Comer bien a diario: cinco tips para una dieta saludable

Comer bien es algo que muchas veces descuidamos o no le damos la importancia que se merece. Llevar una alimentación saludable, sin obsesionarnos con la comida, por supuesto, puede ayudarnos a sentirnos mejor, a mejorar nuestra salud y a darnos un plus de energía muy necesario sobre todo en estos meses de calor, que a veces puede hacernos sentir más cansados o apáticos.

Según datos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), ocho de cada 10 consumidores españoles gastan más en alimentos saludables desde la pandemia de la COVID-19. Nuestra salud nos preocupa más que nunca, y por lo tanto buscamos una dieta diaria lo más beneficiosa posible para cuidarnos por dentro y por fuera. Y lo cierto es que, pese a que se piense lo contrario, mejorar nuestra alimentación no es difícil. No se trata de realizar cambios drásticos o agresivos, sino de ser constantes y tener determinación.

Tenemos la suerte de vivir en un país en el que la dieta mediterránea es la principal. Así todo, según el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE), un 53,6 por ciento de los españoles padece algún problema de obesidad o sobrepeso. Comer mal, a deshoras o con alimentos demasiado grasos o precocinados puede hacer que se tenga un riesgo mayor de padecer enfermedades como la diabetes, la hipertensión, un infarto de miocardio o algunos cánceres.

Siguiendo pequeñas pautas saludables, veremos mejoras en nuestra salud general y evitaremos sufrir enfermedades que pueden mermar nuestra salud. Es esencial recordar que la clave para tener una dieta equilibrada está en modificar los hábitos poco a poco, de forma paulatina, para que el cuerpo se acostumbre. 

No debemos obsesionarnos con lo que comemos o con lo que no deberíamos comer. La clave está en ser conscientes de los alimentos que quizá tenemos que eliminar de nuestra dieta diaria o cuáles no son beneficiosos para nuestro organismo y hay que tomarlos en su justa medida.

Tips para comer bien y sentirnos mejor

La experta Lidia Vives, Brand Leader de FITFIU Fitness, nos ayuda con estos pequeños tips que, pese a que pueden parecer obvios, los olvidamos con más frecuencia de la que deberíamos. “Estos consejos alimentarios deben ir acompañados de una rutina regular de ejercicio y unos hábitos de vida saludables. Aplicar ambas prácticas nos permitirá mantener siempre mente y cuerpo sanos, y nos ayudará a vivir mejor, tanto en el plano laboral como en el personal”, asegura.

1. Reducir el azúcar. El azúcar añadido que se encuentra en la mayoría de los alimentos que tomamos a diario hace que nuestro cuerpo se haya acostumbrado a este ingrediente para satisfacer una necesidad gustativa. Algo que preocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha declarado en varias ocasiones que es la principal causa de obesidad y diabetes. Prueba a acostumbrar al cuerpo a sustituir el azúcar por stevia, miel o dátiles. Son mucho más sanos, y reducirás sus efectos nocivos. Verás que el cambio apenas cuesta y darás a tu cuerpo alimentos mucho más saludables.

2. Aumenta el consumo de frutas. Son saciantes, refrescantes y muy sanas. Introducir frutas y verduras en la dieta diaria es otro de los consejos que da la OMS. Aportan fibra, vitaminas y minerales que harán que tu cuerpo funcione como un reloj. Además, permiten muchas combinaciones: puedes prepararlas en zumos y también incorporarlas en deliciosas ensaladas, además de comerlas solas y en muchos casos con piel, lo que aumenta la cantidad de fibra.

3. Hay grasas… y grasas. Las peores grasas para el cuerpo humano son las denominadas saturadas. Se encuentran en el queso, la mantequilla, así como en determinadas carnes y helados, además de otros alimentos. Hay alternativas para ofrecer al cuerpo grasas más saludables. Es el caso, por ejemplo, del aceite de coco, que posee el llamado colesterol bueno. Sumar también aguacates o semillas darán un aporte de grasa muy interesante y sano para tu cuerpo.

4. La importancia de la fibra. No prestamos toda la atención que deberíamos a la fibra. Se trata de un elemento fundamental para mantener en forma la flora intestinal. Los alimentos que tienen un alto porcentaje de fibra te ayudarán a fortalecer el sistema digestivo, mejorar los niveles de colesterol y equilibrar el azúcar en sangre. Entre las principales fuentes de fibra están los productos integrales. Combínalos y tómalos siempre. Obtendrás todos los beneficios de una dieta sana y equilibrada.

5. Mantente siempre hidratado. Se dice que el agua es fuente de vida, y no hay nada más cierto que esta aseveración. Tomar un vaso de agua con regularidad ayuda a evitar la sequedad de la piel, a limpiar los riñones y mejorar los procesos digestivos. No olvides mantenerte siempre debidamente hidratado, más aún cuando practiques deporte.

Beneficios de comer bien

Una buena alimentación no solo sirve para adelgazar, estar mejor físicamente o para no tener sobrepeso, además ayuda a prevenir enfermedades, ya que nos proporciona defensas contra infecciones o virus; nos refuerza contra problemas como la osteoporosis, contribuye a evitar enfermedades cardiovasculares y mejora nuestro rendimiento intelectual. 

Comer bien no es aburrido

El ritmo frenético que llevamos a diario nos impide muchas veces llevar una dieta saludable y equilibrada. Para conseguirlo, debemos saber que deberíamos incluir una gran variedad de alimentos, pero no en grandes cantidades, y tendríamos que respetar los horarios de las comidas y no saltarnos ninguna de las ingestas necesarias (mínimo tres comidas y puedes añadir un almuerzo o merienda dependiendo de tus necesidades particulares). 

Hay gente que cree que llevar una dieta equilibrada es aburrido, para nada. Comer sano puede ser igual de variado o más que comer mal. Hay una gran variedad de carnes blancas y magras (pollo, pavo, cinta de lomo, conejo…), así como de pescados blancos o azules, de legumbres, de verduras para acompañar la carne o el pescado y de frutas para animar por ejemplo tus meriendas. Puedes cocinar de forma más saludable con técnicas como la cocción, hirviendo alimentos, al vapor, escalfado, rehogado, a la plancha, al horno o en papillote. Para evitar salsas, añade a tus comidas especias que le darán mucho sabor.