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Lee Eye: "Cuando los hombres me morbosean, volteo y les morboseo yo a ellos"

La joven artista urbana de Bogotá triunfa en España y anuncia 'Perreo sad'

Valeria Castro, más conocida como Lee Eye, es una artista bogotana entregada a géneros como el trap, el R&B, el hip hop y los ritmos latinos. Debuta en España con su gira Colombian Shit como antesala del lanzamiento de su nuevo álbum, Perreo Sad, que se estrenará el próximo noviembre.

Por la forma rasgada de sus ojos, sus amigos empezaron a llamarla “Lee”, a lo que acaba añadiendo “Eye” para crear su nombre artístico. Este alter ego es su oportunidad de realizar todo aquello que a Valeria se le ha negado alguna vez, y en esto basa su carrera. Vozpópuli habló con la artista en una cafetería del centro de Madrid.

Pregunta: ¿Qué tal el recibimiento en España?

Respuesta: Pues bien, muy difícil la salida del aeropuerto. Tardé como dos horas porque no entendía nada, pero el resto muy bien, muy nuevo, nunca había estado tanto tiempo en un avión, pero ya lo valió. El concierto del viernes fue increíble, mucha gente se sabía ya las canciones, me sorprendí mucho. Se llenó todo, prácticamente. Fue muy natural y fluido. Había mucha gente de muchas partes en una ciudad muy diferente al resto. Además, todos eran superaltos, altísimos, no como un colombianito, que son más pequeños.

P. ¿Cómo definirías tu proyecto artístico?

R. Yo creo que sólo como algo que, simplemente, me pasó. No sé, siempre me ha gustado cantar y nunca lo sentí extraño, pero me sentó como una sorpresa, no sabía que se podía proyectar esto. Yo escribía, pero jamás pensé que pudiera salir de mi habitación. Viendo como es la realidad en Colombia me parecía imposible llegar a las radios, siento que ahí es muy difícil soñar algo y hacerlo. No siempre hay medios y siento que he tenido mucha suerte al dar con las personas que me han ayudado a crecer y obtener reconocimiento. Lo describiría como una sorpresa muy divertida.

P. ¿Qué artistas te influyen?

R. Podría empezar por mencionar a Nathy Peluso, es tan apasionada con todo lo que hace que me encanta, es un referente. Rihanna también, siempre me ha influido muchísimo. Lo que más me animó a empezar a hacer música fue mi gente. A veces sabes que te gusta hacer algo, pero no sabes si es bueno, entonces la gente que me apoyó fue lo que más me motivó a empezar. Yo no tenía idea de la industria ni de cómo se maneja, sólo cantaba… y ya.

A veces el feminismo es muy extremista, no me parece bien que dejemos de escuchar lo que algunos hombres buenos nos tienen que decir", explica

P. Una de tus primeras canciones lleva por título María Magdalena y en alguna otra haces referencia al pecado; ¿Cómo crees que los elementos culturales de la religiosidad influyen en la música en general y en tu propia obra?

R. Yo creo que, como mujer, teniendo en cuenta que una no está muy de acuerdo con esos pensamientos religiosos en los que se nos deja como una patada, es una forma de darse un lugar en el que nunca pensé que iba estar. Eso de ser la grosera, la rebelde, la empoderada y la fuerte, todo lo que dicen que está mal. El trasfondo es el conocimiento de que a la gente le pueden lastimar esas referencias y que una mujer haga y diga lo que quiera con ellas.

P. ¿Cómo es ser mujer y joven en Colombia en 2021?

R. Pues yo creo que hay muchas mujeres jóvenes muy diferentes. Yo traté de tomar una vía muy relajada. Tengo 23 años, a veces disfruto y tengo mis amigos. He sido muy privilegiada. En verdad, aunque no esté en la Universidad, llevo una vida muy universitaria. Siento que para mí los veinte son ese disfrutar.
En términos sociales, a veces es un poco complicado porque el acoso es terrible, pero incluso no sólo a los veinte años, sino también desde los trece, que ya están morboseando niñas y me parece una mierda.

Los 'manes' son una cosa terrible. Como tal hay nenas que lo pasan fatal socialmente, pero yo ya no me dejo decir nada, desde hace unos años he decidido ser muy grosera. Últimamente, cuando me morbosean, volteo y empiezo a morbosear también. Les hablo de su cuerpo, como hacen con el mío, para que vean lo que es: “oh, señor, cómo está de grande esa panza, ¿cómo hizo? ¿cuántas cervezas se tomó para conseguirla?” Los 'manes' se quedan en shock, muy incómodos e incluso inseguros.

Mi mamá me crio de una forma muy feminista. Siento que en Colombia se piensa que las mujeres son sensibles y los hombres fuertes, pero mi mamá me crio para ser fuerte también. Me influye mucho esa educación para saber que puedo hacer lo que me da la gana.

P. ¿Te consideras feminista?

R. En el concepto que yo tengo de feminismo, sí. A veces creo que el feminismo es muy extremista, no me parece bien que dejemos de escuchar lo que algunos hombres buenos nos tienen que decir. Hay chicas que simplemente odian a los hombres en ese radicalismo suyo, pero bueno, yo sí me considero feminista. Soy mujer y me gustaría lograr muchas cosas sin que me molesten. Y nos molestan mucho en general.

Me han escrito muchas chicas para decirme que se sienten fuertes al escucharme, y eso me empodera también

P. Te he escuchado en algún momento hablar de empoderamiento. Para que haya tal hay que partir de una situación en la cual no se tiene una posición de poder y un proceso para llegar a ella; ¿De qué posición partes como mujer joven? ¿Cuál es el camino para trascenderla y cuándo se alcanza?

R. Creo que parto del no hacer nada. Yo ni estudiaba ni trabajaba, vivía en Cartagena (Colombia) con mi mamá y nunca me llegué a entender mucho con la cultura de allí, me sentía muy sola y no estaba cómoda cuando salía ni tenía autoestima. Empecé a escribir lo que pensaba y a escuchar lo que me gustaba, siempre he sido muy rebelde. Me quité todos aquellos complejos de encima y ya no pienso tanto en si me veo bonita o engordo o adelgazo. Creo que hay que dejar ser al cuerpo.

A veces cuando vas creciendo no lo aceptan, me sentía rechazada, pero incluso creo que es una cosa psicológica, como que te predispones pensando que no va a gustar lo que haces ni lo que piensas y te rechazas. Me empodero al saber que uno debe hacer lo que le gusta y decir lo que piensa. Ahora creo en mí, aunque no me sienta tener el poder del todo. Me han escrito muchas chicas para decirme que se sienten fuertes al escucharme, y eso me empodera también.En mi música se refleja, a veces estoy empoderada y otras muy triste. Va fluyendo y viene de todo lo que siento. Soy una privilegiada, pero puedo estar triste.

P. En tus canciones están muy presentes esos dos elementos que pueden parecer contradictorios: este empoderamiento del que hablas y el dolor emocional. Ambos se ven reflejados en el título del álbum Perreo Sad, que sacarás próximamente, ¿Cómo crees que estas dos cosas se hacen compatibles en la música?

R. Todos somos una dualidad, sentimos muchas cosas y no me puede describir sólo un estado. Siento que tiene que ver con mi alter ego también. Yo me llamo Valeria, siento que Valeria es a la que hieren y que Lee Eye es la que sale con la espada y corta cabezas. En verdad soy muy sensible y fogosa, cuando algo me hiere, me hiere mucho.

P. ¿Tiene que ver con un cierto sentir generacional de la época?

R. Creo que nuestras generaciones son un poco más conscientes de todo, así que sí. Lo generacional me ha influido mucho, soy muy milennial y por ello veo que las cosas no están tan mal en el tema emocional. Ya podemos llorar y decir lo que sentimos, lo que nos duele, sin sentirnos juzgados. Nuestra época nos ha ayudado a expresarnos, antes todo se encerraba mucho más.

P. ¿Se puede perrear triste?

R. No supe que se podía hasta que escribí una canción de Perreo Sad, ahí me di cuenta. No me gusta casi el reguetón de fiesta o el perreo muy comercial, salvo Bad Bunny. Descubrí un beat que tenía un golpe suave, con más pausa, que recuerda al latido del corazón. Así se puede perrear triste. Eso llega a la gente.

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