Este fin de semana las redes ardieron con un discurso de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni: "Roma debería ser la capital de la Unión Europea, porque la capital de la Unión Europea no puede ser el lugar más cómodo para poner oficinas, sino el lugar que represente su identidad milenaria”, explicó a sus seguidores. La propuesta generó viscerales adhesiones y rechazos, como todo lo que rodea a la líder tradicionalista.
No faltan argumentos para defender que la Ciudad Eterna merece el honor que solicita: fue el centro del Imperio Romano, también del Sacro Imperio Romano Germánico y allí se firmaron, el 25 de marzo de 1957, dos tratados esenciales para la fundación de la actual Unión Europea, el de establecimiento de la Comunidad Económica Europea y el de la Comunidad Europea de la Energía Atómica. Ambos completan los de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero de 1951.
No se trata de una ocurrencia política de última hora, sino de una propuesta coherente con su cosmovisión política. El pasado 1 de junio, durante un discurso en la Piazza del Poppolo, la líder italiana defendió que "Europa es un gigante burocrático, pero también un enano político. La historia se hace aquí y la historia podemos ser nosotros". También compartió que "estamos en un punto de inflexión. Europa debe redescubrir su papel en la historia, ocuparse de algunos asuntos importantes y dejar que los Estados nacionales decidan sobre lo que no necesita ser centralizado". No faltan dificultades para este proyecto, sobre todo los costes de traslado. Cuando la capital de la CEE se movió de Estrasburgo a Bruselas se produjo una completa duplicidad burocrática.
La propuesta de Meloni recogerá, sin duda, muchas de las tensiones norte-sur de la Unión Europea. Son demasiados años de los países del norte tratando al sur de "PIIGS", despilfarradores y poco productivos. Recordemos también la amarga lucha entre Grecia y La Troika por la reestructuración de la deuda soberana del país heleno. Desde España, basta echar un vistazo a las redes para comprobar que la iniciativa se ha recibido con entusiasmo. No solo por nuestra honda herencia católica, sino porque intelectuales de todo pelaje han ensalzado la importancia de Roma desde los años treinta del siglo pasado.
Mamá Romá
Por ejemplo, Ernesto Giménez-Caballero, padre del fascismo español y fundador de La Gaceta Literaria, que acogió en sus páginas a talentos tan diversos como Luis Buñuel, César Arconada, Rafael Alberti, Ramiro Ledesma Ramos, Federico García Lorca y José Bergamín, entre otros muchos. Esto escribe Giménez-Caballero en 1934 sobre su primer viaje a la capital e Italia: “A las pocas horas de caer en Roma... ¿qué cosa me pasó? No sé. Sólo recuerdo que girovagué alucinado por las calles, y jardines, y cielos, y árboles, y palacios, y acentos de aquella vida. Y que de pronto me encontré abrazado a Roma con un ansia incontenible y desarticulada de balbucear tenuemente: madre. Roma, a los pocos días, ya fue todo para mí. Roma era el Madrid cesáreo e imperial que Madrid no sería nunca. Roma era ese firmamento cálido, azul, de un azul sexual, embriagador, azul y dorado que yo no había visto en parte alguna de España –y que era España, sin embargo– y que me protegía como una mano regia. Era la matriz de una Castilla mía, depurada, antigua, eterna, celeste, inajenable. Roma era –¡qué impresión descubrir eso, sencillamente!– mi lengua, el manantial de mi habla, espuma y cristal, originario en el que yo ahora zahondaba mi espíritu como un Jordán beatífico, saturándome de santidad, de periodo de orígenes, de filialidad, de ternura agradecida”, reconoce rendido.
¿Qué español, vote lo que vote, preferiría que la capital de la Unión Europea permaneciese en Bruselas?
Por su parte, el comunista Rafael Alberti, otra forma destacada de La Gaceta Literaria, se enamoró con similar intensidad. Con el dinero del Premio Lenin por la Paz, el poeta gaditano compró una antigua y bella casona de comienzos del siglo XVIII en Via Garibaldi 88, un lugar que se convirtió en un santuario para los peregrinos antifranquistas. Y al que María Teresa León, escritora del 2 y su pareja, denominaba 'la casa de la amistad'. “Llaman a la puerta de esta casa nuestra de Roma personas que son como sueños que regresan. ¿Tú? Y nos quedamos entrecortados porque es como si mirásemos detenido el reloj del tiempo, nuestro propio reloj. Llaman a nuestra casa muchos seres que son como reflejos, como luces. Los vemos por vez primera, pero son ya conocidos nuestros, gentes de España, y entonces nos quedamos sujetos a sus ojos para descubrir en ellos lo que pasó con aquella fuente o con la placita o con la fachada plateresca de la iglesia o si está en pie la tapia que no se acababa nunca o el árbol donde apoyábamos la espalda o aquella calle ancha y pinturera por donde se paseaban los coches, los toreros, las muchachas en flor, los maestros de la política, del arte, de la ciencia para luego entrar en los cafés a pontificar”, explicaba Alberti. ¿Qué español, vote lo que vote, preferiría que la capital de la Unión Europea estuviese en Bruselas?
Messidor
21/01/2025 17:05
La única alternativa seria sería Atenas. Pero voto por Roma.
lepanto2012
21/01/2025 19:06
BHRUISELAS PONE SOLO EL SUELO QUIEN SIEMPRE HA MANDADO EN EUROPA ES LA PI-ñTYA ROMA QUIEN HUNDE A ESPAÑA SE LLAMA LA P-TA ROMA QUIEN ODIA A ESPAÑA SE LLAM A LA P-TA ROMA QUIEN USA EL NAZISMO CATALAN Y VASCO CONBTRA ESPAÑA SE LLAMA LÑA P-TA ROMA; LA MAYOR P-TA Y LA MAYOR LADRONA DEL UNIVERSO ES LA P-TA ROMA ; ROMA FUE LA CIUDA MAS ENRIQUECIDA POR EL "" IMPERIO ESPAÑOL" NO A LA P-TA ROMA
lepanto2012
21/01/2025 19:12
ROMA HA CREADO LA LEYENDA NEGR%A CONTRA ESPAÑA; ROMA ODIA ESPAÑA
lepanto2012
21/01/2025 19:13
EL Sacro Imperio Romano Germánico solo es " GERMANICO" en español en rl el resto de idiomas es sacro imperio romano PUNTO
LORD
21/01/2025 21:08
Dos cositas: Lepanto, no tienes nada que ver con la batalla, salvo que seas, me temo, de los perdedores turcos, piérdete. VOTO POR ROMA¡¡¡