturaleza, la sensación de libertad y la satisfacción de superar desafíos personales son componentes clave de la experiencia ciclística. Los informes destacan cómo la actividad física regular, como el ciclismo, mejora la salud mental y reduce el estrés, algo que ha sido particularmente valorado en el contexto post-pandemia.