Quantcast

Cultura

La exposición más surrealista e ‘instagrameable’ de Dalí

'Desafío Dalí' muestra en Ifema 160 obras en un recorrido que se sumerge en el personalísimo mundo del genio catalán

Sala mae west dali
Réplica de la 'Sala Mae West' de la exposición 'Desafío Dalí'. ArtDidaktik

En la era de los vídeos de menos de 60 segundos, mostrar 160 obras de un autor se presenta como un gran reto contra el bostezo del visitante. 'Desafío Dalí' acepta la apuesta y propone un recorrido por el particularísimo mundo daliniano, con una constante sucesión estímulos. Apreciar las pinceladas impresionistas del Dalí niño en réplicas de gran formato, sentarse en los labios de la Sala Mae West, o recorrer un mundo surrealista perseguido por hormigas gigantes y huevos fritos voladores.

Desde hace tiempo las exposiciones dejaron de ser una sucesión de cuadros y cartelas descriptivas para incorporar elementos audiovisuales. A veces estos vídeos y audios se convierten en un revoltijo que marea más que informa. En 'Desafío Dalí' se consigue un buen equilibrio entre la exposición canónica de cuadros, en este caso réplicas, y nuevos formatos. Una buena mezcla entre divulgación y entretenimiento. Dividida en cinco espacios, la muestra, que la empresa responsable ArtDidaktik ha definido con el concepto de ‘culturalsense’, logra una inmersión en el mundo surrealista de Dalí. 

El ‘Desafío’, que tiene previsto llegar a China, Brasil y Oriente Medio, arranca con el repaso de la su vida y obra del autor. Marcado por la circunstancia de llevar el mismo nombre de un hermano mayor fallecido al que no conoció, Dalí desarrolló un personalísimo carácter para no ser confundido con su difunto hermano, según asegura el podcast que acompaña al visitante en la exposición. Si algo consiguió aquel niño, que dijo querer ser de mayor "una cocinera o Napoleón", sin duda fue una personalidad propia.

Comienzo de la exposición 'Desafío Dalí'. ArtDidaktik

Reliadad aumentada, 3D y realidad virtual

La primera parte expone los cuadros más representativos replicados en gran tamaño en cajas de luz retroiluminadas. Este formato permite apreciar cada pequeña pincelada de los cuadros puntillistas o los brochazos impresionistas de sus paisajes de Cadaqués cuando era adolescente. En el recorrido se van diluyendo estos primeros lienzos de aprendizaje mientras nace el Dalí que todos conocemos con sus inquietantes figuras en cuadros como la Carreta fantasma; sus juegos de personajes escondidos en pinturas como Torero alucinógeno, en el que varias Venus de Milo forman el rostro de Manolete; o su espectacular Última cena y sus versiones de cristos crucificados.

En mitad de esta sucesión de cuadros y fechas, en las que los responsables quisieron dejar de lado cualquier controversia del autor como su relación con el Franquismo, surge la experiencia en realidad aumentada de obras como Naturaleza muerta viviente, donde los visitantes verán, a través de unas tablets, cómo los elementos del cuadro empiezan a sobrevolar la mesa, o en La perla, donde la infanta Margarita de Austria protagonista de las Meninas, sale del cuadro y comienza a bailar delante del espectador.


Con esta primera base más divulgativa, la exposición se abre en canal a las experiencias que ofrece la tecnología. El boca a boca que siempre han ensalzado los popes del marketing ahora tiene forma de foto o vídeo corto. La exposición es consciente de ello, y planta a lo largo del recorrido varias actividades ‘instagrameables’ como una réplica del huevo de Cadaqués para que el visitante se fotografie con ella, otra de la famosa sala Mae West, o una actividad que incorpora y graba al visitante en un mundo surrealista de huevos fritos flotantes y muletas caminando por una playa colonizada por hormigas gigantes.

También paseará por el estudio del pintor en el que se ensalza la figura de Gala como mucho más que la mujer y musa del pintor. Se adentrará en un trayecto delimitado por las figuras de los sueños dalinianos, hasta finalizar en una sala de realidad virtual. Allí, equipado con gafas, auriculares y sillas giratorias podrá moverse en un vídeo de 360 grados recorre los paisajes del Empordà y escenarios de las obras como un  mundo postapocalíptico en el que unas jirafas ardiendo caminan caminan tranquilas por un desierto, un viaje entre las alargadas patas de Los elefantes, hasta terminar con el escenario de sus relojes derretidos.

Uno de los montajes de la exposición 'Desafío Dalí'. ArtDidaktik

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.