Consejos para no sufrir un mareo si este verano te vas de crucero

Un mareo cuando estamos en una jornada en alta mar puede fastidiarnos por completo un día estupendo de navegación. Son muchas las personas que eligen llevar a cabo un crucero durante las vacaciones de verano o que alquilan un barco para disfrutar de algún día en el mar lejos de las playas atestadas de turistas en estos meses. Pero el mal de mar puede ser muy engorroso y no todas las personas se adaptan de igual manera a las olas y el vaivén que se produce en un barco.

Navegar puede ser un placer o convertirse en una pesadilla. La brisa, el vaivén de las olas, el color azul del cielo mezclado con el del océano, amanecer en lugares idílicos e inaccesibles por tierra… todo se puede disfrutar gracias a unas vacaciones en barco.

Sin embargo, los temidos mareos pueden convertir tu experiencia en un momento muy desagradable. Y es que, el también llamado mal de mar o cinetosis (se puede dar también mientras viajamos en un coche, en un tren o un avión) es un efecto producido por el movimiento cuyos efectos son mareos, náuseas o vómitos. 

Un malestar físico generalizado que puede arruinar este momento. Cualquier persona que navegue, independientemente de su grado de experiencia, las horas que haya estado en el mar u otras consideraciones, es susceptible a esta sensación por lo que es prudente y necesario tomar ciertas precauciones antes de subirse a un barco.

Ya en 1883, el cirujano de Boston Robert Williamson Lovett publicaba un artículo en la revista Popular Science Monthly sobre las causas del mareo en los viajes por mar. El autor escribía que el historiador griego Plutarco atribuyó este malestar al olor del agua salada. Sin embargo, en tiempos de Lovett ya existían algunas pistas más acertadas en las que se hablaba de que la causa podía estar en los canales del oído interno y que además los niños y bebés eran inmunes a esta dolencia.

Síntomas del mal de mar

Los síntomas de la cinetosis pueden ir de la pérdida de orientación y equilibrio a los sudores fríos, palidez, bostezos, salivación, náuseas y vómitos. Los bostezos, por ejemplo, son un reflejo de la necesidad que tiene el cuerpo de oxigenarse. Las náuseas y vómitos tienen que ver con la ubicación del centro nervioso que provoca estas reacciones, que se encuentra en el tronco cerebral, muy cerca del centro nervioso del equilibrio.

Cómo evitar el mareo

Aquí te damos algunos consejos y sugerencias para evitar los mareos si este verano tienes pensando salir a navegar. Porque es más fácil prevenirlos que remediarlos una vez que se han manifestado.

-No fijes la vista en pantallas o lecturas y mira al horizonte. “Mirar la pantalla de un dispositivo móvil es algo que deberías evitar e intentar no hacerlo durante el trayecto. Esto se debe a que cuando lees o prestas atención a tu móvil, puede desencadenar descoordinación de tus sentidos y provocar la cinetosis. Mantener la vista fija en el horizonte es la mejor opción para mantener los mareos a raya”, nos explican los expertos SamBoat, empresa multinacional líder en el sector del alquiler de barcos para particulares. Esto aplica también para viajes en coche o tren. Seguro que en alguna ocasión te ha pasado sentirte mareado mientras lees un libro o ves una serie en una tablet.

-Viaja con gafas de sol para reducir la estimulación visual. Cuando estamos navegando los sentidos pueden presentar conflictos entre sí: mientras el oído interno da señales al cerebro de que la persona se está moviendo y que existe una sensación de velocidad, los ojos registran lo contrario. 

“Estas señales ambiguas hacen que el sistema nervioso central se confunda y se produzca un desajuste, causando así desorientación, mareos, sudoraciones, náuseas, vértigo, malestar general e incluso, se pueden producir vómitos. Por esta razón, proteger la visa con gafas reducirá parcialmente la estimulación visual y atenuará estos efectos”, añaden los expertos.

-Asegúrate de haber descansado. Si vamos a salir a navegar o nos espera una larga jornada en un crucero, procura dormir bien la noche anterior al embarque.

-Cuidado con lo que comes. Si sueles marearte, lo mejor es evitar alimentos ácidos o ricos en grasas. Pero ten en cuenta que tampoco es buena idea navegar con el estómago vacío, come ligero y alimentos que no te hinchen demasiado. Evita también el alcohol.

-Consulta a tu farmacéutico de confianza. En la actualidad existen ciertos medicamentos que se dispensan sin receta médica y que son perfectos para evitar los mareos producidos durante los viajes. Tal vez uno de los más conocidos sea la Biodramina, que debe tomarse antes de embarcar y que sirve, no sólo para prevenirlos sino, también, para tratar de disminuir sus efectos. Este medicamento está compuesto de Piridoxina, un componente que actúa directamente en el sistema nervioso central. 

Se puede encontrar en pastillas, o en chicles y en una versión líquida para los más pequeños. Sin embargo, antes de tomarlo, es importante pedir consejo al farmacéutico, ya que ciertas patologías previas o alergias, pueden hacer desaconsejable su consumo y hacer recomendable otras opciones.

-Usa remedios naturales. Existen remedios caseros que puedes probar como alternativa a la medicación. El más famoso es el jengibre, ya sea en infusión, pastillas o masticándolo directamente, es un ingrediente conocido por sus propiedades contra las náuseas. Por otro lado, la piel de la manzana verde cuenta con una sustancia ácida que también ayuda a prevenir los mareos. “Otro remedio casero que puedes considerar es la vitamina C. Es un antihistamínico natural que actúa contra las náuseas, vértigos y mareos. Por lo tanto, consumir esta vitamina a través de una pastilla de 500 mg, puede contribuir a que tengas un viaje más tranquilo”, nos dicen desde SamBoat.

-Bebe mucha agua. El agua va a ser tu mejor aliado durante el trayecto, te mantendrá hidratado y fresco. Si presentas muchos mareos, bebe agua fría, siéntate y aplica un remedio casero antiguo llamado ‘el garbanzo del marinero’. Este consiste en presionar la muñeca, más o menos por la altura del reloj con un trozo de cartón o un garbanzo. De esta manera se ayuda a mejorar la presión sanguínea, un truco que ha sido usado por marineros durante muchos años.