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El viraje de Alegre, arquitecto de Podemos, inyecta moral a los errejonistas

Luis Alegre, exsecretario de Participación interna de Podemos.

El viraje protagonizado en el seno de Podemos por Luis Alegre, uno de sus fundadores y exsecretario regional en Madrid, ha supuesto toda una inyección de moral a los errejonistas en su enfrentamiento estratégico con pablistas y anticapitalistas de cara a Vistalegre II. Fuentes del sector moderado consultadas por Vozpópuli se congratulan de que Alegre haya avalado expresamente sus tesis políticas de un Podemos transversal, donde cohabiten "lo popular y lo ciudadano" y la movilización social no esté por delante del trabajo en las instituciones. 

En un artículo titulado Vistalegre II: mirando al país que podemos ganar y publicado en el huffingtonpost.es, Alegre sostiene que tal visión de no solamente echarse a la calle "se refleja en la estima por las instituciones -no de las élites- y la seguridad que ofrecen, la añoranza por las garantías cívicas y por un marco razonable que permita canalizar las demandas de regeneración democrática y unas políticas más equitativas". La reflexión de Alegre aparece firmada al alimón con Pedro de Palacio, exdiputado de Podemos en Castilla y León y persona de la máxima confianza del secretario político, Íñigo Errejón. De Palacio es uno de los tres representantes del sector errejonista (junto a Sergio Pascual y Clara Serra) en el equipo técnico organizador de la próxima Asamblea estatal, prevista del 10 al 12 de febrero. 

Este alineamiento de Alegre con las posiciones estratégicas del ala moderada de Podemos ha dado alas al equipo 'Recuperar la ilusión' para "seguir sumando sensibilidades", apuntan las mismas fuentes. Es decir, para continuar arañando apoyos al bloque oficialista. Alegre siempre ha sido considerado un hombre del aparato, cercano al secretario general, Pablo Iglesias. Sin embargo, su último paso al frente le sitúa en otras coordenadas bien distintas ante la pugna que se avecina en el Congreso del partido.

Hay quienes interpretan a nivel interno que Alegre, tras la crisis de Madrid, no recibió suficiente respaldo de Iglesias ni reconocimiento a su labor

Pese a dejar la primera línea (no asistía a las reuniones del Consejo Ciudadano) tras su salida de la secretaría general de Podemos en el Comunidad de Madrid, Alegre siguió dando por válido, desde la distancia, el rumbo trazado por Iglesias. No obstante, hay quienes interpretan, según las fuentes internas consultadas, que entonces, tras la dimisión de nueve errejonistas de su Ejecutiva autonómica el pasado marzo, no recibió suficiente respaldo del líder de partido ni reconocimiento a su labor. "Le fueron dejaron caer", comentan tales fuentes. De hecho, el nombre del senador Ramón Espinar como candidato de Iglesias a la nueva dirección madrileña fue deslizado incluso antes de que Alegre pudieran pronunciarse sobre si aspiraba a la reelección. La actuación aquí de Iglesias se limitó al cese del secretario de Organización estatal, Sergio Pascual, leal a Errejón. A él le responsabilizaron de la crisis en Madrid.

"Cúmulo de presiones"

Tampoco escapa a los analistas el "cúmulo de presiones" que Alegre recibió entonces, desde todos los frentes, para convocar primarias de la Asamblea Ciudadana de Podemos Comunidad de Madrid en el mes de noviembre, votación de la que salió ganador Espinar como nuevo secretario regional. Los errejonistas se conformaron con vencer en el debate de 9 de los 11 documentos en cuestión, entre ellos el organizativo.

No obstante, el fichaje de Alegre es saludado por los colaboradores de Errejón no sólo por su posicionamiento estratégico, sino también por su experiencia como arquitecto de lo que hoy es Podemos. El exlíder autonómico fue integrante del grupo promotor del partido, jefe del equipo de coordinación de la Asamblea Constituyente de Vistalegre I, celebrada en 2014, y secretario de Participación interna del Consejo Ciudadano estatal. Además, tuvo especial implicación en la redacción de los documentos de la candidatura 'Claro Que Podemos' (a la que pertenecían Iglesias y Errejón), ganadora en aquel cónclave fundacional. Unos textos que conforman hoy los Estatutos del partido, su ideario y su código ético. Ahora toca renovarlos y la voz de Alegre recobra relevancia en la refundación de Podemos que plantean los errejonistas.

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