Cuatro libros que triunfaron en los Goya y que se leen en una tarde

La sociedad de la nieve de Juan Antonio Bayona arrasó en la última edición de los premios Goya cosechando 12 de las 13 estatuillas que optaba. El director catalán experto en plasmar la grandiosidad de catástrofes naturales como hizo en Lo imposible, ha vuelto a sobrecoger al espectador con una cinta que combina la belleza de los Andes con la tragedia del accidente.

Cuando se conoció la intención de Bayona de volver a abordar uno de los accidentes aéreos más famosos de la historia, todo el mundo pensó en ¡Viven! cinta de éxito de los años noventa, dirigida por Frank Marshall y protagonizada por Ethan Hawke y basada en el libro homónimo de Piers Paul Read. Sin embargo, Bayona se inspiró en La sociedad de la nieve, libro publicado en 2008 por Pablo Vierci, estudiante del Colegio Stella Maris de Montevideo y compañero de algunas de las víctimas del accidente. Vierci reunió a 16 supervivientes y familiares para recomponer sus recuerdos de la tragedia y llegó a ascender con algunos de ellos hasta el lugar de la tragedia.

Robot Dreams

En la ceremonia del sábado la película de Bayona aplastó como una avalancha a sus competidoras salvo en una de las nominaciones, la de mejor guion adaptado, que consiguió Robot Dreams, la otra cinta española nominada a los Oscar.

Además de conseguir el galardón en la categoría de Mejor Película de Animación, la película de Pablo Berger fue la única que consiguió que Bayona cediera uno de sus cabezones. Robot Dreams tiene el mérito de haberse impuesto perteneciendo a la categoría de animación, mirada por muchos por encima del hombro, y casi vetada al oro en categorías como la de mejor película o mejor dirección.

La cinta de Berger está inspirada en una entrañable novela gráfica publicada en el año 2007 por Sara Varon.

De nuevo los prejuicios echarán para atrás a muchos que si ya les parece extraño comprar animación, les costará mucho más hacerlo con la historia muda de amistad de un robot y un perro en el Nueva York de los ochenta. Pero el “esfuerzo” merece la pena, Robot Dreams es un relato precioso, que con su trazo sencillo consigue llegar al alma del lector. 

La reina de la televisión estadounidense Oprah Winfrey hizo mundialmente famoso a este cómic tras su paso por su programa. Como toda buena historia, Robot Dreams tiene varios niveles de lectura pero esencialmente habla de la pérdida, la amistad, el dolor y la superación del mismo. Perro encarga a un amigo Robot, y tras un fabuloso día en la playa, la máquina queda oxidada y varada en la arena. Uno soñando despierto y otro buscando nuevas relaciones, tratarán de superar el dolor del recuerdo de aquel hermoso día en la playa. 

Un amor, de Sara Mesa

Seguimos con otra novela corta que se devora en una tarde y que cuenta la historia de una traductora treintañera que se instala en un pequeño pueblo de España, después de huir de la ciudad tras un extraño e incomprensible incidente que le obliga a dejar su trabajo. La joven va conociendo una comunidad que parece unida pero en la que no se llega a sentir del todo integrada. 

Tras varias rencillas con su huraño casero, la protagonista recibe una perturbadora propuesta de uno de los vecinos que cambiará para siempre su destino y su relación dentro de la localidad. Suspense, dilemas morales y decisiones y relaciones controvertidas que mueven el destino de la traductora. Un relato corto, con menos de una decena de personajes, localizado en un mismo pueblo, en el que la tensión va in crescendo hasta un potente final.

La novela fue llevaba a las pantallas por Isabel Coixet consiguiendo siete nominaciones a los Goya, entre los que se encontraban el de mejor película, dirección, guion adaptado y actor y actriz protagonista; aunque finalmente no consiguió ninguna estatuilla. La directora reconoció haberse sentido tremendamente impactada cuando la novela de Mesa cayó en sus manos: “Recuerdo la sensación de impacto, es como un aullido”, señalaba Coixet en una entrevista. 

Saben aquell. La invención de lo real

Otro de los premios grandes que escapó de la producción de Bayona fue el de mejor actor protagonista que acabó en manos de David Verdaguer por su interpretación en en el biopic Saben aquell dirigido por David Trueba, y en el que Verdaguer da vida al cómico Eugenio.

En una entrevista en Vozpópuli, el director señaló la enorme dificultad que supuso estudiar a la persona que había detrás del cómico catalán: "Eugenio se encargó de que nade pudiera mirar dentro. Llamé a cuatro periodistas amigos míos que en sus épocas gloriosas le habían entrevistado y todos me dijeron que era imposible, no se podía hacer una entrevista. Contestaba con una broma, pero no dejaba espacio. No podíamos aceptar que ese fuera todo el personaje, sino solo una parte".

De nuevo traemos un género minoritario, Saben aquell. La invención de lo real, es una colección fotográfica de imágenes de la película acompñadas por textos de David Trueba, en los que analiza en primera persona, la película utilizando, como herramientas en su discurso, los términos de “la ficción” y de “lo real”.

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