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Cultura

Premios Goya: 'La sociedad de la nieve' de Bayona reina con 12 galardones

Valladolid ha acogido la 38º edición de la fiesta del cine español, conducida por Ana Belén y Los Javis

Juan Antonio Bayona
Europa Press

Nadie sabía cómo se iba a desarrollar la noche, pero el resultado tampoco ha sorprendido a nadie. El cineasta Juan Antonio Bayona ha arrasado con su película La sociedad de la nieve, que ha acaparado un total de 12 premios de los 13 a los que aspiraba y ha alcanzado así un récord personal, al superar los nueve galardones de Un monstruo viene a verme. Ha sido además el primer gran premio para Netflix, productora y distribuidora del filme.

No solo ha logrado el total de los cabezones técnicos por los que competía, sino que también ha sido premiada con los más importantes (mejor película y mejor dirección), y muchos se preguntaban en las redes sociales si la emoción evidente de Bayona, que no lograba contener las lágrimas desde los primeros premios que recibía la película, le iba permitir llegar hasta el final de la gala de una pieza. 

De esta forma, La sociedad de la nieve se convierte en la tercera película más premiada en la historia de los premios Goya, por detrás de Mar adentro (2005), de Alejandro Amenábar, y Ay, Carmela (1991), de Carlos Saura, que cuentan con 14 y 13 galardones, respectivamente.

La narración de La sociedad de la nieve de la hazaña por la supervivencia de un equipo de rugby que sufrió un accidente de avión en Los Andes, inspirada en el libro homónimo de Pablo Vierci, coge impulso así de cara a la ceremonia de los premios Oscar del próximo 10 de marzo, en los que competirá por la estatuilla a la mejor película internacional

En el escenario, Bayona ha hecho un llamamiento de apoyo al cine español. "No estamos en un momento bueno. Se están produciendo películas con menos recursos", ha lamentado el cineasta, que ha pedido más medios para poder sacar adelante los proyectos, al tiempo que ha recalcado su lugar en la profesión del cine. "Mi casa es el cine español", ha precisado ante los invitados. 

"'Robot dreams' solo está en cines. Larga vida al cine en los cines. En los cines", ha señalado Pablo Berger al recoger el premio a la mejor película de animación

El otro representante español en la próxima edición de los Oscar, Pablo Berger, ha ganado con su película de animación Robot dreams dos de los cuatro premios Goya por los que competía su cinta: mejor película de animación y mejor guion adaptado, este último, el único por el que Bayona no ha hecho pleno. Al recoger estos cabezones, ha aprovechado la oportunidad para hacer una reivindicación. "Robot dreams solo está en cines. Larga vida al cine en los cines. En los cines", ha enfatizado.

La película con más nominaciones de la noche, 20.000 especies de abejas, solo ha conseguido tres de los 15 galardones a los que aspiraba: mejor actriz de reparto (Ane Gabarain), mejor dirección novel y mejor guion original. Cerrar los ojos, el regreso de Víctor Erice, solo ha logrado un cabezón de los 11 por los que competía (mejor actor de reparto, para Jose Coronado), al igual que Saben aquell, de David Trueba (mejor actor protagonista, para David Verdaguer). Por su parte, Un amor, de Isabel Coixet, no ha logrado ninguno de los siete premiosa los que estaba nominada.

Con todo, la gala de los Premios Goya ha sido una ceremonia blanca (sin bromas irreverentes ni menciones por parte de los presentadores a los políticos presentes) y bastante larga -más de tres horas y media-, en la que el foco estaba puesto en rendir homenaje al cine español (los 25 años del estreno de Todo sobre mi madre y el recuerdo de la vallisoletana Concha Velasco, fallecida en diciembre, entre los ejemplos), aunque con espacio también para visibilizar la postura de la Academia de Cine tras la denuncia de varias mujeres en la prensa por presuntas agresiones sexuales cometidas por Carlos Vermut, una noticia que se conoció el 26 de enero y que cambió le guion de la gala.

Así, las mujeres que forman parte de la Junta Directiva, encabezadas por la actriz Susi Sánchez, han mostrado el rechazo de la institución a los casos denunciados en la prensa. Además, tres de las artistas encargadas de poner música a la noche -Niña Pastori, India Martínez y María José Llergó- han interpretado la canción Se acabó, de María Jiménez, para visibilizar el rechazo de la institución.

A ellos se sumaron los maestros de ceremonias, que en la primera parte de la gala mostraron su rechazo a la violencia sexual contra la mujer. "Es urgente que todos exijamos certezas de igualdad y eso pasa por condenar todos los abusos y la violencia sexual y por revisar de manera profunda las estructuras que lo permiten", señaló Ana Belén.

Almodóvar carga contra Vox

Ha habido también, eso sí, reivindicaciones de carácter político y social por parte de los galardonados, así como de los entregadores de premios, entre las que han destacado menciones a la guerra en Gaza, aunque la más llamativa ha sido la pronunciada por Pedro Almodóvar, quien ha cargado desde el escenario, y justo antes de dar el último premio de la noche, el de mejor película, contra las palabras pronunciadas por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox).

"Les está hablando uno de estos señoritos", ha señalado el cineasta manchego en referencia a las palabras del político, del que no ha pronunciado su nombre. "El dinero que recogemos los cineastas lo devolvemos con creces al estado a través de nuestros impuestos y de la Seguridad Social, además de crear puestos de trabajo", ha señalado.

No ha habido referencias ni entre los galardonados ni entre los entregadores a las protestas de agricultores que vive el país, ni tampoco menciones a los políticos presentes en la gala, entre ellos, el presidente del país, Pedro Sánchez

No ha habido, sin embargo, menciones entre los galardonados a las protestas de agricultores que vive el país y, aunque Carla Simón sí hizo mención en la alfombra roja y en declaraciones a RTVE a los problemas del campo, su cortometraje no ganó y nunca se sabrá si la intención de la directora de Alcarràs era hacerlo. Tampoco se han producido referencias al resto de políticos presentes en la gala, entre ellos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; o el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, así como el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Eso sí, el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, ha aprovechado su discurso para avisar al responsable de la cartera cultural de futuros encuentros. "Cuando menos se lo espere invadiremos su despacho con nuestras cuitas y nuestras cuentas", ha dicho.

Con sus palabras, también ha mostrado la preocupación del cine español por sus "compañeros argentinos", y ha recordado las cifras de ocupación laboral del mundo del cine publicadas recientemente por la asociación AISGE al tiempo que ha recordado que quienes hacen películas son "gente corriente" que llega desde diferentes "ideologías".

Los Javis y Ana Belén no logran conmover

A pesar del experimento de reunir como maestros de ceremonias a un mito vivo de la música y la interpretación española con dos de los nombres más importantes del audiovisual actual, la gala de los Premios Goya 2024 no ha conseguido ni el ritmo ni el dinamismo que se espera, para esta redactora de Vozpópuli, teniendo en cuenta la larga lista de premios que se entregan.

Queda lejos, pues, la ceremonia presentada por Antonio Banderas y por María Casado en 2021, en plena pandemia, que a pesar de las circunstancias, con una entrega de premios por zoom y sin invitados, logro conmover a toda la audiencia. Quizás el hecho de que Los Javis salieran en pijama de raso al arrancar la ceremonia daba alguna pista a todos de lo que le esperaba al público y a los espectadores. 

Esta ceremonia arrancó con una especie de homenaje a Escenas de matrimonio y, a continuación, pasó al mejor número musical de la noche: la interpretación al piano por parte de Amaia de la canción Mi gran noche, de Raphael. A continuación y sin pausa, tomó el testigo de la mismo tema David Bisbal, que consiguió hacer bailar al público con una versión más animada que hizo bailar a la mismísima Sigourney Weaver, que esa noche recogía el Goya Internacional que otorga la Academia de Cine.

La actriz, que precisamente trabajó a las órdenes de Juan Antonio Bayona en Un monstruo viene a verme, pronunció palabras de elogio para el cine español, y tuvo además el detalle de acordarse de la mujer que durante más de 30 años ha doblado todas sus películas, María Luisa Solá. Tal y como bromeó, su amigo Bill Murray le dijo en una ocasión que con su voz sus interpretaciones sonaban mejor. "María, espero que estés viendo esta noche, porque te lo agradezco desde el fondo de mi corazón", dijo la protagonista de clásicos del cine como la saga Alien y Gorilas en la niebla. Si Bayona fue el rey de la velada, no hubo dudas de quién había sido la reina.

 

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  • P
    Pepepelotas

    No desprestigien a un gran pintor, no son los Goya, son LOS INDIGNOS palmeros del trilero que en lugar de ir a Cádiz, se va de fiesta y lo alaban.
    Ni una sola mención para la GC, Almodovar vete a paseo.

  • H
    Hanio

    Si Sr Almodóvar,con el dinero que ustedes "recogen"(bonito eufemismo,por cierto),les da incluso para montar empresas opacas en paraísos fiscales.Pero no pasa nada,luego con decir que usted no sabía nada,estará todo arreglado.
    De todas formas parece que esta gente(que como los políticos y cualquiera que no tenga que agacharse demasiado para ganarse el pan,viven alejados de la realidad)empiezan a aflojar y cada año que pasa,dan menos la turra con sus soflamas y reivindicaciones.Quizá,sólo quizá,empiezan a notar el hartazgo de aquellos que,sin que el estado nos haya dado nada previamente,pagamos impuestos y creamos puestos de trabajo.
    Por cierto,hablando de trabajo,¿alguien en este país dudaba que nuestra inefable ministra dejaría pasar la ocasión de acudir a esta cita?
    Señores y señoras de la organización,el próximo año déjense de sosas como Ana Belén y tráiganse a Ricky Gervais para presentar la gala.Verán como no se la pierde ni el tato.