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Bienestar

Acné otoñal: cómo prevenirlo desde tu interior

La vuelta a la rutina, la falta de horas de luz solar y el estrés pueden provocar brotes de acné otoñal que hay que tratar por dentro y por fuera

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Acné otoñal: cómo prevenirlo desde tu interior. Pixabay

El acné otoñal sabemos que puede aparecer cuando menos lo esperamos y a cualquier edad. Aunque es en verano cuando hay que tener especial cuidado, no debemos descuidar la salud de nuestra piel tampoco con la llegada del otoño. De hecho, una epidermis sana debe ser cuidada desde nuestro interior para evitar brotes de acné o molestos granitos o puntos negros. No solo los adolescentes deben hacerlo, también los adultos. 

“En condiciones normales, los organismos que componen el ecosistema que habita en nuestra piel generan relaciones positivas entre ellos y con el organismo en el que habitan”, nos explica Anabel Zaldívar, cofundadora de Gloü Oganics. “Sin embargo, existen factores que pueden afectar negativamente y romper este equilibrio y los microorganismos que antes eran beneficiosos para nuestra piel, pueden convertirse en agentes patógenos que provocan infecciones o problemas cutáneos como acné o rosácea”, añade..

¿Qué provoca acné otoñal?

Entre las causas que pueden alterar este equilibrio destacan: el estrés, los cambios bruscos de temperatura o los cambios de hábitos, todos ellos característicos de la temporada otoñal. Después del verano, la vuelta al trabajo o los estudios o el uso de maquillaje después de dos meses sin hacerlo, puede hacer que nuestra piel note la vuelta a la rutina y reaccione en forma de brote acneico. Estas son algunas de las razones por las que aparecen los granos en otoño:

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El acné otoñal puede darse por la vuelta al estrés diario tras el verano.Pixabay
  • Adiós sol. El sol ejerce un importante efecto antiinflamatorio, por lo que el acné suele mejorar en verano. Notamos nuestra piel más jugosa, quizá usamos más cremas hidratantes y protectoras y eso mejora el aspecto. Pero con la llegada de los días más cortos y la falta de luz solar, nuestra piel también puede apagarse
  • Estrés. La vuelta a la rutina, al trabajo, a las tareas diarias y a la contaminación que hay en las grandes ciudades después de las vacaciones conllevan un aumento en nuestro nivel de estrés y esto puede empeorar o detonar brotes de acné. Es importante que mantengamos esos momentos a raya, mediante el ejercicio físico y la búsqueda de momentos de desconexión en los que poder cambiar de aires.
  • Maquillaje. Es importante buscar los cosméticos adecuados para pieles grasas o con tendencia acnéica, como son los productos oil free y no comedogénicos. Es fundamental saber que los cosméticos inadecuados para tu tipo de piel pueden obstruir tus poros, contribuyendo a la formación de puntos negros y espinillas.
  • Alimentación. Después de los meses en los que nos hemos olvidado de las rutinas, las dietas y nos hemos dado algún capricho en cuestiones de alimentación, ahora es el momento para volver a cuidarnos y seguir una dieta equilibrada con verduras, frutas y baja grasas y con cero alcohol. Tu cuerpo y tu piel te lo agradecerán. 

¿Cómo evitar el acné otoñal desde dentro?

Una flora cutánea equilibrada es sinónimo de una piel radiante y completamente saludable. “La microbiota cutánea asegura la capacidad de regeneración de la dermis frente a cualquier agresor externo, calma y alivia las inflamaciones, controla la producción de sebo, retiene el agua de las células y garantiza su correcta hidratación”, nos dice la experta.

Para devolver a la piel su bienestar habitual Zaldívar recomienda: “Lo ideal es llevar un estilo de vida saludable, sin alteraciones, estrés o cambios bruscos que puedan dañar la piel, y si además lo completamos con productos cosméticos específicamente creados para respetar y cuidar la flora cutánea y formulados a base de ingredientes de origen natural, lograremos mantener la piel hidratada, protegida, fuerte y libre de esos incómodos granitos”.  

De hecho, existen ya tratamientos con los que cuidar nuestra piel desde el interior y no solo con productos tópicos como lociones o cremas. Si queremos lucir una piel radiante, lo mejor es complementar nuestra dieta (siempre saludable y equilibrada) con nutricosméticos que garanticen nuestra salud interior y la principal barrera de defensa que tenemos.

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Existen nutricosméticos que ayudan a prevenir el acné otoñal.Pixabay

Según envejecemos, las células van perdiendo vitalidad. Una alimentación que no incluya los nutrientes necesarios, el abuso de comida precocinada o rápida, las dietas extremas o incluso la menopausia pueden afectar a cómo se ve nuestra piel en el exterior. El aporte de nutrientes se reduce y se descompensa y la oxidación se ve incrementada. Gracias a la investigación, ahora hay nutricosméticos que actúan como complementos alimenticios (nunca como sustitutos de una alimentación saludable y de un estilo de vida que incluya hacer ejercicio varias veces a la semana) que ayudan a tener una mayor protección de nuestra piel desde el interior. 

Favorecen que la piel esté nutrida en momentos de picos de estrés, como puede ser la vuelta a la rutina tras las vacaciones, y se evita la sequedad que producen los rayos del sol, la contaminación… Son productos con una gran actividad antioxidante que actúan como depuradores de radicales libres y que luchan contra el envejecimiento, aportando elasticidad y firmeza a nuestra piel. Esto favorece además la reducción de las líneas de expresión y como plus, hace que se fortalezcan también nuestro pelo y nuestras uñas.

Cuidar la piel por fuera

En esta época es más importante que nunca seguir una rutina diaria para que nuestra piel no sufra los estragos del cambio de estación. Limpia la piel al menos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Utiliza un gel con ácido salicílico que ayudará a aliviar la hinchazón y el enrojecimiento si ya has tenido un brote y a abrir los poros obstruidos. A continuación aplica una crema hidratante específica para pieles acneicas, que suelen contener ácido glicólico que favorece la renovación de la piel, y probiótico procesado, para combatir el efecto de posibles bacterias. 

Una vez a la semana puedes usar una mascarilla para regular el exceso de sebo y que elimine las células muertas de tu piel. No uses jabones agresivos que resequen en exceso y no frotes fuertemente la piel, ya que eso solo conseguirá que empeore el brote de acné. Además no utilices cosméticos muy grasos o muy espesos que puedan obstruir el poro y facilitar la aparición de espinillas y puntos negros.

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